Constitucional, la rendija
Rajoy debiera aprovechar las posibilidades surgidas con la sentencia del alto tribunal
En su sentencia de 25 de marzo de 2014, el Tribunal Constitucional ha logrado hacer realidad, en t¨¦rminos jur¨ªdicos, la cuadratura del c¨ªrculo. Ante todo, en la l¨ªnea de sentencias anteriores ¡ªcomo la de 11 de septiembre de 2008 al desautorizar la propuesta de consulta planteada por Ibarretxe¡ª, queda claro que la adscripci¨®n de la soberan¨ªa a Catalu?a resulta incompatible con los dos primeros art¨ªculos de la Constituci¨®n, que reservan esa titularidad de modo exclusivo a la naci¨®n espa?ola. Pero como tantos comentaristas han subrayado, a continuaci¨®n el Tribunal Constitucional opta por no asumir una postura de ¡°democracia militante¡± frente a la reivindicaci¨®n catalana del ¡°derecho a decidir¡±; dicho de otro modo, se niega a dar un portazo a la misma y propone su encauzamiento dentro del marco constitucional.
Dicho sea de paso, lo lamentable es que ese engendro del ¡°derecho a decidir¡± se cuele as¨ª en la jurisprudencia espa?ola, y adem¨¢s, nueva cuadratura del c¨ªrculo y esta vez fallida, como opuesto a autodeterminaci¨®n: no ser¨ªa ¡°manifestaci¨®n de un derecho de autodeterminaci¨®n no reconocido en la Constituci¨®n¡±.
Con todo respeto hacia los magistrados, es obvio que aqu¨ª no se han enterado o no han querido enterarse; del mismo modo que cuando se propone ingenuamente una ¡°consulta¡± estamos ante un refer¨¦ndum encubierto de autodeterminaci¨®n. ?Qu¨¦ pasar¨ªa al d¨ªa siguiente de que el 80% de los catalanes votasen s¨ª y s¨ª en la consulta? Los magistrados cierran los ojos ante el hecho de que las dos preguntas est¨¢n ya formuladas y su significado es inequ¨ªvoco.
Cuenta, sin embargo, que m¨¢s all¨¢ de las palabras, el Tribunal Constitucional abre expl¨ªcita y puntualmente una v¨ªa para que esa aspiraci¨®n catalana al pleno autogobierno sea compatible con la Constituci¨®n, dada la posibilidad de que la comunidad aut¨®noma ponga en marcha el proceso de su reforma. Frente al muro contra muro vigente hasta hoy, la sentencia abre una rendija para que el grav¨ªsimo problema alcance una soluci¨®n en democracia, a favor del car¨¢cter reformable de la ley fundamental. Las sugerencias de di¨¢logo ¡ªsuponemos que no solo para autorizar sin m¨¢s el refer¨¦ndum¡ª y de ¡°legalidad¡± constituyen recomendaciones muy sensatas para enderezar la crisis.
?Y por qu¨¦ limitarse solo al tema del derecho a decidir? El recurso a la reforma de la Constituci¨®n debiera ser asimismo adoptado por los partidos constitucionalistas, para concretar de una vez una alternativa federal que incluyera en una segunda fase el reconocimiento de la autodeterminaci¨®n, si los nacionalistas se muestran dispuestos a jugar el juego y no solo a seguir con lo suyo, benefici¨¢ndose con las concesiones recibidas. En vez de jug¨¢rselo todo a extender los privilegios vasconavarros a Catalu?a, Rajoy debiera aprovechar las posibilidades surgidas con la sentencia. No lo har¨¢.
ANTONIO
ELORZA
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