B¨¢rcenas pide al juez cotejar pagos en b con las cuentas de los l¨ªderes del PP
Su abogado considera que Hacienda ha validado los papeles del extesorero El abogado del extesorero pide buscar cuentas en Suiza de los l¨ªderes del PP El letrado plantea que los afectados permitan una comisi¨®n rogatoria
La respuesta de Luis B¨¢rcenas al informe de la IGAE (Intervenci¨®n General de la Administraci¨®n del Estado, dependiente de Hacienda) que especulaba con la posibilidad ¡ª¡±hip¨®tesis de trabajo¡±¡ª de que su esposa, Rosal¨ªa Iglesias, hubiera percibido 874.000 euros de la caja b del PP que manejaba el ex tesorero no se ha hecho esperar.
Su letrado, Javier G¨®mez de Lia?o, en un escrito dirigido al juez Pablo Ruz, am¨¦n de descalificar el informe que intentaba vincular pagos de la contabilidad manuscrita del extesorero del PP con ingresos de Rosal¨ªa Iglesias, proclama que con su actuaci¨®n la IGAE ha validado los papeles de B¨¢rcenas.
Y por ello pide al juez la prueba m¨¢s delicada desde que asumi¨® la defensa del extesorero del PP: que la investigaci¨®n judicial coteje los presuntos pagos opacos a todos los dirigentes del PP anotados por B¨¢rcenas en la supuesta caja b del partido con los ingresos bancarios en las cuentas particulares de la c¨²pula del PP en aquellos a?os. Y que, con permiso de los afectados, investigue v¨ªa comisi¨®n rogatoria si poseen, por s¨ª o mediante testaferro, cuentas secretas en Suiza, Panam¨¢ o Lichtenstein.
¡°Si hay algo que del informe puede extraerse como conclusi¨®n demostrada o probada es que el material de trabajo utilizado, o sea los papeles, son aut¨¦nticos, como veraces los apuntes de entradas, salidas y saldos que figuran en ellos. Esta es la ¨²nica premisa cierta, aunque para nosotros nunca hubo dudas de que as¨ª era. Y qu¨¦ mejor prueba de ello es que ese material ¡ªlos papeles¡ª es el que los autores del informe [de la Intervenci¨®n General del Estado] utilizan para su tarea. Por tanto, la veracidad de los apuntes es obvia: tanto que su principal virtud es que act¨²a de mecanismo que ni permite grandes falacias ni tolera patentes equ¨ªvocos¡±. Sentada esa premisa, el letrado de B¨¢rcenas concluye: ¡°Y si esto es as¨ª, como as¨ª es, utilizando una t¨¦cnica semejante a la utilizada para hacer el informe de la IGAE, quiz¨¢ podr¨ªamos formularnos algunos interrogantes o, si se prefiere, plantearnos algunas hip¨®tesis de trabajo para acto seguido, mediante la pr¨¢ctica de las oportunas diligencias intentar corroborarlas¡±.
Un informe oportuno
Los peritos de la IGAE son muy transparentes en algunos aspectos de la g¨¦nesis de su trabajo. Aseguran que leyendo el informe de la Agencia Tributaria les llam¨® la atenci¨®n su semejanza con importes que B¨¢rcenas recoge en sus papeles. Pero no explican por qu¨¦ si el informe de Hacienda data de 2010 y los papeles de B¨¢rcenas los destap¨® este diario en enero de 2013 se les ocurri¨® cotejarlo ahora, un a?o m¨¢s tarde, con los ingresos de Rosal¨ªa Iglesias.
Y partiendo a¨²n de una grave laguna: ¡°Desconocemos si Luis B¨¢rcenas y su c¨®nyuge han justificado los movimientos de la cuenta anterior. En el apartado 3 del informe de la AEAT, nos llam¨® la atenci¨®n que estas personas han reflejado en sus declaraciones patrimoniales la supuesta existencia de tres transmisiones patrimoniales que son un un bodeg¨®n en 2004, y dos elementos patrimoniales que no identifica en 2005 y 2006¡±.
Por tanto, intentan cotejar unos ingresos bancarios que ignoran si est¨¢n justificados con salidas de los papeles de B¨¢rcenas. No logran probarlo. Lo dejan como hip¨®tesis. Y esto ocurre cuando B¨¢rcenas se muestra dispuesto a entregar la documentaci¨®n que el juez le sugiera. El contraataque de la IGAE va con contra el flanco m¨¢s sensible del ex tesorero, su esposa.
B¨¢rcenas plantea al juez, a trav¨¦s de su letrado, las siguientes cuestiones:
¡ª ¡°?Ser¨ªa veros¨ªmil que las anotaciones que aparecen en los apuntes contables de Luis B¨¢rcenas referidas a los a?os 2004, 2005, y 2006 tuvieran reflejo en las cuentas bancarias de todos los nominados [dirigentes del PP identificados como destinatarios de fondos b en los papeles]?
¡ª ¡°?Podr¨ªa ocurrir que algunos de los importes que aparecen en esos apuntes encontraran correspondencia en las cuentas que los designados tienen abiertas en bancos o cajas de ahorro?
¡ª ¡°?Tal vez resultara factible cotejar con las respectivas cuentas las salidas anotadas como entregas?¡± Y cita como ejemplo distintos apuntes de supuestos pagos a la c¨²pula del PP, se?alando expresamente anotaciones a favor de ¡°Mariano [Rajoy], Angel [Acebes] Federico [Trillo].
El extesorero, imputado por blanqueo de capitales tras descubrirse las cuentas suizas donde lleg¨® a reunir casi 50 millones de euros, se pregunta a trav¨¦s de su letrado: ¡°?Ser¨ªa saludable que todos cuantos aparecen anotados aceptasen y, por consiguiente, consintiesen que las autoridades competentes ¡ªninguna m¨¢s competente que la judicial¡ªpor v¨ªa de auxilio o cooperaci¨®n internacional, reclamasen informaci¨®n sobre la existencia, sea a su nombre o de persona interpuesta, de cuentas actualmente abiertas o que pudieron estarlo en entidades financieras de Suiza, Panam¨¢ o Lichtenstein?¡±
El resto del escrito lo destina el abogado de B¨¢rcenas a descalificar lo que opina que no merece ser llamado informe: ¡°Del ¨²ltimo p¨¢rrafo de de la p¨¢gina 6, pasando por las reiteradas hip¨®tesis de trabajo, los repetidos probablemente, los constantes posibles y las coreadas otras explicaciones, todas las premisas est¨¢n construidas por suposiciones, conjeturas y probabilidades, algo que se aleja tanto de la cientificidad del silogismo como t¨¦cnica de persuasi¨®n que convierte la opini¨®n de los autores del informe en inaceptable por no convincente y, en consecuencia, trunca su proyecto argumental¡±.
El letrado va m¨¢s lejos: apunta que los autores del informe est¨¢n contaminados por un supuesto oculto inter¨¦s. En suma, su informe, ¡°re¨²ne todos los ingredientes del t¨ªpico trabajo de complacencia, elaborado a petici¨®n del cliente y, encima, para un momento concreto¡±. Por tanto, el escrito de la IGAE constituye ¡°un ejercicio de puro voluntarismo, a partir de extravagantes premisas¡±. La investigaci¨®n judicial ha acreditado ya que decenas de apuntes de la caja B son ciertos pero no ha podido probar que el ex tesorero se quedara con dinero de esa contabilidad opaca.
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