Marruecos pide m¨¢s dinero a Espa?a para la devoluci¨®n en caliente de inmigrantes
Rabat achaca la presi¨®n de las mafias sobre Ceuta y Melilla al cierre de otras v¨ªas
El Gobierno marroqu¨ª se declara tan ¡°objetivo¡± de las mafias de la inmigraci¨®n ilegal como lo es Espa?a en esta crisis que se ha desatado en las fronteras de Ceuta y Melilla desde que comenz¨® el a?o 2014. Entiende que la presi¨®n de las mafias est¨¢ ahora focalizada sobre ambas ciudades debido al mejor control que las fuerzas de seguridad est¨¢n ejerciendo sobre sus propias costas y sobre su litoral.
Es la versi¨®n oficial, la primera que se conoce p¨²blicamente, que ha ofrecido el Gobierno marroqu¨ª ante el cuestionario planteado por EL PA?S tras los continuos incidentes con inmigrantes en las vallas y fronteras de ambas ciudades aut¨®nomas. Tambi¨¦n achaca el aumento de esta presi¨®n migratoria a las mejoras efectuadas por el impulso del rey Mohamed VI en el propio pa¨ªs, especialmente con el proceso de regularizaci¨®n de inmigrantes que empez¨® en enero.
Cuando se pide una explicaci¨®n a lo que est¨¢ sucediendo estos meses en el entorno de Ceuta y Melilla, las fuentes oficiales competentes en la materia responden: ¡°Dada su posici¨®n geogr¨¢fica y su cercan¨ªa de Espa?a, el Reino de Marruecos constituye un objetivo para las redes de tr¨¢fico de inmigrantes que intentan utilizar las cercan¨ªas de los presidios [como llama el Gobierno marroqu¨ª a Ceuta y Melilla] como plataforma de salida de los inmigrantes ilegales. El dispositivo de control en las costas y en el litoral obliga a las redes de tr¨¢fico a optar por la infiltraci¨®n seg¨²n el modus operandi de los asaltos a las vallas¡±. A partir de ese punto, el Gobierno marroqu¨ª est¨¢ especialmente interesado en ofrecer sobre esta crisis dos mensajes rotundos: est¨¢ haciendo todo lo que puede y no solo no han disminuido sus esfuerzos, sino que los han aumentado. Adem¨¢s, el Gobierno de Rabat est¨¢ especialmente encantado en este momento con la relaci¨®n bilateral con el Ejecutivo espa?ol que preside Mariano Rajoy.
¡°Las autoridades marroqu¨ªes siguen reforzando los recursos humanos y materiales en el control terrestre, mar¨ªtimo y a¨¦reo, en el marco de la lucha contra las redes de tr¨¢fico de los inmigrantes ilegales. Los esfuerzos desplegados han dado importantes resultados, particularmente en la bajada del 92% de los flujos de inmigrantes ilegales que llegan a Espa?a desde Marruecos¡±, subrayan las mismas fuentes oficiales en alusi¨®n a la fuerte disminuci¨®n de cayucos y pateras que anteriormente zarpaban a Espa?a repletos de inmigrantes.
Respecto al problema suscitado en los ¨²ltimos meses en torno a Ceuta y Melilla, que el Gobierno marroqu¨ª reclama hist¨®ricamente como parte de su territorio, las fuentes oficiales explican que est¨¢n implantando diversas medidas en coordinaci¨®n con las autoridades espa?olas. Y citan las siguientes: patrullas mixtas terrestres, a¨¦reas y mar¨ªtimas entre la Gendarmer¨ªa Real y la Guardia Civil espa?ola; intercambio de oficiales de enlace, incluso en los aeropuertos de Casablanca y de Madrid; dos centros de cooperaci¨®n policial, creados en T¨¢nger y Algeciras; y un equipo conjunto de an¨¢lisis y cooperaci¨®n policial en materia de migraci¨®n ilegal entre la Direcci¨®n General de Seguridad Nacional marroqu¨ª y la Direcci¨®n General de polic¨ªa nacional espa?ola.
El Gobierno marroqu¨ª considera incluso ¡°un modelo del partenariado norte-sur¡± su cooperaci¨®n actual con el Ejecutivo espa?ol. En breve habr¨¢ una reuni¨®n del comit¨¦ mixto bilateral para profundizar en algunas mejoras. El Ministerio del Interior espa?ol, tras la muerte de 15 inmigrantes ahogados en la playa del Tarajal, en febrero pasado, ha reclamado de Marruecos algunos cambios en esa frontera y, sobre todo, la aplicaci¨®n real y regulada del art¨ªculo 11 del tratado bilateral de 1992 para permitir las llamadas ¡°devoluciones en caliente¡± o inmediatas de los inmigrantes irregulares interceptados en territorio espa?ol.
