El relevo

Hace a?os, y en m¨¢s de una ocasi¨®n, don Juan Carlos ha comentado que le gustar¨ªa, cuando llegase el momento, dejar la corona al Pr¨ªncipe y que el relevo de su hijo en el trono se produjera dentro de la normalidad democr¨¢tica y constitucional.

Al Rey siempre le preocup¨® que el juancarlismo se sobrepusiese al sentimiento mon¨¢rquico y que la Monarqu¨ªa se consolidase en sus sucesores. Deseaba que el Pr¨ªncipe estuviese preparado y desarrollara todas aquellas actividades propias de quien alg¨²n d¨ªa llegar¨ªa a ser rey y continuar as¨ª la labor de la Monarqu¨ªa espa?ola, en favor del progreso econ¨®mico y social de Espa?a y de los espa?oles.

Desde los inicios de su reinado, don Juan Carlos se propuso que Espa?a recuperase sus libertades y fuese due?a de su destino, lo que tras un proceso democr¨¢tico, ejemplar y no exento de riesgos, se logr¨® con el Rey como promotor e impulsor del cambio y el pueblo espa?ol como protagonista.

Don Juan Carlos ha tenido muy presente la idea de Espa?a como naci¨®n plural y libre y ha dedicado todos sus esfuerzos a favor de una Espa?a pr¨®spera y europea. Una de sus mayores ilusiones ha sido hacer de la Monarqu¨ªa una instituci¨®n moderna, abierta e innovadora y servir como un factor importante para la convivencia en paz y libertad de los espa?oles y de cohesi¨®n de los distintos territorios que conforman la naci¨®n espa?ola.

Desde hace a?os, el Rey ha pensado en dejar el trono en el momento m¨¢s adecuado y en plenitud de sus facultades por el bien de la instituci¨®n y, sobre todo, de Espa?a. Su abdicaci¨®n y relevo por el pr¨ªncipe de Asturias ha llegado.

El reinado de don Juan Carlos I ha sido largo y fruct¨ªfero. La historia lo calificar¨¢ como uno de los m¨¢s importantes de la Historia de Espa?a; entre sus mayores logros figura el de ser promotor de la restauraci¨®n democr¨¢tica. Es dif¨ªcil para las nuevas generaciones de espa?oles reconocer y sentir como algo propio el proceso de la transici¨®n por no haber sido protagonistas de la misma, pero de lo que s¨ª han sido protagonistas y testigos, en los a?os de su reinado, es de la extraordinaria transformaci¨®n econ¨®mica y social de Espa?a y de la entrega y dedicaci¨®n plena de su Rey. Ha llegado el momento de la sucesi¨®n y el nuevo rey tendr¨¢ nuevas oportunidades para que la Monarqu¨ªa ofrezca buenos servicios a Espa?a. Atravesamos por dificultades y vivimos una crisis de graves consecuencias econ¨®micas y sociales; de ella saldremos y contamos con un Pr¨ªncipe heredero de s¨®lida formaci¨®n, moderaci¨®n e integridad y con vocaci¨®n de reinar. No cabe duda de que el futuro rey Felipe VI tendr¨¢ que hacer un recorrido desde el juancarlismo hacia el felipismo y seguir por el camino iniciado por su padre de ultimar la consolidaci¨®n de una instituci¨®n muy valiosa para el Estado y para Espa?a. Su oportunidad estar¨¢ en adaptar la Monarqu¨ªa a las nuevas exigencias de nuestra democracia: las de un mayor control democr¨¢tico y m¨¢s transparencia. Pero m¨¢s all¨¢ del relevo en curso est¨¢ la continuidad y estabilidad que le da al Estado la Monarqu¨ªa y las posibilidades que se le ofrecen de prestar nuevos y muy valiosos servicios a Espa?a.

Fernando de Almansa fue jefe de la Casa del Rey.