Abogados contra el Estado

El 28 de febrero de 2013 entra en los juzgados de Gij¨®n una importante demanda. La uni¨®n de empresas que hab¨ªa construido la ampliaci¨®n del Puerto del Musel, formada por Dragados (del Grupo ACS), FCC, Sato y Alvargonz¨¢lez, reclama a la autoridad portuaria 354 milones de euros m¨¢s por los trabajos. Ya han recibido 624 millones pero no est¨¢n conformes con la liquidaci¨®n de la obra.

La demanda, de 140 p¨¢ginas, tiene como principal firmante a un abogado del bufete Cuatrecasas. Y entre los letrados que le asistir¨¢n en el juicio figuran Juan Ram¨®n Garc¨ªa Notario y Carlos Gil de las Heras, dos de las personas que mejor conocen las tripas de la Administraci¨®n en materia de Puertos. Ambos son abogados del Estado en excedencia y hasta 2004 fueron director y subdirector de los servicios jur¨ªdicos de Puertos del Estado.

Hasta hace tres a?os, Garc¨ªa Notario ejerc¨ªa como abogado del Estado en la delegaci¨®n de Madrid y por las tardes en su despacho privado, especializado en derecho portuario. Como ¨¦l, 40 abogados del Estado han rebajado su nivel (y su sueldo) en la Administraci¨®n para entrar en la categor¨ªa que puede legalmente compaginar su puesto de funcionario con la actividad privada, siempre que no pleiteen contra el Estado.

Garc¨ªa Notario insiste en que no ha cometido ninguna ilegalidad, que cuando fich¨® por las constructoras del puerto no exist¨ªa ning¨²n pleito. Entonces, afirma, ¡°no hab¨ªa ning¨²n litigio contra el Estado. No hab¨ªa un enfrentamiento formal¡±. Al llegar a o¨ªdos de la Abogac¨ªa del Estado que uno de los suyos estaba asesorando a empresas que pod¨ªan ir contra el Estado, alguien le recomend¨® que pidiera la excedencia, que no bastaba con tener la compatibilidad, seg¨²n fuentes conocedoras del caso, cosa que ¨¦l hizo inmediatamente. ?l lo niega: ¡°Eso es falso. Cuando he estado en la compatibilidad he respetado la normativa. Doy apoyo a la UTE pero no he firmado la demanda. He actuado ¨¦ticamente. [...] Llevo 10 a?os fuera del sistema portuario¡±. Y esgrime un matiz que ¨¦l considera muy relevante, que el Puerto del Musel no es del Ministerio de Fomento ni de Puertos del Estado, sino que tiene personalidad jur¨ªdica propia. Aunque si finalmente el puerto debe pagar los 354 millones que le pide Garc¨ªa Notario saldr¨¢n del erario p¨²blico.

Un exdirector jur¨ªdico de Puertos est¨¢ en el equipo de letrados que reclama 350 millones al Puerto del Musel para ACS y FCC

El caso no es extraordinario. El que probablemente es el cuerpo m¨¢s poderoso de la Administraci¨®n funciona con el freno de mano puesto porque buena parte de sus miembros se ha pasado al sector privado. Seg¨²n la ¨²ltima relaci¨®n de abogados del Estado, publicada en el Bolet¨ªn Oficial del Estado en marzo de 2012, de los 657 con plaza, 252 (el 38% de ellos) estaba en excedencia voluntaria, generalmente en grandes bufetes, empresas del IBEX, consultoras o despachos propios. A eso hay que sumar los 70 miembros (el 10,6%) que est¨¢n en servicios especiales en el Gobierno o empresas p¨²blicas. Adem¨¢s hay 40 (el 6%) con compatibilidad, con una reducci¨®n de sueldo trabajan por la tarde en el sector privado. Eso implica que el 54% o est¨¢ fuera del puesto o lo compagina con otro trabajo. No es un fen¨®meno nuevo. Los porcentajes han subido algo pero es una situaci¨®n hist¨®rica.

?C¨®mo puede funcionar un cuerpo con la mitad de sus funcionarios en activo? ?Soportar¨ªa un pa¨ªs tener a la mitad de sus maestros o m¨¦dicos del sistema p¨²blico en la excedencia? ?Y una empresa? ?Dejar¨ªa que la mitad de sus empleados estuviera fuera y pudieran actuar contra los intereses de la firma?

