Algo m¨¢s que un tiro en la pierna
Un vigilante pega un tiro a un joven en pleno debate sobre la nueva Ley de Seguridad Privada
Justo en pleno debate sobre la futura Ley de Seguridad Privada, Legan¨¦s vivi¨®, hace una semana, un ejemplo de las eventuales consecuencias que puede tener un aumento de las competencias de los vigilantes de seguridad. Un empleado de Prosegur, Alin-Nicu Cocirca, de 35 a?os, peg¨® un tiro a un joven, Nazariy Spivak, de 18 a?os, durante una reyerta. El autor del disparo asegur¨® a la polic¨ªa que 11 atacantes le quitaron a su compa?ero y a ¨¦l las porras y las emprendieron a golpes. En un momento dado, le intentaron arrebatar el arma y se produjo un tiro fortuito. La v¨ªctima, al contrario, mantuvo que les amenazaron, golpearon y que uno de ellos utiliz¨® el rev¨®lver.
La reyerta se produjo alrededor de las seis y media de la tarde en la estaci¨®n de Parque Polvoranca, en Legan¨¦s (Madrid), cuando un grupo de 11 j¨®venes se salt¨® los tornos en la parada anterior y comenz¨® a hacer gamberradas ya dentro del vag¨®n. Los dos vigilantes de seguridad, pertenecientes a los llamados Grupos Operativos (GOP), se acercaron a estos viajeros y le recriminaron su actitud. A partir de ah¨ª, surgen las dos versiones.
Nazariy Spivak declar¨® ante la polic¨ªa que los dos vigilantes se acercaron al vag¨®n en el que estaban y les recriminaron su actitud. Acto seguido, se quitaron la chapa de color blanco que lleva su n¨²mero identificativo y comenzaron a amenazarles, mientras la emprend¨ªan a golpes con ellos. Se inici¨® entonces una reyerta, en la que los j¨®venes intentaron defenderse. Fue entonces cuando Alin-Nicu Cocirca sac¨® su rev¨®lver reglamentario, del calibre 38 especial, y efectu¨® dos disparos. El primero, al aire y el segundo, contra la pierna izquierda de Spivak. Cuando el tren lleg¨® a la estaci¨®n, los j¨®venes salieron e intentaron huir saltando una valla.
El vigilante de seguridad relat¨® que los 11 chavales se colaron en Fuenlabrada. Se acercaron a ellos y les pidieron los billetes, que no llevaban. A continuaci¨®n, la emprendieron a golpes con los empleados e incluso, seg¨²n su relato, les sacan alguna navaja. En el forcejeo les arrebataron las porras y les pegaron con ellos. Seg¨²n Cocirca, en un momento dado not¨® que le estaban quitando el arma y cuando le ech¨® mano se produjo el disparo de forma accidental que alcanzo al joven en la pierna.
Cuando llegaron los polic¨ªas locales y nacionales, tres amigos estaban taponando la herida de bala. Esta ten¨ªa orificio de entrada y salida y no afect¨® al sistema ¨®seo ni vascular. Fue trasladado al hospital 12 de Octubre. Mientras, el vigilante de seguridad fue detenido, acusado de lesiones graves. Tambi¨¦n entreg¨® el rev¨®lver y la gu¨ªa de pertenencia ¡ªel documento que atestigua la titularidad del arma¡ª. La polic¨ªa comprob¨® que en el tambor hab¨ªa cinco cartuchos, por lo que la versi¨®n de los j¨®venes ya comenzaba a flaquear. Tras pasar a disposici¨®n del Juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Legan¨¦s, qued¨® en libertad con cargos.
Este peri¨®dico contact¨® con el vigilante de seguridad, que est¨¢ de baja, y estaba dispuesto a contar su versi¨®n de la reyerta. La compa?¨ªa para la que trabaja, Prosegur, declin¨® que lo hiciera al entender que el asunto est¨¢ siendo investigado por la autoridad judicial. Fuentes del Departamento de Seguridad de Renfe explicaron que este empleado nunca hab¨ªa dado problemas en el servicio (lleva 12 a?os como vigilante, de los que dos ha estado en la compa?¨ªa ferroviaria) y que ha sido felicitado en m¨¢s de una ocasi¨®n por su profesionalidad en el servicio.
