6.736 millones por barrer el desierto
El consorcio que construye el AVE a La Meca aprende a domar la arena El Rey viaja al pa¨ªs donde empresas espa?olas ganaron su mayor contrato en el extranjero
?Se puede domar al viento? ?Hacer obedecer a la arena? El consorcio espa?ol que en octubre de 2011 gan¨® el mayor contrato obtenido por empresas espa?olas en el extranjero, el del AVE Medina-La Meca, por 6.736 millones de euros, ha empleado un a?o en intentarlo, en estudiar, con fotograf¨ªas sat¨¦lite, c¨®mo se comportan las dunas del desierto. No es el ¨²nico reto al que se enfrentan los ingenieros que trabajan para llevar la alta velocidad a Arabia Saud¨ª; a un pa¨ªs en el que la decapitaci¨®n por sable, la lapidaci¨®n o la amputaci¨®n son castigos habituales y en el que las mujeres no pueden conducir. A un reino que vive, en muchos aspectos, como en la Edad Media; pero que quiere y puede pagar ¡ªes el primer productor mundial de petr¨®leo¡ª la ¨²ltima tecnolog¨ªa para unir dos ciudades que considera santas.
El Rey, que llega este s¨¢bado a Yeda, en un nuevo viaje de diplomacia econ¨®mica, escuchar¨¢ a los empresarios espa?oles que afrontan esta obra fara¨®nica llena de obst¨¢culos. Don Juan Carlos medi¨® para que Espa?a ganara este macrocontrato a los franceses.
La arena se cuela en todas partes. Tapa las v¨ªas y puede da?ar la sofisticada maquinaria con la que funciona el AVE. Para que el mantenimiento de la obra, al que el consorcio se ha comprometido por siete a?os prorrogables a 12, no arruine a los espa?oles, los ingenieros han proyectado zanjas y muros en el desierto, y en algunos tramos, en lugar del balasto (las piedrecitas entre los ra¨ªles, que act¨²an como un colch¨®n para el tren cuando pasa), se ha colocado hormig¨®n. ¡°Se llama v¨ªa en placa y habr¨¢ que limpiarla de arena cada d¨ªa¡±, explican fuentes del consorcio, ¡°pero es m¨¢s f¨¢cil barrer una placa de cemento que intentar sacar arena entre un mont¨®n de piedrecitas¡±.
Los ingenieros espa?oles conf¨ªan en que estos trucos solucionen el problema. Nunca antes hab¨ªan construido un AVE en el desierto: ¡°El mantenimiento ser¨¢ m¨¢s costoso, por la arena y aunque parezca mentira, porque all¨ª tambi¨¦n hay lluvias torrenciales, que mueven el terreno, pero la obra sigue siendo rentable. No somos ONG¡±, explican.
Pero ni la arena ni la lluvia son los mayores retos. ¡°El m¨¢s dif¨ªcil es el humano: organizar a 244.000 pasajeros cada d¨ªa; que cada diez minutos salga un tren con hombres y mujeres separados, muchos de los cuales no hablan ni ¨¢rabe ni ingl¨¦s. Musulmanes llegados de todo el mundo, algunos pobres, que nunca antes han salido de casa, que subir¨¢n al tren cargados hasta arriba; que no querr¨¢n separarse de sus pertenencias, quiz¨¢ todo su patrimonio, porque lo vender¨¢n para costear el que probablemente sea el ¨²nico viaje de su vida, la visita a La Meca. Y que a la vuelta querr¨¢n traerse grandes bidones de agua santa para repartir en su pueblo¡±, explican fuentes del consorcio. Todo esto 23 horas al d¨ªa. La hora 24 es de mantenimiento.
El consorcio tiene que hacer, adem¨¢s, un tren exclusivo para la familia real saud¨ª. Y responder a todas sus peticiones no est¨¢ haciendo f¨¢cil el dise?o, seg¨²n las mismas fuentes.
El consorcio tiene que entregar la obra en diciembre de 2016. El contrato incluye penalizaciones econ¨®micas si no es as¨ª. En Arabia, explican, no entienden de sobrecostes ni de retrasos. Hay un margen de un 10% sobre el precio estipulado, pero ni un c¨¦ntimo m¨¢s. ¡°Los ¨¢rabes quieren lo mejor lo m¨¢s barato¡±, aseguran las mismas fuentes.
El d¨¦cimo detenido en la operaci¨®n por los sobrecostes del AVE la semana pasada estaba en Arabia Saud¨ª cuando estall¨® el esc¨¢ndalo: era uno de los t¨¦cnicos del tren del desierto. Fomento le ha suspendido de sus funciones. Seg¨²n el consorcio, los saud¨ªes no les han preguntado por el asunto. ¡°Tampoco se preocuparon cuando surgi¨® el problema de Sacyr en Panam¨¢. En cambio s¨ª se inquietaron cuando Espa?a estuvo al borde del rescate y la prima de riesgo estaba por las nubes¡±, aseguran.
La primera parte de la obra, la estructura, la est¨¢n haciendo los chinos, que van retrasados y no est¨¢n haciendo un trabajo muy fino, seg¨²n el consorcio. ¡°Encontramos defectos que tenemos que corregir. Para ganar tiempo, en el tramo 5, que nos acaban de entregar, vamos corrigiendo y construyendo a la vez¡±. De los 450 kil¨®metros de v¨ªa, los espa?oles est¨¢n trabajando en 185.
El otro gran condicionante es la religi¨®n. En Arabia Saud¨ª la ¨²nica ley es la estricta interpretaci¨®n del Cor¨¢n. Las mujeres no pueden moverse solas. Necesitan un mehram (guardi¨¢n) masculino. ¡°Conseguir visados para espa?olas solteras que trabajan en el proyecto ha sido muy dif¨ªcil¡±, explican fuentes del consorcio, que ha tenido que tramitar m¨¢s de 6.000 visados para un millar de empleados, aproximadamente, por este contrato. Y existe otro problema: a las ciudades santas solo pueden ir musulmanes. ¡°Por eso estamos formando a maquinistas musulmanes de distintos pa¨ªses en cursos de 1.100 horas¡±, explican fuentes de la obra. En todas las bases de trabajo del tren, en medio del desierto, se han construido mezquitas para los obreros, que paran para rezar.
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