¡°Hemos firmado que nos encontramos mal, est¨¢n cerrando el espacio a¨¦reo¡±

Los 121 controladores a¨¦reos que secundaron el plante en sus puestos los d¨ªas 3 y 4 de diciembre de 2010 est¨¢n a un paso de sentarse en el banquillo. Las protestas del colectivo ante el recorte de sus salarios aquel viernes v¨ªspera del macropuente de diciembre derivaron en el cierre del espacio a¨¦reo espa?ol y el Gobierno declar¨® el estado de alarma por primera vez desde el franquismo.

El detonador del conflicto ten¨ªa la mecha muy larga. Desde 1999, tras la firma del primer convenio colectivo, las retribuciones se hab¨ªan disparado por las horas extraordinarias, lo que favorec¨ªa sueldos que, en 2009, se situaron, de media, en los 330.000 euros. El convenio hab¨ªa perdido vigencia en 2004 y las negociaciones llevaban seis a?os estancadas.

Ante el temor de unos servicios m¨ªnimos abusivos, los controladores optaron por un plante que forz¨® la cancelaci¨®n de 5.000 vuelos y dej¨® en tierra a 700.000 viajeros. Llovieron las reclamaciones y se activaron dos decenas de causas en todo el pa¨ªs. El boicoteo fue hist¨®rico: 59 de los 62 controladores de los centros de Madrid presentaron en minutos una declaraci¨®n jurada de ¡°incapacidad psicof¨ªsica sobrevenida¡±.

Tras 21 sentencias favorables a los controladores en varias provincias, el titular del juzgado de Instrucci¨®n 3 bis de Madrid, Francisco Javier Teijeiro, dict¨® el pasado 4 de abril un auto demoledor que da un giro al caso en la causa m¨¢s importante, ya que los centros de Torrej¨®n y Barajas de la capital son el coraz¨®n del sistema aeroportuario. El sumario, 50 tomos con decenas de miles de folios, contiene las transcripciones de las grabaciones originales entre los trabajadores intervenidas en el Centro de Control de Madrid durante esos d¨ªas de caos.

El viernes 3 de diciembre a las 17.49 horas, una controladora comunica: ¡°Han sacado otro real decreto diciendo que... que podemos trabajar mucho m¨¢s de lo que trabajamos, as¨ª que... bueno [...] No s¨¦ si nos tendremos que quedar aqu¨ª a dormir o no, no lo s¨¦. De momento todos hemos firmado que nos encontramos mal y se est¨¢n cerrando sectores [espacio a¨¦reo] poco a poco¡±.

Hab¨ªan pasado horas desde que el Gobierno aprobase el real decreto que modificaba sus condiciones laborales. En la v¨ªspera saltaban las alarmas:

¡°Tengo estr¨¦s extremo¡±

Durante los meses posteriores al caos a¨¦reo, los controladores que hab¨ªan sufrido repentinos ataques de ansiedad fueron llamados a declarar en el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 3 de Madrid para contar su versi¨®n de lo sucedido el 3 y 4 de diciembre de 2010. En numerosos testimonios incluidos en el sumario se pueden leer argumentos similares: la asamblea celebrada en la ma?ana en que se iban a aprobar sus recortes ¡°no estaba organizada para programar una huelga¡± encubierta. No se dieron ¡°pautas sindicales¡±, ni se vot¨®, nadie se imaginaba lo que iba a ocurrir. Todos se?alaron que la decisi¨®n de AENA de cerrar el espacio a¨¦reo desencaden¨® el conflicto y no al rev¨¦s.

Un controlador, afiliado a USCA admite, a preguntas del juez, desconocer c¨®mo se habr¨ªa podido mantener el tr¨¢fico a¨¦reo ¡°con m¨¢s del 70% del personal de baja psicof¨ªsica¡±. Explic¨® que cuando se decret¨® el Rate 0 o cierre del espacio a¨¦reo, algo que es ¡°como apagar todas las pantallas¡±, no supo los motivos: ¡°Estaba todo absolutamente normal¡±. Ese imputado, como otros muchos, no vio ¡°nada extra?o¡± en toda la jornada hasta las seis: ¡°Creo recordar que hab¨ªa un decreto y que estaban con las negociaciones¡±. Los partes de baja son muy similares. La mayor¨ªa alegan subidas de tensi¨®n, ¡°ansiedad¡±, ¡°estr¨¦s extremo¡± o ¡°falta de sue?o¡±. Los controladores alegan que nadie abandon¨® su puesto.