82.150 en activo
A finales de 2012, en Espa?a, hab¨ªa 82.150 vigilantes de seguridad en activo, seg¨²n los datos de la Asociaci¨®n Profesional de Compa?¨ªas Privadas de Servicios de Seguridad, de los que el 86% ten¨ªa contrato indefinido y el 14% restante, temporal.
La edad media se situaba en 41,2 a?os y en su mayor¨ªa (86%) eran hombres. El 56% cuenta con la ense?anza obligatoria, el 20% con el bachillerato y el 16% con formaci¨®n profesional. Solo el 8% han pasado por la universidad.
En 2012 hab¨ªa 1.490 empresas de seguridad, de las que 436 se dedicaban a vigilancia y protecci¨®n (21%), pero que son las m¨¢s importantes por el volumen de facturaci¨®n, con casi el 65% del total.
Algo similar ocurri¨® con el herido. Este estuvo internado hasta el pasado viernes en la unidad de Traumatolog¨ªa del hospital madrile?o. Al principio accedi¨® a explicar a EL PA?S lo ocurrido la tarde del s¨¢bado. Eso s¨ª, su primera pregunta fue cu¨¢nto iba a cobrar por hablar con el periodista. Despu¨¦s, no quiso hacerlo, entre otros motivos por consejo expreso de sus padres.
Un caso en el que se vieron envueltos tambi¨¦n vigilantes de Renfe ocurri¨® en mayo de 2006 en la estaci¨®n de Atocha, cuando muri¨® Antonio Mena Sanz, de 27 a?os, tras ser reducido y esposado por otros cuatro vigilantes. La autopsia determin¨® que Mena no presentaba se?ales externas de violencia, ni hematomas ni fracturas, por lo que el forense se inclin¨® a creer que falleci¨® por un derrame cerebral.
El caso de Legan¨¦s surge en pleno debate sobre la Ley de Seguridad Privada y su aumento de atribuciones, entre los que se encuentra el poder detener en plena calle.
Una orden del Ministerio del Interior de 2011 estipula que los vigilantes prestaran servicio con un rev¨®lver calibre 38 especial con un ca?¨®n de cuatro pulgadas. En teor¨ªa est¨¢ reservado para aquellos servicios de especial riesgo como el traslado de dinero en efectivo, la vigilancia de entidades bancarias o joyer¨ªas o los encargados de reponer los billetes en los cajeros autom¨¢ticos, entre otros. Los que lleven armas tendr¨¢n que efectuar ¡°un m¨ªnimo de 25 disparos¡± en cada ejercicio obligatorio de tiro, que tendr¨¢ que hacer cada seis meses como m¨ªnimo.
Para el presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Directores de Seguridad (500 afiliados), Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez, lo importante con los vigilantes de seguridad es que est¨¦n ¡°bien formados¡± para que sepan cu¨¢les son sus responsabilidades y limitaciones. ¡°El debate no est¨¢ tanto en que lleven o no arma, sino en que tengan los controles necesarios para saber que est¨¢n capacitados mental y f¨ªsicamente para llevarla. Todo pasa por la formaci¨®n y de la valoraci¨®n que se haga de sus aptitudes¡±, destaca Mart¨ªnez. Este a?ade que su funci¨®n va a depender de las incidencias y de los riesgos que pueda asumir. ¡°Muchas veces el simple hecho de llevar el arma ya es en s¨ª disuasorio¡±, a?ade.
Fuentes policiales reconocen que el portar un arma supone un grave riesgo por las consecuencias que se pueden derivar de su uso. Tambi¨¦n mantienen que muchas veces los vigilantes de seguridad no est¨¢n formados ni hacen las pr¨¢cticas suficientes para este tipo de servicio. A eso se unen que hasta el momento est¨¢n considerados como auxiliares de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, por lo que su actuaci¨®n queda limitada a pocos y tasados casos. Al menos hasta el momento.
El Ministerio del Interior por su parte recuerda que la futura Ley de Seguridad Privada proceder¨¢ a aumentar los controles de estos vigilantes, lo que supondr¨¢ un incremento de la calidad profesional de estos trabajadores, seg¨²n explica un portavoz. ¡°Se les va a exigir que los profesionales que lleven arma tengan m¨¢s formaci¨®n¡±, a?ade este portavoz.
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