Con la piqueta a las puertas
La promotora de Marina de Valdeca?as, sentenciada por el Supremo, se declara en preconcurso de acreedores
Unos veteranos golfistas franceses acaban de jugar y van al vest¨ªbulo del hotel a tomarse l¡¯ap¨¦ritif. Uno pide un whisky y otro un gin tonic. El camarero atiende en un correcto franc¨¦s, fruto de a?os en la hosteler¨ªa en Benidorm. Se recuestan en los sillones con vistas al lago y disfrutan de la puesta de sol. Al lado, la tienda de golf vende jers¨¦is de cachemira de la marca Alan Paine con el emblema del lugar por 89 euros. La escena no transcurre en Sotogrande, sino en un embalse en el Tajo a la altura de El Gordo (C¨¢ceres), en la conocida como Marina de Valdeca?as. Pero, bajo la exclusiva escena, un terremoto jur¨ªdico, ambiental y mercantil amenaza a la primera urbanizaci¨®n que quiso trasladar al interior el modelo de golf y lujo del litoral.
Desde el 6 de febrero Marina de Valdeca?as no solo es ilegal ¡ªlo confirm¨® el Tribunal Supremo por estar construida en una zona protegida por la UE sin que la Junta de Extremadura motivara por qu¨¦ le daba los permisos¡ª, sino que, tres semanas despu¨¦s, la promotora Marina Isla de Valdeca?as present¨® un preconcurso de acreedores que se?ala que "se encuentra en situaci¨®n de insolvencia actual" y negocia con los acreedores una refinanciaci¨®n.
La empresa es propiedad de Jos¨¦ Mar¨ªa Gea, un promotor sevillano que hizo fortuna en la costa de Huelva con proyectos similares, como la Marina de Islantilla, y que no ha querido hablar para este reportaje. En C¨¢ceres encontr¨® el apoyo entusiasta del Gobierno regional del PSOE y de la oposici¨®n popular, que ve¨ªa c¨®mo la burbuja inmobiliaria esquivaba su comunidad. Consigui¨® en 2007 un Proyecto de Inter¨¦s Regional para construir 185 viviendas, hoteles, campo de golf, club n¨¢utico... en una isla en el Tajo. A solo hora y media de Madrid, la idea era ¡°tener una masa social muy Puerta de Hierro y La Moraleja¡±, seg¨²n Jes¨²s Ib¨¢?ez, el paisajista del proyecto, que antes hab¨ªa dise?ado resorts parecidos en Punta Cana (Rep¨²blica Dominicana). ¡°Buscamos un entorno natural, con mucha planta aut¨®ctona. Los ecologistas critican el proyecto, pero, antes de que lleg¨¢ramos, la isla no era fea, era lo siguiente: estaba llena de eucaliptos¡±.
Con el primer fallo en contra, la promotora firm¨® una "escritura de garant¨ªas" que le obliga a recomprar las casas
A pesar de la crisis, Valdeca?as ha vendido las casas. Hay m¨¢s de 180 propietarios. El exjugador de baloncesto Fran Murcia dirige la zona deportiva. ¡°Tenemos 150 ni?os y un ambiente muy bueno. Es un para¨ªso¡±.
Una lista de apellidos ilustres ¡ªo simplemente pijos¡ª emerge siempre que se habla de Valdeca?as: G¨®mez Acebo y Aznar son algunos de ellos. ¡°S¨¦ que Carlos Baute compr¨®, pero no s¨¦ si a¨²n la tiene. Son directivos y abogados que trabajan 12 horas diarias. ?Es que Beltr¨¢n G¨®mez Acebo o el hijo de Aznar no trabajan?¡±, se pregunta Murcia. Seg¨²n el diario econ¨®mico Expansi¨®n, all¨ª paran ¡°directivos de Banco Santander, Rothschild, Telef¨®nica, Julius Baer, Bank of America, Pitctet, Credit Suisse, UBS, PwC, CBRE y Johns Lang Lasalle¡±.
El alcalde de El Gordo, el popular El¨ªas Correas, se hace el interesante: ¡°Por o¨ªdas s¨ª s¨¦ que hay gente importante. Cuando pasan por el pueblo con el coche los vecinos comentan, ¡®ese es fulano y ese zutano¡±. El edil es un firme defensor de la urbanizaci¨®n: ¡°Est¨¢ funcionando bien, y lo m¨¢s importante es que da puestos de trabajo¡±. Murcia coincide: ¡°Se ha paralizado todo por una incompatibilidad entre justicia y pol¨ªtica. Luego nos quejaremos de que no haya inversi¨®n extranjera en Espa?a. Si a gente que tiene su licencia y su hipoteca se le declara ilegal la casa...¡±.
