Madrid y ?vila despiden a Su¨¢rez con agradecimiento y ¡°vivas a la democracia¡±
Los ciudadanos llaman durante los homenajes a la clase pol¨ªtica a aprender del expresidente Los portavoces decidieron no hacer declaraciones pol¨ªticas despu¨¦s de su junta
Las calles de Madrid y de ?vila fueron este martes un fiel reflejo del actual ambiente pol¨ªtico y de la especie de tregua provocada por la muerte de Adolfo Su¨¢rez. Primero, solo se o¨ªa un sobrecogedor silencio en la carrera de San Jer¨®nimo. Despu¨¦s, la m¨²sica militar. M¨¢s adelante, al paso del f¨¦retro de Su¨¢rez, el entusiasmo, la emoci¨®n y los aplausos de miles de ciudadanos y gritos de ¡°?viva la democracia!¡±. Solo unos metros despu¨¦s, caminaba casi todo el poder pol¨ªtico en Espa?a, con Mariano Rajoy a la cabeza. Y ah¨ª llegaban los gritos, aislados pero insistentes, durante todo el recorrido: ¡°?A ver si aprend¨¦is de su ejemplo!¡±.
La desconexi¨®n de la sociedad espa?ola con sus pol¨ªticos es notable. Lo dicen las encuestas del CIS, que los sit¨²an como el segundo problema, solo detr¨¢s del paro. Y lo dicen ellos mismos, en privado; reconocen que la presi¨®n es enorme y la sufren en su entorno cada vez que acuden a alg¨²n lugar. Tanto, que en Espa?a ya apenas se celebran actos p¨²blicos en la calle, porque suelen generar problemas y abucheos. Hay m¨ªtines, pero en lugares cerrados y controlados, solo para fieles. Este martes era una de esas excepciones. Y el term¨®metro, casi perfecto.
Los pol¨ªticos, con la ¨²nica protecci¨®n de unas vallas, pasaron esta vez a pie cerca de los ciudadanos que se acercaron a despedir a Su¨¢rez. Algunos diputados explicaban despu¨¦s que esperaban incluso una tensi¨®n superior. Pero la hubo; eso s¨ª, suavizada y mezclada con la emoci¨®n y la solemnidad del momento. Tensi¨®n sin apenas insultos, salvo alguno aislad¨ªsimo: ¡°?Sinverg¨¹enzas¡±. Pero tensi¨®n.
El fr¨ªo de ?vila y el calor de los abulenses despiden a su paisano
Dicen los abulenses que en la plaza de la Catedral se halla el rinc¨®n m¨¢s fr¨ªo de una ciudad que solo tiene dos estaciones: el invierno y la del ferrocarril. No es cierto, claro: tambi¨¦n hay una moderna terminal de autobuses. Puede, sin embargo, que la de este martes fuera una de las ma?anas m¨¢s fr¨ªas del a?o, y eso que ya es primavera en el almanaque. Cinco grados de m¨¢xima y un viento de fin del mundo que volaba las gorras de los polic¨ªas soportaron este martes, durante varias horas, los cientos de personas que quisieron acercarse a despedir a su paisano Adolfo Su¨¢rez en el ¨²ltimo viaje a su tierra. Una gelidez solo comparable con la ola de aliento humano que recibieron el finado y su familia fuera y dentro del templo.
Fue un adi¨®s sobrio, recio y austero, como corresponde al castellano viejo a quien homenajeaban. Sin m¨¢s florituras que los miles de claveles y gladiolos de las docenas de coronas que llegaron, como ¨¦l, de Madrid, desbordando tres coches f¨²nebres. Las mismas que acompa?an ya al expresidente Su¨¢rez y a su esposa, Amparo Illana, en la hornacina del claustro de la catedral donde reposan para siempre sus restos tras una l¨¢pida labrada con cuatro palabras: ¡°La concordia fue posible¡±.
La Corporaci¨®n en pleno de la ciudad, presidida por el alcalde, Miguel ?ngel Garc¨ªa Nieto (PP) ¡ª¡°estamos tristes y orgullosos de que se quede aqu¨ª con nosotros¡±, declar¨® a los micr¨®fonos¡ª aguard¨®, tan aterida como sus votantes, la llegada de la comitiva, que no se produjo hasta casi las dos de la tarde, una desesperante hora y media despu¨¦s de lo previsto. Pese a ello, tras las vallas, otro alcalde, ¨¦ste extreme?o, soportaba la espera bajo el pobre abrigo de una cazadora de mezclilla parecid¨ªsima a las que se usaban en la ¨¦poca de los m¨ªtines del difunto. Calixto Seija, de 76 a?os, alcalde de Cabezuela del Valle (C¨¢ceres) por UCD en 1979, hab¨ªa salido de su pueblo a las seis de la ma?ana solo para ver por ¨²ltima vez a su exjefe de filas, fotografiado con ¨¦l en un cartel electoral de aquel entonces que exhib¨ªa a la concurrencia como quien muestra la mejor joya de su patrimonio.
