Rescatado un segundo cad¨¢ver del pesquero hundido en Asturias

Los buzos de la Guardia Civil han rescatado hoy un segundo cad¨¢ver en el interior del pesquero Santa Ana, hundido el lunes tras colisionar con un islote frente al Cabo de Pe?as, en Asturias. Es uno de los dos marineros indonesios de la tripulaci¨®n, que ascend¨ªa a nueve personas. El propio lunes fue localizado con vida el patr¨®n y hallados dos cad¨¢veres. Se cree que los otros cuatro marineros siguen en el interior del barco, pero los submarinistas no han logrado a¨²n acceder a los camarotes, ya que han encontrado multitud de objetos en el acceso.

La localizaci¨®n el viernes del cad¨¢ver del marinero Lucas Jos¨¦ Mayo Abeij¨®n, natural de Muros (A Coru?a), en el interior del pesquero y su rescate por los buzos de la Guardia Civil, redoblaron el dolor de las familias que aguardan noticias en instalaciones del puerto de Avil¨¦s y en la zona del faro de Pe?as (Goz¨®n).

Los trabajados de inspecci¨®n del interior del pesquero, que se iniciaron el viernes por la ma?ana, avanzan con lentitud y dificultad y con un elevado riesgo. Un submarinista result¨® herido en una mano durante la inspecci¨®n del barco tras ser alcanzado por una plancha cuando intentaba desalojar obst¨¢culos que imped¨ªan el avance. El herido fue trasladado en helic¨®ptero al Hospital Universitario Central de Asturias, en Oviedo, donde fue intervenido. Aunque se temi¨® que pudiera sufrir amputaci¨®n de varios dedos, este riesgo est¨¢ descartado. La r¨¢pida evacuaci¨®n del equipo de buceo oblig¨® a tratar con ox¨ªgeno a sus cinco integrantes.

El cad¨¢ver de Mayor Abeij¨®n fue localizado en un pasillo del barco. Fue trasladado este mismo viernes a Galicia, tras hab¨¦rsele practicado la autopsia, inform¨® el Gobierno de Asturias.

Los submarinistas lograron acceder al interior del arrastrero por una escotilla y de momento se han descartado otras opciones, entre ellas la posibilidad de practicar un boquete en el casco de la embarcaci¨®n en la zona de popa, a 30 metros de profundidad.

Fuentes de la Guardia Civil y el director de Operaciones de Salvamento Mar¨ªtimo, Joaqu¨ªn Maceiras, explicaron que el avance por las dependencias del barco es muy dificultoso y arriesgado. El barco, de 30 metros de eslora, est¨¢ hundido en posici¨®n vertical y los submarinistas tienen que retirar multitud de objetos, ¨²tiles, enseres y 1.500 cajas preparadas para almacenar las capturas. Tras el naufragio, todos estos objetos y materiales se han desplazado y est¨¢n sin control por el barco. Esto obliga a extremar las cautelas para evitar lesiones a los buzos. ¡°Tenemos que quitar las cajas y los materiales uno a uno¡±, dijeron.

Tras una jornada completa rastreando el interior con equipos que se turnan peri¨®dicamente e integrado cada uno de ellos por cinco submarinistas, apenas se ha logrado examinar el pasillo de acceso a los camarotes. La estrechez del pasillo limita y dificulta los movimientos de los submarinistas para evacuar todos los enseres que permanecen a la deriva dentro del barco, totalmente anegado y sometido a una fuerte presi¨®n.

Rescatado un segundo cad¨¢ver del pesquero hundido en Asturias

El rastreo del interior del barco se emprendi¨® tras haber logrado la v¨ªspera estabilizar al arrastrero y afianzar su popa en una grieta del lecho marino. Tras varios intentos frustrados, en la tarde del jueves se consigui¨® atar la proa del pecio con una cadena de gran resistencia a la popa de un remolcador de altura. Esta embarcaci¨®n forz¨® m¨¢quinas para llevar la cadena al m¨¢ximo de resistencia y causar su fractura con el fin de verificar que el Santa Ana, sometido a esa tensi¨®n m¨¢xima, se manten¨ªa estabilizado. El barco aguant¨®, tras encajar en una grieta de los fondos marinos, y eso fue la luz verde para emprender la entrada en el pecio en la seguridad de que, aun cuando se produzcan embates del mar sobre el casco, este no se convierta en una trampa para los submarinistas.

Esta s¨¢bado se reanudar¨¢ el registro del barco mientras en superficie contin¨²a el rastreo, con helic¨®pteros y embarcaciones, de una amplia zona mar¨ªtima de unos 15 kil¨®metros de radio en torno al promontorio de Pe?as y del islote de Erbosa, en la costa central asturiana, por si alguno de los n¨¢ufragos pudiera haber logrado saltar del Santa Ana antes de su fatal hundimiento. Ayer se sumaron nuevos medios a¨¦reos para ampliar el rastreo a un ¨¢rea m¨¢s amplia. Tambi¨¦n persiste la inspecci¨®n costera de un dilatado tramo del litoral asturiano.