Cada a?o llegan a la abogac¨ªa 120.000 procedimientos judiciales nuevos, seg¨²n Justicia. Eso implica que tocan a m¨¢s de 350 pleitos por abogado del Estado en activo al a?o. Adem¨¢s, aquellos que est¨¢n destinados en ministerios informan sobre futuras leyes, borradores y estrategias oficiales. La abogac¨ªa del Estado, en una respuesta escrita, admite que ¡°actualmente el n¨²mero de Abogados del Estado en activo es inferior a la plantilla ideal¡±.

Ante la falta de personal, Justicia paga desde hace a?os a sustitutos que apoyan a los abogados del Estado. Son funcionarios (militares, guardias civiles y polic¨ªas nacionales) licenciados en Derecho que representan al Estado en pleitos bajo las instrucciones de la Abogac¨ªa del Estado a cambio de una dieta.

El presidente de la Asociaci¨®n de Abogados del Estado, Edmundo Bal Franc¨¦s, es de los que sigue en activo pese a ser el candidato ideal de fichar por un gran bufete de penal. En su despacho, lleno de papeles, afirma que sacan el trabajo ¡°con pocos efectivos y trabajando como animales¡±. Bal defiende que la excedencia es un derecho del abogado del Estado: ¡°Al excedente no lo vemos como un enemigo¡±. ?l justifica la frecuente salida de funcionarios en que la Administraci¨®n no ofrece una carrera ni incentivos suficientes, lo que fomenta que pierda mucho talento. Al sacar la oposici¨®n, los abogados del Estado ingresan con un nivel 28. No hay mucho ascenso posible en el sector p¨²blico, donde un director general tiene nivel 30.

Pero en el cuerpo tambi¨¦n se encuentran voces cr¨ªticas. No muchas, pero alguna hay. ¡°Es una puerta giratoria m¨¢s peligrosa que la de los altos cargos. No digo que la de los pol¨ªticos no sea importante, porque es obscena y no da ejemplo, pero en general un alto cargo se lleva la agenda y la capacidad de hacer lobby, de llamar y que le abran la puerta. Sin embargo, un abogado del Estado se lleva los secretos de la Administraci¨®n y sus puntos d¨¦biles", explica una fuente que conoce bien el organismo y que pide el anonimato.

Justicia tiene que contratar abogados sustitutos porque admite que ¡°la plantilla es inferior a la ideal¡±

Algunos de los consultados ponen esa condici¨®n para hablar o piden que ni se usen sus palabras. Los abogados del Estado son un cuerpo poderoso. A su tradicional influencia suman un gran peso en el Gobierno y el PP. Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, Miguel Arias Ca?ete y Dolores de Cospedal son abogados del Estado. Pero tambi¨¦n lo son el subsecretario de Presidencia, el secretario de Estado de Medio Ambiente, el presidente de RTVE, el secretario general t¨¦cnico de Interior¡­ la lista es larga. La abogada general, Marta Silva de Lapuerta, que no ha querido hablar para este reportaje, fue antes secretaria del consejo de Sacyr y estuvo en la junta directiva del Real Madrid. Muchos de los que han vuelto del sector privado a altos cargos en el Gobierno lo han hecho perdiendo dinero.

De las 35 compa?¨ªas que cotizan en el IBEX, 14 tienen abogados del Estado en excedencia como secretarios del Consejo. Entre ellas est¨¢n Iberdrola, Inditex, Sacyr, Repsol, Caixabank, Bankia... Pablo Isla, presidente de Inditex, es abogado del Estado.

El pasado mes de octubre, la compa?¨ªa de Seguros Mapfre anunci¨® que fichaba como consejera independiente a Catalina Mi?arro Brugarolas. ¡°Es Abogada del Estado desde 1988 y en la actualidad desempe?a su labor en la Audiencia Nacional. Ha sido presidenta de la Asociaci¨®n de Abogados del Estado durante cuatro a?os, directora de asesor¨ªa jur¨ªdica de la SEPI, secretaria general t¨¦cnica de Presidencia de la Comunidad de Madrid, abogada del Estado ante el Tribunal de Cuentas y el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, adem¨¢s de consejera de diferentes compa?¨ªas¡±, anunci¨® la empresa.

Mi?arro justifica que solo va a las reuniones de Mapfre seis veces al a?o y afirma que no se ha encontrado con ning¨²n conflicto de intereses, que en la Audiencia no se ha cruzado con ning¨²n asunto que afecte a Mapfre: ¡°Y si me pasara tendr¨ªa que comunicarlo¡±. El presidente de la asociaci¨®n justifica que los abogados del Estado ¡°aportan [a las empresas] prestigio, imagen de independencia de cara al exterior y fama de no hacer la pelota a nadie¡±.