Las villas costaban aproximadamente medio mill¨®n de euros. Pese a que las calles son p¨²blicas, una valla y un guarda de seguridad impiden el paso. Si alguien quiere curiosear, debe decir que va a tomar algo al hotel, que recibi¨® una subvenci¨®n europea de m¨¢s de un mill¨®n de euros para desarrollo de zonas deprimidas.
Cuando algunas de las casas fueron vendidas, la sombra de la ilegalizaci¨®n ya sobrevolaba la urbanizaci¨®n: en marzo de 2011 el Tribunal Superior de Extremadura dict¨® la primera sentencia que daba la raz¨®n a Ecologistas en Acci¨®n y a Aedenex, y ordenaba ¡°la reposici¨®n de los terrenos [...] a la situaci¨®n anterior a la aprobaci¨®n de dicho proyecto¡±.
Pero los compradores cre¨ªan estar cubiertos.
No solo recibieron las licencias de ocupaci¨®n y los permisos auton¨®micos, sino que, tras el primer fallo, la promotora firm¨® con ellos una ¡°escritura de garant¨ªas¡± para calmarlos. En ella, Gea les daba su palabra de que no habr¨ªa problemas. ¡°En el caso de que como consecuencia de cualesquiera circunstancias urban¨ªsticas o ambientales derivadas de requisitos anteriores a la firma de la presente escritura se ordene con car¨¢cter ejecutivo restituir el terreno a su estado anterior con la consiguiente demolici¨®n de la vivienda [...] Marina Isla de Valdeca?as se obliga, con car¨¢cter previo a la ejecuci¨®n de dicha obligaci¨®n, a recomprar a los compradores que lo soliciten [...] asumiendo ¨ªntegramente cualquier coste que se derive de la ejecuci¨®n¡±.
Sin embargo, con la empresa en preconcurso de acreedores, algunos propietarios comienzan a dudar de que puedan recuperar su dinero, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, que a?aden que un grupo de ellos pleitea con la promotora. Son los que dieron una se?al y luego la pidieron de vuelta tras el fallo del Supremo.
Aunque la sentencia del Supremo es firme y la semana pr¨®xima cumple el plazo para ejecutarla voluntariamente, la Junta de Extremadura (ahora en manos del PP con apoyo de IU) va a intentar que la urbanizaci¨®n siga en pie.
El presidente extreme?o, Jos¨¦ Antonio Monago, busca una ¨²ltima bala para salvar el desarrollo: ¡°?Derribarlo? Bueno, hay que ser respetuoso con la sentencia, pero todav¨ªa caben acciones de recurso, que en estos momentos est¨¢n encima de la mesa. Y vamos a ver c¨®mo se resuelve ese asunto, porque es una inversi¨®n muy importante. Hay una pretensi¨®n leg¨ªtima de los pueblos afectados, ya que contribuye positivamente a su desarrollo econ¨®mico; y, por otro lado, hay una pretensi¨®n de los ecologistas, que adem¨¢s tienen ya la sentencia. Por tanto, intentaremos actuar conforme al inter¨¦s general. Espero que sea as¨ª¡±, declar¨® a este diario hace dos semanas.
En realidad no caben recursos, sino alegar ante el Supremo que el da?o para el medio ambiente es mayor derribando que salvando la urbanizaci¨®n, e intentar un cambio legal que sirva ante el Supremo como coartada. Paco Segura, de Ecologistas en Acci¨®n, conf¨ªa en que la piqueta finalmente entre en Valdeca?as y siente, al fin, un precedente: ¡°Hay sensaci¨®n de impunidad porque al final se legaliza todo¡±. El abogado de la ONG, Jos¨¦ Mar¨ªa Trillo, parece resignado a la posibilidad de que se abra un largo procedimiento para ejecutar una sentencia firme, y un cruce de litigios para resolver qui¨¦n paga un eventual derribo y si hay que indemnizar a los compradores o a la empresa: ¡°Ya lo dijo Galeano: ¡®La justicia es como las serpientes, solo muerde a los descalzos¡±. Y en la Marina de Valdeca?as hay Audis, BMW y Mercedes. Pero descalzos, pocos.
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