Gallard¨®n se siente reforzado para seguir adelante con la ley del aborto
El ministro de Justicia considera ¡°un mandato¡± la votaci¨®n secreta del PP
El PSOE hizo estallar el martes un cartucho en el bloque de cemento del Grupo Popular a cuenta de la ley del aborto. Hizo mucho ruido y, una vez disipado el humo provocado por la explosi¨®n, en el balance de da?os no se observa que la iniciativa socialista para retirar el controvertido proyecto de ley haya provocado grietas visibles en los populares. Incluso, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, abanderado del proyecto de ley con apoyo expreso del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se siente reforzado para seguir adelante.
Dentro del bloque compacto del Grupo Popular, m¨¢s all¨¢ de la votaci¨®n ganada y la falta aparente de fugas de votos relevantes, se mantiene, pese a todo, el mar de fondo. Va desde el extremo de la vicepresidenta del Congreso, Celia Villalobos, que insisti¨® ayer en su deseo de que el proyecto de ley no llegue a las Cortes, porque ella rechaza el fondo de la reforma, a muchos m¨¢s del PP que no comprenden qu¨¦ razones estrat¨¦gicas han llevado a Rajoy a impulsar esa ley ahora y as¨ª. Gallard¨®n, en todo caso se siente reforzado y no lo quiere ocultar. Los aplausos y felicitaciones que recibi¨® el martes tras conocerse la votaci¨®n, se transformaron ayer en palabras de autoafirmaci¨®n en la sesi¨®n de control al Gobierno en el Congreso. Incluso, la votaci¨®n de la v¨ªspera en contra de la retirada del anteproyecto es para ¨¦l un mandato para seguir adelante. ¡°Este Gobierno tiene que actuar de acuerdo con el mandato que tiene de los ciudadanos y de acuerdo con el mandato de esta C¨¢mara, y ayer se produjo un mandato en esta C¨¢mara¡±, respondi¨® a la socialista Carmen Mont¨®n.
Fuentes del Ministerio de Justicia reafirman esa intenci¨®n, a falta de la decisi¨®n que adopte Rajoy, lo que es especialmente importante en un momento en el que en el Gobierno y el PP se habla en privado de la posibilidad de buscar f¨®rmulas para salir del embrollo no presentando finalmente el texto en las Cortes. La decisi¨®n es, en todo caso, retrasar el tr¨¢mite a despu¨¦s de las europeas de mayo, con la excusa perfecta de la demora en la llegada del informe de las comunidades aut¨®nomas, el Consejo General del Poder Judicial, el Consejo Fiscal y el Consejo de Estado, entre otros. A partir de ah¨ª, el Gobierno y el PP dan por hecho que en el peor de los supuestos para ellos el n¨²mero de votos d¨ªscolos en el Grupo Popular si llega a presentarse el texto no superar¨ªa la media docena. Pero s¨ª provocar¨ªa ruido suficiente como para desgastarles y distorsionar la agenda de la recuperaci¨®n y la reforma fiscal.
De hecho, significativamente, las cr¨ªticas han venido de barones regionales que sufrir¨ªan en sus carnes en 2015, en las elecciones auton¨®micas y municipales, el desgaste por el aborto. Por si acaso, Gallard¨®n us¨® ayer expresiones que, junto a la satisfacci¨®n y la cr¨ªtica al PSOE por intentar provocar fisuras, mezclaban advertencias dirigidas a sus propias filas para cumplir el programa electoral. ¡°Le voy a dar las gracias porque ayer nos dio la oportunidad a este grupo parlamentario y al partido que lo sustenta de demostrar que estamos por encima de todo en el compromiso que hemos adquirido con los ciudadanos. Y le digo una cosa m¨¢s para terminar, se?or¨ªa, es verdad que los electores castigan a los partidos que se dividen, pero los electores van a castigar tambi¨¦n a aquellos que en lugar de defender sus criterios y argumentar intentan dividir a los dem¨¢s¡±, dijo el ministro de Justicia. El PSOE mantuvo ayer la presi¨®n y la mantendr¨¢ en cada sesi¨®n de control. Tambi¨¦n lo hizo ayer la diputada de IU, Ascensi¨®n de las Heras, en defensa de una moci¨®n cr¨ªtica con la reforma de la ley del aborto. La moci¨®n se votar¨¢ hoy, esta vez sin voto secreto, y volver¨¢ a rechazarse que se paralice la norma.
Fuentes del PSOE explican que el martes, con la petici¨®n de voto secreto, no buscaban delatar o forzar indisciplinas, sino hacer que el PP se retratara dejando claro que las discrepancias son solo estrat¨¦gicas, que todos en ese partido comparten la propuesta abanderada por Gallard¨®n y que Rajoy seguir¨¢ adelante con la sustituci¨®n de la actual ley de plazos por una de supuestos.
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