Antonio Morales, socio en Madrid del bufete estadounidense Latham and Watkins, no tiene problema en hablar abiertamente. Como abogado del Estado fue secretario del Consejo de Seguridad Nuclear entre 2002 y 2006, cuando pidi¨® la excedencia. Ahora lleva pleitos de energ¨ªa y, entre otras cosas, asesora a la nuclear de Garo?a, que es propiedad al 50% de Endesa e Iberdrola, en su proceso de reapertura. ?l defiende abiertamente el trabajo en la excedencia. En una sala acristalada con suelo de parqu¨¦ cerca de la Castellana, en la zona financiera de Madrid, aporta un punto de vista interesante. ¡°En Estados Unidos lo ven normal. Los ¨²ltimos responsables de este bufete han venido de la SEC [el equivalente a la CNMV] y volv¨ªan. All¨ª lo ven bien porque asesoran al cliente con mentalidad del regulador, para hacer las cosas bien, no para influir¡±.

Nadie duda de la formaci¨®n de un abogado del Estado, cuya oposici¨®n incluye 500 temas de casi todas las ¨¢reas del derecho. ¡°Sabemos penal como los jueces, procesal como los fiscales, civil, administrativo, financiero, laboral... Se suele decir que el ¨²nico derecho que no aplicamos es el can¨®nico¡±, explica un veterano que sigue en activo. Luego se suelen especializar en un ¨¢rea pero tocan casi todos los palos del derecho.

Adem¨¢s de la formaci¨®n y los conocimientos en los ministerios acumulan agenda y contactos. ¡°Sabemos todos, aunque no lo digamos p¨²blicamente, que para ciertos puestos de trabajo del sector privado en el valor del funcionario excedente hay un componente ¡ªde porcentaje variable¡ª que no tiene su origen en sus capacidades t¨¦cnicas o personales, sino en la facilidad con la que puede relacionarse con la Administraci¨®n que acaba de abandonar¡±, se?ala un art¨ªculo acad¨¦mico publicado por un abogado del Estado en la Revista Documentaci¨®n Administrativa en 2010. Este define el fen¨®meno como una ¡°pol¨ªtica de puertas abiertas¡¯: puerta abierta para salir a la excedencia voluntaria por motivos profesionales y puerta abierta para acudir a interesarse por los asuntos que hasta el d¨ªa antes eran propios de la funci¨®n que se ejerc¨ªa¡±.

Morales destaca los conocimientos como abogado especializado y a la vez generalista, pero no niega que la agenda existe. ¡°Tenemos buena relaci¨®n con la Administraci¨®n. Si llamo al abogado del Estado jefe de un ministerio lo normal es que me devuelva la llamada y casi seguro que me organiza una reuni¨®n con un subdirector¡±.

En el sector se ve con total normalidad, incluso entre los cr¨ªticos, casos como el de Pablo Mayor, que lleva en la excedencia desde hace 15 a?os, cuando fue secretario general t¨¦cnico del Ministerio de Fomento. De esa ¨¦poca son las concesiones de las radiales de peaje ahora quebradas y enfrentadas a Fomento. Mayor asesora a empresas de estas radiales desde el despacho Allen Overy. ¡°Ocup¨¦ ese cargo hace la friolera de 15 a?os y estuve muchos a?os sin relaci¨®n¡±, esgrime, y alega que nunca fue un alto cargo de Fomento: ¡°Secretario general t¨¦cnico no es un cargo pol¨ªtico, es como un gestor normativo¡±.

Mayor opina que ¡°hay muchos abogados del Estado fuera porque tienen buenos conocimientos de sectores y de la Administraci¨®n. Los contactos no sirven para nada, pero s¨ª conoces bien el funcionamiento de la Administraci¨®n¡±.

Elisa de la Nuez es abogada del Estado y editora del blog ?Hay derecho?, donde hay art¨ªculos que denuncian la puerta giratoria de los pol¨ªticos. Matiza que el caso de los altos funcionarios no es id¨¦ntico. ¡°Hay un trasiego de pol¨ªticos a empresas reguladas espectacular. A Enag¨¢s se han ido cinco ex altos cargos de golpe. Entiendo que surja la reacci¨®n de decir que tambi¨¦n ocurre con los altos funcionarios. Puede ser cierto, pero hay una diferencia importante: un pol¨ªtico solo tiene la agenda, mientras que un abogado del Estado est¨¢ especializado y tiene un conocimiento previo¡±. Los pol¨ªticos tienen dos a?os de incompatibilidad para trabajar en el sector pero a cambio reciben una pensi¨®n compensatoria.

