41 balas para matar a Pisly y Emin

Cuarenta y un disparos de marineros marroqu¨ªes acabaron con la vida de los espa?oles Pisly y Emin, el 27 de octubre, en aguas de Punta Negri, no muy lejos de Melilla, su ciudad. El atestado de la Gendarmer¨ªa de Marruecos hace un relato espeluznante de la muerte de estos dos j¨®venes, de 24 y 20 a?os, que cinco meses despu¨¦s sigue enojando a buena parte de los melillenses, empezando por los musulmanes. De ah¨ª que, junto con la oposici¨®n al Partido Popular, se hayan echado varias veces a la calle para protestar al grito de ¡°?Marruecos mata; Espa?a calla!¡± y ¡°?Queremos justicia!¡±.

El comandante de la patrullera 116 de la Marina Real marroqu¨ª hizo cinco disparos al aire para darles el alto y, como no obedecieron y se dieron a la fuga, el marinero A. E. M., de 41 a?os, abri¨® fuego 26 veces y M. B, de 23 a?os, 15 veces. ¡°Estos disparos causaron inmediatamente la muerte de las dos personas que se encontraban a bordo adem¨¢s de agujeros en toda la lancha¡±, reza el atestado que ha podido consultar este peri¨®dico. A bordo no se encontr¨® droga.

Los padres de Abdeselam Ahmed Ali y de Amin Mohamed Dris ¨CPisly y Emin son sus apodos- se concentrar¨¢n de nuevo este jueves en la plaza de Espa?a de Melilla para exigir a las autoridades de Marruecos una explicaci¨®n sobre aquel ¡°brutal asesinato¡±, como lo calific¨® el presidente de la ciudad, Juan Jos¨¦ Imbroda. Pedir¨¢n tambi¨¦n a las autoridades espa?olas que presionen a Rabat para que investigue lo sucedido.

Ambos progenitores ponen en duda el relato de la Gendarmer¨ªa. La autopsia de siete horas que se practic¨® en Melilla a cada uno de sus hijos revela que Emin presenta ¡°lesiones excoriativas [carentes de piel] en regi¨®n frontal, cigom¨¢tica y maxilar inferior¡±, as¨ª como en ¡°regi¨®n malar y mejilla derecha¡±. En el hombro derecho tambi¨¦n tiene una lesi¨®n ovalada.

¡°Los ni?os fueron maltratados antes de ser abatidos¡±, asegura al tel¨¦fono Abdeselam Ahmed Maanan, el padre de Pisly, rechazando as¨ª la versi¨®n de que se les dispar¨® cuando se dieron a la fuga. ¡°Ten¨ªan golpes en la frente, hematomas en el t¨®rax y disparos horizontales¡±, a?ade. Sospechan, adem¨¢s, que les dispararon a bocajarro.

La autopsia espa?ola, que dur¨® cuatro veces m¨¢s que la practicada en el hospital de Nador (Marruecos), se?ala tambi¨¦n que ¡°no ha sido posible conocer la distancia a la que han sido disparados los proyectiles (¡­)¡±. Para evitarlo ¡°el cad¨¢ver y las ropas han sido lavadas y mojadas en el mar por lo que no se ha detectado, a nivel microsc¨®pico, la presencia de p¨®lvora¡±.

Los cinco meses de cuasi silencio marroqu¨ª y espa?ol han incitado a los padres a intentar llevar al caso a la Corte Penal Internacional, pese a que Marruecos no ha ratificado el estatuto de Roma que cre¨® ese tribunal. Samiha Belhak Karim, la abogada de las familias, sostiene que ¡°la demora injustificada¡± en investigar y abrir juicio en Marruecos avala su recurso al Tribunal de La Haya.

Alega tambi¨¦n la letrada que las ¡°actuaciones [marroqu¨ªes] no fueron independientes o imparciales, sino que estuvieron dirigidas a proteger a los autores de los disparos frente a la responsabilidad penal individual en la que pudieran haber incurrido¡±. ¡°El expediente del asesinato no lleg¨® [a finales de enero] al Tribunal Militar de Rabat¡± ¨Csigue en manos del equivalente marroqu¨ª del Ministerio de Defensa- y los infantes de marina no han sido interrogados y est¨¢n en libertad.

¡°La muerte de ambos chavales no es exactamente un genocidio, no es un crimen de lesa humanidad¡±, alega una fuente jur¨ªdica conocedora del funcionamiento del Tribunal de La Haya, que duda que la denuncia sea admitida a tr¨¢mite y supone que ser¨¢ m¨¢s bien archivada.

Hace ya tres meses, el portavoz del Gobierno de Marruecos, Mustaf¨¢ el Khalfi, afirm¨® que el suceso de Punta Negri estaba siendo investigado y que los resultados se comunicar¨ªan a las autoridades espa?olas por ¡°v¨ªas diplom¨¢ticas¡±. Un mes antes, el titular de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Margallo, vaticin¨® que ¡°el incidente¡± se aclarar¨ªa ¡°muy r¨¢pido¡±.

No solo no se ha aclarado, sino que los padres de los j¨®venes ni siquiera han conseguido recuperar sus enseres personales. Han puesto una denuncia en un juzgado de Melilla, han viajado a Nador, a Madrid y a Rabat en busca de explicaciones. En vano. ¡°Estamos hartos de que nos den palmaditas en la espalda¡±, recalca el progenitor de Pisly.

Desesperado, el padre de Pisly se present¨® el 25 de febrero a las puertas del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 5, donde acudi¨® a declarar el delegado del Gobierno, Abdelmalik el Barkani, y le increp¨®. ¡°Madrid no nos dice nada, por favor, quiero que me digan que han hecho con mi hijo¡±, grit¨®. ¡°Me lo han matado y no me dicen nada¡±, insisti¨®. ¡°?Eres un mierda. Dimite!¡±, acab¨® espet¨¢ndole al delegado.