Controlador 1. ¡°Te digo que tarde o temprano todos estamos fuera. Vendr¨¢ savia nueva y progresivamente... a la puta calle. No va a quedar ninguno¡±.

Controlador 2. ¡°Se puede complicar mucho la historia, van a hacer sangre, much¨ªsima sangre¡±.

Esa ma?ana se activaba la movilizaci¨®n. Alguien llamado Manolo explicaba a un compa?ero: ¡°No es una cuesti¨®n de votaci¨®n, hemos decidido el... reunirnos todos a lo largo de la ma?ana este es el momento en que necesitamos estar todos juntos¡±.

B. ¡°La votaci¨®n es negarse a trabajar, vamos¡±.

M. ¡°Vamos a esperar a ver que nos dice nuestro amigo Pepe [por Jos¨¦ Blanco, entonces ministro de Fomento] en el Consejo de Ministros y en cuanto saquen el decretazo pues, eh... veremos, pero queremos estar juntos.

Otros dos trabajadores hablan en la misma torre:

C. 1. ¡°Nos va a odiar todo el mundo.

C. 2. ¡°Mis vecinos saben que se van a quedar [en tierra]¡°.

C. 1. ¡°Ya, ya. Pero si antes nos odiaban ahora nos van a odiar... pero bien. T¨² imag¨ªnate que has estado ahorrando para este puente, que te vas a Nueva York o a cualquier sitio y les dices: Cierro el espacio a¨¦reo. (Risas)¡±.

En otra cinta un trabajador dice que no les queda ¡°m¨¢s remedio¡± que actuar ante los recortes: ¡°El puto pa¨ªs va a petar entero... eso si nos dejan... ojal¨¢¡±.

Un d¨ªa despu¨¦s, tras las bajas repentinas de los controladores se desata la confusi¨®n. Algunos pilotos ped¨ªan explicaciones:

Piloto. ?Alguien est¨¢ haciendo huelga o es que est¨¢ pasando algo con la seguridad nacional?

Controlador. ¡°No hay informaci¨®n, se?or¡±.

P. ¡°Usted es un controlador y da informaci¨®n. Necesitamos decirles algo a los pasajeros [...] agradecer¨ªamos cualquier informaci¨®n. [Silencio... ruido... se oye una palabra, probablemente de alg¨²n piloto que dice ¡°strike¡±, huelga].

Los controladores se cuidan de no pronunciar ciertas palabras como ¡°huelga¡±.

Controlador. Poco a poco vamos a cerrar, vamos a parar en toda Espa?a o sea que...

P. ¡°?En toda Espa?a?¡±

C. ¡°S¨ª, aqu¨ª no se va a mover un avi¨®n, o sea que...¡± [...] Nos tratan como esclavos, no tenemos derecho ni a ponernos malos, es una esclavitud, co?o, ya est¨¢ bien. Ya nos hemos cansado y vamos a ir ya... est¨¢ coordinado en toda Espa?a y vamos a ir dejando... ir cerrando sectores¡±.

Un controlador del aeropuerto de Brest (Francia) recibe de Espa?a las siguientes instrucciones:

C. espa?ol. ¡°Es para aconsejaros que no permit¨¢is despegues.

C franc¨¦s. ?Es debido a condiciones meteorol¨®gicas?

C. E. No, es debido a una protesta laboral o agitaci¨®n social.

C. F. ?Protesta laboral?

C. E. No, se llama agitaci¨®n social [...] que significa que no estamos contentos.

El d¨ªa 4 a mediod¨ªa todav¨ªa mantienen los ¨¢nimos.

C. 1. ¡°?Qu¨¦ tal? Aqu¨ª unidos en la huelga... Bueno, bueno, hay que tom¨¢rselo con Relaxul, venga¡±.

Todo se precipita. Los trabajadores comienzan a ser conscientes de que el Gobierno no recula: ¡°Esto es un ¨®rdago y o se gana o se pierde, claro, o nos llevan a la c¨¢rcel porque ya nos han amenazado, meternos multas supermillonarias, ya no tiene marcha atr¨¢s¡±.