Una persona que ha estado en Industria se?ala que mientras el foco apunta a cualquier alto cargo que pase del ministerio al sector, a los abogados del Estado, que tardan solo unos a?os en pasar al sector privado, no reciben cr¨ªticas. En enero de 2011, dos semanas despu¨¦s de que el Gobierno del PSOE aprobara un recorte de primas?a las renovables, PricewaterhouseCoopers anunci¨® el fichaje de Fernando Calancha, abogado jefe de la secretar¨ªa de Estado de Energ¨ªa, como socio para su departamento de energ¨ªa.

En 2009, Herbert Smith hab¨ªa incorporado a Eduardo Soler-Tappa, hasta entonces abogado jefe de Industria. El bufete ¡ªaunque no Soler-Tappa¡ª lleva a clientes energ¨¦ticos como la estadounidense Solar Reserve, favorecida por Industria en un concurso dise?ado a medida de la firma, seg¨²n los cables de Wikileaks (luego la Audiencia no los admiti¨® como prueba y desestim¨® la demanda de un competidor).

Herbert Smith gan¨® despu¨¦s un concurso del propio ministerio para defender al Estado en un arbitraje internacional por los recortes fotovoltaicos. La paradoja es que el abogado del Estado en excedencia Soler-Tappa defiende ahora al Estado en un litigio internacional. Pero lo hace desde un despacho en la Castellana. El bufete insiste en que gan¨® en un concurso a sobre cerrado por muy poco a otros competidores y aunque es de la ¨¦poca del PSOE lo ha defendido hasta el Gobierno del PP.

Un abogado del Estado en activo puede ganar unos 80.000 euros brutos al a?o, que con antig¨¹edad y complementos pueden llegar a 100.000. En el sector privado es f¨¢cil que para empezar les tripliquen el sueldo. ¡°Por menos de 250.000 euros no se va ninguno¡±, opina una fuente ya citada. ¡°Yo dir¨ªa que puedes empezar con 180.000, pero con muchos incentivos de ascender¡±, rebaja otro. Mucho m¨¢s que el presidente del Gobierno.

Entre los que se resisten la tentaci¨®n y se quedan y los que se van hay recelos disimulados. ¡°Yo me pongo la toga para defender los intereses generales, no a un chorizo. Eso ya me paga. A los que preparan oposiciones conmigo les intento inculcar el amor por lo p¨²blico, pero a veces despu¨¦s de unos a?os me llaman y me dicen medio en broma: ¡®Me he pasado al lado oscuro¡±, explica uno que sigue en activo y que admite que no tiene problema con los excedentes. Otro de los que ha salido a la excedencia se?ala en su despacho que en esa cr¨ªtica hay parte de envidia. ¡°Hay mucha gente que quiere salir pero no da el perfil y por eso habla as¨ª¡±.

Es com¨²n que pasados los 50 a?os, cuando empiezan las prejubilaciones en grandes empresas y bufetes, estos abogados del Estado pidan el reingreso en su plaza de funcionarios. A nadie se le deniega. Seg¨²n Justicia, porque ¡°la plantilla suele ser inferior a la aprobada y las peticiones de reingreso escasas y puntuales¡±.

?Qu¨¦ negocio hace la Administraci¨®n con este viaje de ida y vuelta? ¡°La Administraci¨®n tiene durante unos a?os a profesionales muy bien formados por poco dinero, pero como no los cuida ni apenas puedes ascender la gente se va¡±, se?ala este ¨²ltimo abogado. Otro apunta que los que vuelven traen experiencia del sector privado.

Los que tienen la compatibilidad no pueden pleitear contra el Estado, pero los controles son escasos. ¡°Cuando se pilla a alguien asesorando a empresas contra el Estado se opta por ser pr¨¢ctico. En vez de abrir un expediente que tardar¨¢ a?os y acabar¨¢ en un contencioso se tapa el tema y se le pide que pase a la excedencia¡±, se?ala una fuente que conoce el funcionamiento de la Abogac¨ªa. Puede ocurrir que los abogados compatibles asesoren en un caso pero no aparezca su firma, sino que lo lleve formalmente otro letrado del despacho. Elisa de la Nuez coincide en que vigilar la actividad privada de estos abogados por las tardes ya es imposible y lo ser¨¢ a¨²n m¨¢s si se extiende el fen¨®meno. ¡°Es imposible hacer un control real. Formalmente la gente va a cumplir la norma¡±.

Un veterano cuenta una an¨¦cdota: ¡°La abogac¨ªa del Estado era conocida como la Estaci¨®n de Venta de Ba?os, en la que unos trenes van al norte y otros al sur¡±. Es decir, unos a la pol¨ªtica y otros a la empresa.

investigacion@elpais.es