Por Dios, por Espa?a y ?por Tejero?
Hasta siete miembros de la guardia civil conviven en la familia del golpista El p¨¢rroco Ram¨®n Tejero ejerce de portavoz El teniente coronel Antonio Tejero es quien m¨¢s se ha significado a favor de su padre
Del ¨²ltimo golpista espa?ol no habr¨ªa m¨¢s noticia que el simple recuerdo de lo sucedido aquel 23 de febrero de 1981, hoy 33 a?os atr¨¢s en la memoria de los espa?oles. Antonio Tejero lleva una vida reservada a un mes de cumplir los 82 a?os, sin otra aparici¨®n p¨²blica que una denuncia contra Artur Mas por ¡°sedici¨®n¡± en noviembre de 2012. Su discurso se apag¨® y sus fieles, nunca especialmente numerosos, se han difuminado. A su alrededor ya no hab¨ªa espacio para la melancol¨ªa de no ser porque su hijo Antonio, teniente coronel de la guardia civil, decidi¨® homenajear a su padre en el cuartel de Valdemoro, un edificio p¨²blico.
Justificado como un acto privado, una paella entre amigos, el episodio pone en evidencia privilegios todav¨ªa no erradicados entre los altos mandos de la guardia civil. Pero tambi¨¦n saca a la superficie el entorno familiar del exgolpista, cabeza visible de una dinast¨ªa de guardia civiles.
Antonio Tejero es un ejemplo de la tradicional endogamia del instituto armado. Est¨¢ casado con Carmen, hija de guardia civil. Es padre de seis hijos, tres hombres (Antonio, Ram¨®n y Juan) y tres mujeres (Carmen, Dolores y Elvira). Dos de sus hijos, Antonio (teniente coronel) y Carlos (sargento) son oficiales de la guardia civil. Dos de sus hijas (Carmen y Dolores) est¨¢n casadas con militares, uno de los cuales es general de la guardia civil (Jos¨¦ Eugenio Ruiz Seco) y candidato a ser teniente general, el m¨¢ximo rango en el cuerpo. Tienen 16 nietos, de los cuales tres (Francisco Javier, Antonio y Manuel) han iniciado su carrera como oficiales. La dinast¨ªa Tejero se perpet¨²a, pero no hay noticias de hasta d¨®nde sus descendientes comulgan o no con las ideas del patriarca, porque la discreci¨®n y el silencio han sido la norma familiar. As¨ª eran las cosas hasta que se ha conocido el acto de Valdemoro.
La saga familiar se cierra con el hijo Ram¨®n, o mejor dicho, el padre Ram¨®n, religioso, que ejerce de p¨¢rroco en una peque?a iglesia de la localidad de La Cala de Mijas (M¨¢laga). Ram¨®n es quien ejerce de portavoz de la familia y as¨ª lo ha hecho esta vez para justificar que la paella de Valdemoro fue un acto de amistad: ¡°Mi hermano no celebr¨® nada. En mi casa, nunca se ha celebrado eso del 23F. Eso son invenciones de ciertas personas. Son como el humo negro de Satan¨¢s, que dec¨ªa Pablo VI¡±, dijo. Ram¨®n ha sido aceptado en Mijas, donde se recuerda que tuvo una actitud muy populista al principio para ganarse el aprecio de los vecinos y borrar alg¨²n episodio de su pasado: fue candidato del ultraderechista Solidaridad Nacional y a su ordenaci¨®n como sacerdote asistieron conocidos ex golpistas. Ram¨®n se acerc¨® mucho a los j¨®venes y se emple¨® a fondo con C¨¢ritas. Ahora se ha distanciado, dicen en el pueblo. Ram¨®n defendi¨® la memoria de su padre en una conocida carta al diario Abc en 2009: ¡°Es un hombre excepcional. Un amigo fiel. Un espa?ol honorable y un cristiano sincero y veraz¡±. Lo que poca gente sabe es que conserva un poster de su padre a tama?o natural en su casa.
Antonio Tejero hijo es conocido en Valdemoro por su car¨¢cter desp¨®tico
?D¨®nde la familia y d¨®nde el deber? El general Ruiz Seco parece haber sido muy escrupuloso a la hora de evitar que se le asocie a su suegro golpista. Nunca ha realizado una referencia p¨²blica sobre Tejero y eso que han compartido destinos en el Pa¨ªs Vasco. Ruiz Seco tiene una amplia hoja de servicios: dirigi¨® la liberaci¨®n de Ortega Lara y fue el jefe de la UIE (Unidad Especial de Intervenci¨®n) durante 25 a?os, con sede justamente en Valdemoro, el epicentro de este ¨²ltimo terremoto. De Ruiz Seco se recuerda que oblig¨® a que se trasladara un avi¨®n comercial a Valdemoro para que su unidad pudiera ensayar acciones contra secuestradores y hubo que buscar un transporte especial.
Quien no parece haber resuelto ese conflicto es Antonio, el hijo mayor, el teniente coronel al mando de la una unidad del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de Valdemoro. El homenaje a su padre no fue un hecho aislado y la utilizaci¨®n de instalaciones p¨²blicas y de funcionarios para uso personal, tampoco. Hasta cierto punto, abus¨® de una pr¨¢ctica muy extendida entre la alta oficialidad de la guardia civil, que conserva una serie de prebendas que incluso han desaparecido del ej¨¦rcito. Todav¨ªa hay guardias que hacen funciones de peluquero, cocinero, jardinero, barrendero o alba?il para disfrute de oficiales. Ning¨²n ministro del Interior ha logrado erradicar esas pr¨¢cticas.
Ordenaba desfiles privados y utilizaba La Fragua para agasajar a sus visitas
La dependencia donde se celebr¨® la famosa paella es un comedor ilegal, conocido como La Fragua, que gestionaba Tejero utilizando a los funcionarios. Tejero era conocido por un car¨¢cter desp¨®tico entre sus hombres, a los que pon¨ªa en labores de jardiner¨ªa, comedor o limpieza los fines de semana. Hab¨ªan llegado quejas de una utilizaci¨®n perversa de las concentraciones para castigar a los agentes (no ir significa no percibir dietas) y de que enviaba en algunas operaciones los veh¨ªculos viejos para dejar los nuevos en el parking del destacamento. En su unidad hay 70 vacantes sin cubrir, hecho que se explica porque se ha ganado fama de que no es un destino envidiable.
En Valdemoro, Tejero actuaba como un mando absolutista. Utilizaba La Fragua para recibir visitas, a las que honraba con desfiles o demostraci¨®n de armamento. Dicen que en esas visitas se iba preparando su camino para el generalato. Y para el 18 de febrero de 2014 decidi¨® ordenar una paella con su padre y otros 12 comensales, todav¨ªa pendientes de ser identificados en su totalidad. Gast¨® 2.000 euros en menaje y bebidas, seg¨²n testigos.
?Se pueden usar funcionarios y dependencias p¨²blicas para actos privados incluso si hay permiso? ?sucedi¨® algo parecido en Valdemoro otros 23F? ?cu¨¢ntos desfiles privados ha ordenado Tejero? El asunto trasciende al apellido.
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