La participaci¨®n aguanta

La crisis no ha alejado a los espa?oles de las urnas. Al menos no mucho m¨¢s que hace cinco a?os. Entonces, cuando se convocaron las anteriores elecciones europeas, la crisis econ¨®mica ya hab¨ªa empezado pero la pol¨ªtica a¨²n no hab¨ªa sufrido el enorme deterioro de imagen que reflejan las encuestas. Y, sin embargo, ahora que el CIS revela que la pol¨ªtica es el segundo problema para los espa?oles, solo despu¨¦s del paro, la participaci¨®n ha aguantado y no se ha desplomado, como tem¨ªan todos los partidos: 45,86%, ligeramente por debajo del dato a las 20.00 de 2009. Aunque es un dato con una explicaci¨®n clara y puntual: el gran aumento de participaci¨®n en Catalu?a, una comunidad muy poblada, que compensa las ca¨ªdas en otras comunidades y ha hecho que el dato final fuera mejor que lo esperado. De hecho, 11 comunidades bajan en participaci¨®n y seis suben, entre ellas Catalu?a, Pa¨ªs Vasco y Andaluc¨ªa.

Los primeros datos que manejaban los partidos apuntaban a una ca¨ªda importante del PP y del PSOE, pero mayor de los socialistas que de los populares. El ascenso de una formaci¨®n nueva como Podemos, la gran revelaci¨®n de estas elecciones seg¨²n los c¨¢lculos que manejaban anoche las grandes formaciones, habr¨ªa hecho da?o al PSOE. El PP confiaba en que la divisi¨®n de la izquierda le diera una victoria con un resultado malo, peor del esperado, pero que permitir¨ªa a Mariano Rajoy obtener un cierto respiro pol¨ªtico y meter¨ªa al PSOE en una situaci¨®n muy complicada. El mal resultado de los socialistas catalanes parec¨ªa clave para explicar esta ca¨ªda. El PP habr¨ªa mantenido unido el voto de la derecha y frenado el ascenso de Vox, su primera escisi¨®n en 25 a?os.

Todas las formaciones buscaban una gran movilizaci¨®n y un 45% no es un dato muy alto, pero es casi el mismo que hace cinco a?os e implica que al menos esta prueba ha quedado superada sin un hundimiento. Los expertos coinciden en que los principales beneficiados de una gran abstenci¨®n, mayor incluso que la de 2009, habr¨ªan sido las formaciones peque?as, porque las grandes bolsas de nuevos abstencionistas est¨¢n entre personas que antes han apoyado a alguno de los dos grandes partidos. A¨²n as¨ª, y pese a que la participaci¨®n aguant¨®, la ca¨ªda del PP y del PSOE se apuntaba muy importante.

Poco despu¨¦s del cierre de las urnas, cuando los dirigentes empezaban a compartir los primeros an¨¢lisis a¨²n sin datos oficiales, una inquietud recorr¨ªa los cuarteles generales del PSOE y sobre todo del PP: esa gran subida de participaci¨®n en Catalu?a, nueve puntos m¨¢s que hace cinco a?os. Desde el Ejecutivo, algunos se?alaban que ese dato debe ser tomado con cautela porque en 2009 Catalu?a particip¨® muchos menos que el resto de Espa?a ¡ªocho puntos menos¡ª y por tanto ten¨ªa mucho margen para crecer.

La preocupaci¨®n era real ante la hip¨®tesis, m¨¢s que probable, de que el soberanismo se haya movilizado en masa para lanzar una se?al a favor del proceso y el ascenso de Ciudadanos haya dejado con escaso peso pol¨ªtico en Catalu?a a los dos grandes partidos nacionales. Sin embargo, desde el PP extra¨ªan otra conclusi¨®n que, dentro la preocupaci¨®n, abre en su opini¨®n una posibilidad de que algo cambie: la posible victoria de ERC sobre CiU, que han anticipado todas las encuestas y parec¨ªan confirmar los datos de participaci¨®n. En el PP est¨¢n convencidos de que ese resultado forzar¨¢ alg¨²n debate interno en CiU y en el entorno de Artur Mas, que est¨¢ viendo c¨®mo el proceso soberanista beneficia a su gran rival y le hace perder votos sin freno: ya perdieron 12 esca?os en las ¨²ltimas elecciones catalanas.