Recortes que han tocado techo

La sanidad p¨²blica espa?ola ha seguido sufriendo el impacto de los recortes durante 2013. Los presupuestos de Gobierno y Comunidades Aut¨®nomas para esta partida se redujeron el a?o pasado en 3.000 millones de euros. Un tijeretazo que, sumado a los anteriores, supone que la inversi¨®n en sanidad ha perdido unos 6.800 millones desde 2010. Los ajustes han supuesto un importante recorte de personal, de medios y han derivado en un consiguiente deterioro de la asistencia, que se ve reflejada, por ejemplo, en el aumento de las listas de espera para operarse. Los espa?oles aguardan ya 100 d¨ªas de media para entrar en quir¨®fano, una cifra r¨¦cord.

Pero si los ajustes acumulados se perciben en la calidad de la atenci¨®n ¨Ccon el cierre de servicios y camas, por ejemplo¡ª en 2013 se ha notado de lleno el efecto de la reforma sanitaria que el Gobierno emprendi¨® en abril de 2012, en la que introdujo por primera vez el copago de f¨¢rmacos para los pensionistas y con la que excluy¨® a los inmigrantes sin papeles de la sanidad (excepto urgencias, embarazo y pediatr¨ªa). Una pol¨¦mica reforma con la que pretend¨ªa ahorrar 7.000 millones de euros. Sus resultados, y los de otras medidas destinadas a contener el gasto ¨Ccomo el farmac¨¦utico, por ejemplo¡ª, est¨¢n en cuesti¨®n y parecen haber tocado techo. De hecho, la ministra de Sanidad, Ana Mato, anunci¨® hace unos meses su intenci¨®n de aparcar, tras los informes negativos del Consejo de Estado, el copago para el transporte sanitario no urgente, el de los preparados dietoter¨¢picos y el de las pr¨®tesis. Cada vez hay menos donde recortar en una sanidad p¨²blica ya infrafinanciada durante a?os. Y Ana Mato, que se ha tratado de alejar del ruido generado por la implicaci¨®n de su marido, Jes¨²s Sep¨²lveda, en la trama G¨¹rtel manteniendo un perfil bajo, afirma que ya se ha logrado el ahorro esperado.