El PP insiste en el di¨¢logo pero no ofrece alternativas al pulso soberanista

El pulso soberanista y el debate sobre la salida pol¨ªtica a la hoja de ruta del presidente de la Generalitat, Artur Mas, se definieron ayer como uno de los ejes de la campa?a europea. El PP y el PSOE ya no se limitan a cruzarse mensajes al respecto. Tras la tard¨ªa designaci¨®n de la candidatura de los populares, los dos principales partidos se miden ahora poniendo caras a sus argumentos. Ayer lo hicieron los n¨²meros dosdel cartel electoral, el popular Esteban Gonz¨¢lez Pons y el socialista Ram¨®n J¨¢uregui, aunque ambos no se movieron, en lo fundamental, de sus respectivas premisas.

El razonamiento del PP incide en negar una hip¨®tesis que, en realidad, la gran mayor¨ªa del Parlamento ya rechaza y considera irrealizable: la independencia de Catalu?a. En eso insisti¨® el vicesecretario de Estudios y Programas de los populares. Su partido, dijo Pons, ¡°ni se plantea la posibilidad de que Catalu?a quede fuera de la UE¡±. ¡°Para el PP es completamente imposible, de coraz¨®n y de cabeza¡±, afirm¨®. Y agreg¨®, en declaraciones a los medios desde la sede nacional de la formaci¨®n: ¡°Espa?a sin Catalu?a no tendr¨ªa nombre, porque ya no ser¨ªa Espa?a, sino el trozo que queda despu¨¦s de haber separado la parte de lo que hoy llamamos Catalu?a¡±. A partir de ah¨ª, Pons se?al¨® que cualquier comunidad espa?ola independiente ser¨ªa inviable para la Uni¨®n Europea.

?Existe una soluci¨®n pol¨ªtica para el futuro encaje de Catalu?a en Espa?a? El Gobierno ha invitado ya a Mas a que plantee, si quiere, una reforma de la Constituci¨®n. El PSOE tambi¨¦n insiste en la necesidad de ¡°renovar el pacto territorial¡± y afrontar un debate sobre ¡°la articulaci¨®n del modelo auton¨®mico¡±. Lo record¨® ayer Ram¨®n J¨¢uregui. Pero cada vez que alg¨²n miembro del Ejecutivo o de la direcci¨®n de los populares se pronuncia sobre esta cuesti¨®n, lo hace para enfriar, al menos p¨²blicamente, la hip¨®tesis de una modificaci¨®n del texto constitucional. Pons emple¨® la met¨¢fora de los plomos de un sistema el¨¦ctrico. Para tocarlos sin correr el riesgo de cortar la electricidad, dijo, hay que saber qu¨¦ manipular y c¨®mo. ¡°El tiempo del di¨¢logo es siempre¡±, matiz¨® el dirigente popular, pero ¡°el tiempo de reformar la Constituci¨®n es solo cuando hay consenso suficiente, cuando se sabe para qu¨¦ y c¨®mo¡±. Esta circunstancia refleja una contradicci¨®n que se mantendr¨¢ al menos hasta los comicios europeos. Esto es, todos los actores aseguran que el di¨¢logo es fundamental para solucionar la crisis soberanista. Pero nadie ha logrado, de momento, convertir las respectivas declaraciones de intenciones en una alternativa que genere el suficiente apoyo.

El PSOE insiste en que el camino que deben emprender los principales partidos es el de la reforma federal. J¨¢uregui enfatiz¨® ayer que, ante ¡°el proceso independentista del Gobierno catal¨¢n y el simple ¡®no¡¯ del Gobierno espa?ol¡±, no cabe otra soluci¨®n que esta propuesta, que el secretario general de los socialistas, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, tiene previsto volver a plantear formalmente despu¨¦s de las elecciones del 25 de mayo. ¡°Primero negociar, despu¨¦s pactar y luego decidir: ¨¦ste es el proceso¡±, destac¨® el n¨²mero dos de la candidatura socialista: ¡°Crear un marco de debate y no un front¨®n entre las declaraciones extremas de unos y otros¡±.