H¨¢blame del mar, marinero
Fue m¨¢s importante lo que el presidente call¨® que lo que dijo en el debate
?Qu¨¦ tendr¨¢n las met¨¢foras marineras que tanto gustan a los pol¨ªticos? ¡°Hemos cruzado el cabo de Hornos¡±, ha dicho Rajoy para anunciar que los vientos amainan, que las condiciones de navegaci¨®n han cambiado y que el barco sigue a flote. Un barco tiene un capit¨¢n al mando,por tanto es a este al que corresponde el m¨¦rito de haber salvado el naufragio. En el barco vamos todos, se presupone as¨ª que todo el pa¨ªs est¨¢ detr¨¢s del presidente. Y las inclemencias mar¨ªtimas son fruto de los avatares de la naturaleza. Usarlas como imagen de los dos a?os de traves¨ªa de Rajoy equivale a decir que todos los problemas se han debido a fatalidades ajenas a su voluntad y que solo la paciencia del capit¨¢n ha evitado el hundimiento. Con raz¨®n, Rosa D¨ªez le ha dicho al presidente que debe ser el ¨²nico espa?ol que no se ha enterado de que Espa?a ha sido rescatada.
El viento se llevar¨¢ pronto un debate en que fue m¨¢s importante lo que el presidente call¨® que lo que dijo. Los an¨¢lisis estad¨ªsticos de los discursos son demoledores: ni una palabra sobre educaci¨®n, ni una palabra sobre sanidad. Solo econom¨ªa y Espa?a. Los dos pilares del Estado del bienestar (y del progreso) no figuran entre las prioridades del presidente. Met¨¢fora de unas pol¨ªticas que han utilizado la crisis para liquidar todo un modelo social. Ni la precarizaci¨®n del trabajo, ni la desigualdad, ni los desahucios, ni la exclusi¨®n perturban a Rajoy. No se entiende este desd¨¦n por los perdedores, que le lleva a hablar de ¨¦xito ante personas exhaustas por las pol¨ªticas de austeridad. Parece que a Rajoy solo le preocupa recuperar el ¨¢nimo de ciertos sectores de las clases medias, invit¨¢ndolos a un acto de fe en el futuro y seduci¨¦ndolos con vagas promesas fiscales. Son los suyos. Pero, ?realmente cree que entre las v¨ªctimas de la reforma laboral no hay personas que en el pasado votaron a su partido? ?Las da por perdidas? Para el Gobierno, la ciudadan¨ªa cada vez es m¨¢s indescifrable, como se ha visto con el aborto.
Despu¨¦s del debate, ?qu¨¦? Rajoy sigue ¡°estando por ah¨ª¡±, que es su manera de habitar el mundo, a la espera de tiempos mejores. Y Rubalcaba muestra ganas de pelea, con un discurso con carga ideol¨®gica, oscurecido por la sombra de un pasado demasiado reciente. Conclusi¨®n: econom¨ªa y patria, por parte del Gobierno; pol¨ªtica social ante los destrozos de la austeridad y defensa de los derechos perdidos por parte del PSOE. Cualquier esbozo de di¨¢logo queda prohibido por causa electoral. La tensi¨®n da votos. No creo que las met¨¢foras marineras hayan servido para empezar a superar la crisis de representaci¨®n, que es el principal problema pol¨ªtico de Espa?a.
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