Rajoy inclina la balanza contra Cospedal

Lleva a?os haci¨¦ndolo. A Mariano Rajoy le gusta tener a su alrededor el poder muy repartido. Siempre busca ese juego, como hizo cuando, contra la opini¨®n de casi todos, no design¨® un vicepresidente econ¨®mico y reparti¨® la cartera entre Crist¨®bal Montoro y Luis de Guindos. Es su forma de garantizarse que nadie acumula poder, que solo manda ¨¦l. Tambi¨¦n lo hab¨ªa hecho con Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa y Dolores de Cospedal. A una le dio el control del d¨ªa a d¨ªa de Gobierno ¡ªantes, en la oposici¨®n, del grupo parlamentario¡ª y a otra del partido. ¡°Es como si hubiera dado un ministerio m¨¢s a Cospedal, el del PP; le deja hacer lo que quiere¡±, comentaban los dirigentes. Pero ese complejo de equilibrios se ha roto esta semana. Y la balanza se ha inclinado en contra de Cospedal.

¡°Lleva casi cinco a?os como secretaria general y ha tenido muchos altibajos, pero nunca se hab¨ªa llevado un golpe tan duro como el de esta semana. Y se lo ha dado su gran apoyo, el que apost¨® por ella y siempre la ha defendido: Rajoy¡±, resume un dirigente. La elecci¨®n de Juan Manuel Moreno, una persona pr¨®xima a Javier Arenas, a Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, incluso a Jorge Moragas, y muy alejada de Cospedal, para dirigir el PP de Andaluc¨ªa, ha supuesto una clara desautorizaci¨®n de la secretaria general, a la que pr¨¢cticamente todos ve¨ªan decantada por Jos¨¦ Luis Sanz.

Todos los consultados asumen que Cospedal se ha llevado un golpe muy duro, aunque nadie cree que Rajoy est¨¦ pensando en relevarla y algunos incluso aseguran que, conoci¨¦ndole, en breve har¨¢ alg¨²n gesto claro para reforzarla, para compensar.

Sin embargo, el entorno de Cospedal niega la mayor. Insisten en que no ha habido ninguna desautorizaci¨®n porque ella nunca tuvo candidato. Sanz no era su apuesta, aseguran. Nunca lo dijo ni en p¨²blico ni en privado. Se limit¨® a se?alar que ella quer¨ªa el candidato que fuera ¡°capaz de ganar las elecciones¡±. Por tanto, ella no se siente en absoluto debilitada.

Lo cierto es que la secretaria general, con la elecci¨®n de Moreno ¡ªaunque es seguro que ambos intentar¨¢n mantener buenas relaciones¡ª ha perdido la batalla por el control del PP andaluz, que como sucede en el PSOE es la clave para controlar el partido y cualquier batalla sucesoria. De la misma manera que en 2008 Rajoy se apoy¨® en el andaluz Arenas y el valenciano Francisco Camps para resistir los embates de quienes pretend¨ªan su dimisi¨®n, cualquiera que pretenda suceder a Rajoy alg¨²n d¨ªa deber¨¢ contar con Andaluc¨ªa. Por eso esta batalla no era menor, y es clara la derrota de Cospedal frente a un grupo heterog¨¦neo en el que est¨¢n Arenas, S¨¢enz de Santamar¨ªa y otros miembros del Gobierno. Baste se?alar que ella ni siquiera ha llamado en toda la semana a Moreno. Fue Carlos Floriano, mano derecha de Cospedal y quien lleva ahora el d¨ªa a d¨ªa del PP con Esteban Gonz¨¢lez Pons, quien le comunic¨® que era el elegido por Rajoy. Los suyos niegan esta soledad de Cospedal y hablan de normalidad. Pero otros muchos dirigentes se?alan que lo sucedido no es tanto una victoria de Arenas y Santamar¨ªa ¡ªla vicepresidenta tuvo a Moreno como mano derecha en el PP, y el viernes dijo que su salida como secretario de Estado de Asuntos Sociales hace ¡°un gran roto¡± al Ejecutivo¡ª como un aviso muy serio de Rajoy a Cospedal. Un recordatorio de que en el PP, aunque no se ocupe mucho, sigue mandando ¨¦l y solo ¨¦l.

En cualquier caso, el enfrentamiento entre Cospedal y Santamar¨ªa, que ambas niegan, es el centro de las conversaciones internas hace a?os. La tensi¨®n lleg¨® al m¨¢ximo al principio de la legislatura, cuando ambas fueron noticia por sus maridos. Uno, Ignacio L¨®pez del Hierro, tuvo que renunciar al consejo de Red El¨¦ctrica, una empresa p¨²blica, por el esc¨¢ndalo, y el otro, Iv¨¢n Rosa, dej¨® la administraci¨®n para fichar por Telef¨®nica. Internamente llovieron los cuchillos. Y las algaradas siguen. Algunos atribuyen al entorno de Cospedal las especulaciones de que hab¨ªa una encuesta del PP que dejaba a S¨¢enz de Santamar¨ªa muy bien colocada como candidata a la alcald¨ªa de Madrid, lo que la sacar¨ªa del Gobierno y le quitar¨ªa todo su enorme poder. Y la fotograf¨ªa de L¨®pez del Hierro sentado en primera fila al lado de Rajoy en la convenci¨®n de Valladolid ha aumentado la tensi¨®n. La secretaria general acumula as¨ª cada vez m¨¢s cr¨ªticas internas que se multiplican cuando gestos como el de Rajoy con Moreno debilitan su autoridad.

Cospedal ha sufrido mucho desgaste, adem¨¢s porque Rajoy la ha colocado como parapeto en el caso G¨¹rtel. Ella ha dado la cara y se ha dejado muchos jirones, aunque los suyos creen que es muy injusto, porque ella es la que rompi¨® con B¨¢rcenas.

En cualquier caso, muchos se?alan que el problema de fondo no es Cospedal, sino el descontrol que se ha instalado en el Gobierno y en el PP por la inacci¨®n de Rajoy. Muchos esperan hace meses alg¨²n cambio que les permita recuperar impulso, pero el presidente ni siquiera ha sido capaz de elegir en Navidad, como prometi¨®, al candidato a las europeas. Lo har¨¢ a ¨²ltima hora cuando vea, en Dubl¨ªn, los juegos de equilibrios del PP europeo y qu¨¦ puestos le pueden tocar a Espa?a en el nuevo poder de la UE. Muchos dirigentes conf¨ªan en que al fin lleguen cambios que den un nuevo impulso. Nadie espera revoluciones, pero s¨ª algo que les haga remontar en las encuestas, ya que cada vez hay m¨¢s preocupaci¨®n en el entorno de Pedro Arriola por la posibilidad de perder las europeas y abrir paso as¨ª a una recta final de las locales y auton¨®micas de 2015 muy complicada.