Marruecos responde ahora que no se niega a nada de eso, pero con sus tiempos. Sobre las reformas y obras en su parte de la frontera con la ciudad de Ceuta anuncia, sin m¨¢s precisi¨®n, que est¨¢n en marcha: ¡°En el marco de la renovaci¨®n global de Bab Sebta, [Ceuta] iniciada en marzo de 2013, las autoridades marroqu¨ªes han procedido a la construcci¨®n de nuevos corredores clasificados seg¨²n la categor¨ªa de los pasajeros. En este sentido, las dos partes coordinan sus esfuerzos con el fin de ultimar y terminar los trabajos en curso para juntar y enlazar las obras por los dos lados¡±.
Sobre las readmisiones inmediatas de inmigrantes irregulares, las autoridades de Rabat solo apuntan ahora las condiciones te¨®ricas y dejan entrever alg¨²n aviso: ¡°Cabe subrayar que cada vez que se han respetado las condiciones de readmisi¨®n, el Reino de Marruecos siempre ha cumplido con sus compromisos en el marco de la buena cooperaci¨®n entre ambas partes. Sin embargo, existen disposiciones previstas en el art¨ªculo 11 del Convenio de readmisi¨®n que no han sido aplicadas. Se trata de los aspectos relativos al apoyo t¨¦cnico y financiero a favor del Reino de Marruecos¡±. Es decir, Rabat demanda m¨¢s fondos econ¨®micos por parte de Espa?a y de la Uni¨®n Europea para poder asumir esos costes.
Un asunto que tambi¨¦n ha originado pol¨¦mica en estos meses ha sido la cifra de cu¨¢ntos inmigrantes irregulares pueden estar viviendo actualmente en el pa¨ªs vecino. El ministro marroqu¨ª para asuntos de la emigraci¨®n fue el primero que hizo la estimaci¨®n de 40.000 personas dispuestas a saltar la valla, que luego las autoridades espa?olas airearon con profusi¨®n en numerosas ocasiones. Marruecos insiste en ese c¨¢lculo, aunque con una horquilla amplia: entre 25.000 y 40.000. Y ofrece una explicaci¨®n somera de c¨®mo la obtiene: ¡°Por el n¨²mero de inmigrantes que llegaron de manera legal a Marruecos, a trav¨¦s de los aeropuertos y puertos mar¨ªtimos, y que no salieron del pa¨ªs; por los datos ofrecidos por los diferentes organismos y organizaciones de los derechos humanos; y por los informes del Ministerio del Interior¡±. As¨ª de gen¨¦rico.
El plan de regularizaci¨®n del rey
Tras numerosas denuncias de malos tratos y de violencia de organizaciones humanitarias, de colectivos sociales y hasta del consultivo Consejo para los Derechos del Hombre, ¡ªpuesto en marcha por impulso del rey Mohamed VI¡ª, el pasado 2 de enero se empez¨® a aplicar en Marruecos una in¨¦dita ley de regularizaci¨®n de inmigrantes. Con no mucha publicidad y demasiados condicionantes. Pero los propios colectivos implicados sobre el terreno han valorado el esfuerzo como un primer paso, aunque lo consideren todav¨ªa muy corto.
Para las autoridades marroqu¨ªes esa norma es la clave de su nueva pol¨ªtica migratoria: ¡°La Iniciativa Real ha permitido un giro en el enfoque y la gesti¨®n de la problem¨¢tica migratoria, haciendo posible la toma de medidas audaces de una dimensi¨®n principalmente humana a favor de los inmigrantes irregulares¡±.
El Gobierno marroqu¨ª ha movilizado los siguientes recursos humanos y log¨ªsticos para garantizar el desarrollo de ese proceso: ¡°M¨¢s de 3.000 personas, divididas en 80 comisiones especializadas conformadas por autoridades locales, representantes de la sociedad civil y, en muchos casos, representantes de los inmigrantes. De momento, estas oficinas han recibido m¨¢s de 14.000 solicitudes de regularizaci¨®n de inmigrantes clandestinos, procedentes de 86 nacionalidades. En menos de tres meses m¨¢s de 500 personas han obtenido sus tarjetas de residencia¡±. Las autoridades destacan que antes de iniciar esta regularizaci¨®n excepcional, que va a durar un a?o, m¨¢s de 550 tarjetas de demandantes de asilo han sido acordadas y que ninguna solicitud se ha rechazado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.