Cuando por fin arrib¨® el coche oficial del presidente del Gobierno y apareci¨® Mariano Rajoy, a cuerpo, con el viento desorden¨¢ndole el pelo, parec¨ªa que ya. Pero no, a¨²n hubo que esperar otro cuarto de hora largo para que, por fin, emergiera el f¨¦retro. Entonces, las campanas empezaron a tocar a muerto. La banda municipal, a ejecutar el himno nacional. Cinco j¨®venes polic¨ªas locales, a prepararse para portar el ata¨²d hasta el altar central de la catedral. La familia, a formar el cortejo f¨²nebre. Y 20 sacerdotes, encabezados por el obispo de ?vila, y bendecidos desde las bancadas por el cardenal Antonio Ca?izares y el presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Bl¨¢zquez, a concelebrar la solemne misa corpore insepulto. El silencio, sobrecogedor, solo se rompi¨® con un aislado: ¡°Viva Su¨¢rez¡±.
La ceremonia, una hora larga, fue seguida desde pantallas situadas en varios puntos del templo por m¨¢s de mil personas. Gente de todas las edades con profusi¨®n de personas mayores, pero tambi¨¦n j¨®venes y adolescentes, que se acercaron a la catedral despu¨¦s del colegio, el instituto o la universidad. ¡°Para una vez que pasa algo hist¨®rico, no nos lo ¨ªbamos a perder. Adem¨¢s, Su¨¢rez es paisano¡±, conven¨ªan una abuela y una nieta agarradas del bracete para combatir el helor ¡ªcomo el de la calle pero sin viento¡ª reinante en el interior de la seo.
Una vez concluida la liturgia, seguida con devoci¨®n por la familia, los deudos accedieron, siempre tras el f¨¦retro, al claustro para proceder a la sepultura en la m¨¢s estricta intimidad. Solo les acompa?aban, discret¨ªsimos, el presidente Rajoy, el expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, y los 20 sacerdotes precedidos por un crucifijo.
Mientras, relajadas ya las solemnidades, las se?oras jugaban al qui¨¦n es qui¨¦n entre los parroquianos. Identificaron a Francisco Camps, expresidente valenciano, a los exministros ?ngel Acebes y Jaime Mayor Oreja, al presidente del BBVA, Francisco Gonz¨¢lez, al torero Juan Jos¨¦ Padilla, amigo ¨ªntimo de la familia, y, por supuesto, a Adolfo Su¨¢rez hijo, que no abandon¨® el templo hasta que sali¨® de all¨ª la ¨²ltima alma.
Los ciudadanos ¡ªvarios miles, aunque no fue un funeral masivo como el del recordado alcalde Enrique Tierno Galv¨¢n¡ª segu¨ªan sobrecogidos el paso del f¨¦retro de Su¨¢rez, llevado en un arm¨®n (un carro para transportar piezas de artiller¨ªa) tirado por caballos. A la salida del Congreso, donde hab¨ªa permanecido m¨¢s de 24 horas, la emoci¨®n se desbord¨® y llegaron los primeros aplausos y gritos de ¡°?gracias presidente!¡±. Al final del recorrido, en la plaza de Cibeles ¡ªcasi un kil¨®metro¡ª una gran pancarta con esas dos palabras resum¨ªa el sentimiento expresado por la mayor¨ªa. Era el final de dos jornadas en las que, seg¨²n un an¨¢lisis muy extendido en los c¨ªrculos pol¨ªticos, Espa?a hab¨ªa ofrecido una imagen de pa¨ªs serio que honra a una figura pol¨ªtica clave y que logra hacerlo de forma impecable con la participaci¨®n de todas las instituciones, incluida la Generalitat de Catalu?a pese a la tensi¨®n independentista. Una Espa?a diferente.
Pero la tensi¨®n con la actual c¨²pula de la pol¨ªtica no ha desaparecido, al menos eso es lo que reflejaron las calles de Madrid. Todo parec¨ªa m¨¢s bien una tregua. Y muchos no quisieron desaprovechar la ocasi¨®n para lanzar reproches al Gobierno en pleno y a la oposici¨®n, que desfilaban despu¨¦s del f¨¦retro: ¡°?Aprended de ¨¦l!¡±, ¡°?no odiaros!¡±
Entre el p¨²blico, muchos de los que no se animaban a gritarle a los pol¨ªticos ¡ªla solemnidad del momento y el silencio convert¨ªa esa decisi¨®n en algo muy dif¨ªcil¡ª s¨ª comentaban cosas muy parecidas con las personas que ten¨ªan alrededor. ¡°Ojal¨¢ estos aprendieran algo de la forma de hacer pol¨ªtica de Su¨¢rez¡±, dec¨ªa una se?ora.
La tregua relativa termin¨® en cuanto el f¨¦retro de Su¨¢rez dej¨® la plaza de la Cibeles en un coche f¨²nebre camino de la catedral de ?vila, donde fue enterrado junto a su esposa, Amparo Illana. En cuanto desapareci¨® el coche, y con ¨¦l la comitiva con la familia Su¨¢rez, y tambi¨¦n el presidente Rajoy, que le acompa?¨® a ?vila, se acab¨® la solemnidad y los pol¨ªticos que hab¨ªa all¨ª, sobre todo diputados del PP y del PSOE y la secretaria general de los populares, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, quedaron sin la protecci¨®n del respeto al fallecido. Y ah¨ª los gritos fueron m¨¢s agresivos, sobre todo con la corrupci¨®n de fondo. ¡°?l s¨ª que era un pol¨ªtico honrado¡± ¡°?Sinverg¨¹enzas!¡±, gritaban algunos centenares de personas que se acercaron a los pol¨ªticos mientras estos caminaban de regreso al Congreso de los Diputados por el paseo de Recoletos.
Sin embargo, y pese a estos momentos de tensi¨®n, la mayor¨ªa de los pol¨ªticos consultados cree que este ¡°momento cat¨¢rtico¡±, como lo definen muchos, en una sociedad con pocos referentes, podr¨ªa servir para dar un giro. ¡°Despu¨¦s de tanta antipol¨ªtica convendr¨ªa aprovechar este esp¨ªritu de reivindicaci¨®n de la alta pol¨ªtica, de la buena pol¨ªtica. Madrid est¨¢ rindiendo homenaje a una persona que fue pol¨ªtico y solo pol¨ªtico, pol¨ªtico puro, con ambici¨®n, coraje y decisi¨®n. Un hombre de acci¨®n. Deber¨ªamos saber aprovechar este momento¡±, resum¨ªa un diputado. La imagen de pa¨ªs serio tambi¨¦n era muy comentada en medio de muchas sensaciones positivas que dej¨® un d¨ªa que nadie olvidar¨¢.
La unidad que Su¨¢rez, y solo Su¨¢rez, parece haber logrado por unos d¨ªas con la foto de todos los expresidente vivos juntos como s¨ªmbolo se manten¨ªa este martes.
Solemnidad, emoci¨®n y respeto han sido caracter¨ªsticas que han rodeado el duelo por el expresidente junto a las muestras de reconocimiento de millares de ciudadanos. M¨¢s de 30.000 personas han pasado por el Sal¨®n de los Pasos Perdidos, donde el f¨¦retro ha permanecido acompa?ado en todo momento por su familia y por representantes pol¨ªticos del Parlamento.
Durante el d¨ªa, la noche y la madrugada diputados del PP, PSOE, UPyD, CiU, Izquierda Plural, han hecho turnos no solo para que la familia estuviera acompa?ada, sino porque lo consideraban una obligaci¨®n ya que ¡°miles de espa?oles hacen cola para entrar soportando frio y horas de espera¡±, se?ala uno de los diputados que ha pasado mucho tiempo en el sal¨®n de Pasos Perdidos.
A pesar de esa noche en vela la familia y los pol¨ªticos que aguantaron con turnos todas las horas en el Sal¨®n de Pasos Perdidos hicieron todo el largo paseo detr¨¢s del f¨¦retro del expresidente para despedirlo. Y fueron ellos, los que iban al final de la comitiva, los que m¨¢s sufrieron la presi¨®n de algunos ciudadanos, ya cuando el f¨¦retro se alejaba. Mientras sonaba el himno nacional y las composiciones musicales habituales solo se escuchaban los acordes; cuando las compa?¨ªas de los tres ej¨¦rcitos y de la Guardia Civil desfilaban; ven¨ªan los aplausos. Pero al paso de los pol¨ªticos se complicaba. Rajoy desfilaba flanqueado por los presidentes del Congreso y del Senado, Jes¨²s Posada y P¨ªo Garc¨ªa Escudero. Y detr¨¢s, y m¨¢s expuestos, los portavoces parlamentarios, presidentes auton¨®micos y representantes de las instituciones.
Nada m¨¢s terminar el acto los jefes de fila de los grupos parlamentarios y los miembros de las Mesas del Congreso y del Senado, se han dirigido a la C¨¢mara para celebrar las habituales reuniones de la Mesa del Congreso y de la Junta de Portavoces. Esta ¨²ltima es foro habitual de disputa que se manifiesta a su t¨¦rmino con las declaraciones de sus representantes. Pero en esta ocasi¨®n no ha habido esas comparecencias por respeto a Su¨¢rez, a¨²n sin enterrar a la hora que se celebr¨® la reuni¨®n.
La tregua en el Congreso durar¨¢ un tiempo porque el luto de tres d¨ªas lleva consigo la supresi¨®n de los plenos en los que entra la sesi¨®n de control al Gobierno. Es posible que la tregua se mantenga hasta el funeral de Estado que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo lunes. Su¨¢rez habr¨ªa logrado as¨ª una semana de par¨®n en el combate pol¨ªtico desde su fallecimiento el domingo.
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