El Congreso da luz verde a Felipe VI

La primera sucesi¨®n en la Corona bajo la Constituci¨®n de 1978 ha superado el trascendente e hist¨®rico tr¨¢mite de la aprobaci¨®n parlamentaria y queda a falta de la ratificaci¨®n en el Senado. La gran mayor¨ªa del Congreso de los Diputados ha despedido el reinado de don Juan Carlos desde el reconocimiento a su labor y da la bienvenida al pr¨®ximo rey Felipe VI desde la reafirmaci¨®n del pacto constitucional y de la contribuci¨®n de la monarqu¨ªa parlamentaria.

La C¨¢mara ha aprobado la ley de abdicaci¨®n, la norma m¨¢s corta y trascendente de las ¨²ltimas d¨¦cadas en Espa?a, en un ambiente de solemnidad que tendr¨¢ continuidad el d¨ªa 17 en el Senado y el 19 con el acto de proclamaci¨®n del rey Felipe VI. El ¨²nico sobresalto imprevisto en el ins¨®lito pleno fue el voto d¨ªscolo de los socialistas Od¨®n Elorza, Guillem Garc¨ªa y Paloma Rodr¨ªguez V¨¢zquez: el primero se abstuvo y los otros dos no quisieron estar presentes. Ser¨¢n multados con 400 euros por la direcci¨®n del Grupo Socialista.

Ahora, la sucesi¨®n en la Corona seguir¨¢ adelante gracias a los 299 votos (el 85%) de los diputados de PP, PSOE, UPyD, UPN y Foro Asturias, frente a los 19 de Izquierda Plural, ERC, BNG, Geroa Bai, Compromis-Equo y Nueva Canarias y las 23 abstenciones de CiU, PNV, Coalici¨®n Canaria y Elorza.

No faltaron peculiaridades como que los diputados de la Izquierda Plural respondieron al llamamiento personal para votar con frases como ¡°por m¨¢s democracia voto no¡±, ¡°por la democracia y la Rep¨²blica, voto no¡± y ¡°no, por m¨¢s democracia y libertad¡±. Los de ERC con expresiones como ¡°por la rep¨²blica catalana, voto no¡±. Los diputados de PSOE y PP aplaudieron el resultado y los del Grupo Popular lo hicieron en pie, como en las grandes sesiones parlamentarias y, lo que es m¨¢s extra?o, ovacionaron cuando termin¨® de hablar el l¨ªder del PSOE, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba.

En ese ambiente de trascendencia hist¨®rica el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el l¨ªder de la oposici¨®n coincidieron en una especie de reedici¨®n del consenso que marc¨® el arranque de la monarqu¨ªa constitucional y que sirve para cerrar el c¨ªrculo de los 39 a?os de reinado de Juan Carlos I. Desde distintas perspectivas, ambos hicieron un canto a la Constituci¨®n de 1978, a la contribuci¨®n del Rey y a la esperanza por su sucesor. El ¨²nico matiz es que el l¨ªder del PSOE asegur¨® que ¡°no se trata solo de un relevo generacional, este cambio deber¨ªa dar paso a un tiempo nuevo¡±. En ese nuevo ciclo situ¨® una reforma constitucional y cambios institucionales que afecten a la ley electoral, al modelo territorial y a los partidos, entre otros.

¡°Un tiempo de cambios y reformas, pactadas, consensuadas, que deber¨ªa de materializarse no en un nuevo proceso constituyente, sino en una reforma constitucional¡±, dijo. Rajoy habl¨® de continuidad en la democracia y Rubalcaba intent¨® transmitir la impresi¨®n de cambio de ciclo en el que, por cierto, ¨¦l ya no estar¨¢ al frente del PSOE. Esas reformas tendr¨¢ que impulsarlas el que sea nuevo l¨ªder de la oposici¨®n tras el congreso del mes de julio en el que Rubalcaba ser¨¢ relevado como secretario general.

Los dos coincidieron en destacar que s¨®lo se trataba de ratificar la abdicaci¨®n y no de debatir o votar el modelo de Estado, pero inevitablemente la sesi¨®n se convirti¨® en una discusi¨®n sobre la Monarqu¨ªa y la Rep¨²blica. Porque los que votaban a favor alabaron la monarqu¨ªa constitucional y porque los que se opon¨ªan a validar la ley de abdicaci¨®n exigieron un refer¨¦ndum sobre el modelo de Estado y defendieron la Rep¨²blica. La petici¨®n de consulta qued¨® sepultada por el 85% de los votos de los presentes.

El presidente del Gobierno intervino para defender el proyecto de ley y dar la solemnidad que le corresponde al proceso de sucesi¨®n. Desde la ¡°normalidad y la naturalidad¡± y como ¡°s¨ªntoma de estabilidad y de madurez democr¨¢tica¡±, seg¨²n sus palabras. Rajoy aprovech¨® para rendir tributo a don Juan Carlos, para a?adir: ¡°Tenemos la certeza y la tienen la mayor¨ªa de los espa?oles, de que estas condiciones y cualidades concurren en don Felipe de Borb¨®n y Grecia¡±. En apoyo de la ley acudi¨® Rubalcaba en una de sus ¨²ltimas intervenciones parlamentarias como l¨ªder del PSOE y de la oposici¨®n. Su discurso sirvi¨® para explicar que no se votaba la forma de Estado, para argumentar la posici¨®n de su partido ante la Monarqu¨ªa, para mostrar su fidelidad al pacto constitucional, para dejar clara su lealtad al pr¨®ximo Rey y para pedir que empiece un tiempo nuevo.

Rubalcaba, en lo que considera uno de sus ¨²ltimos servicios al Estado despu¨¦s de m¨¢s de 30 a?os en pol¨ªtica activa en el Gobierno y en la oposici¨®n, utiliz¨® su discurso para intentar cargar de razones a los reacios de su grupo. Tambi¨¦n a sus bases y posibles votantes que mantienen el ideario republicano y que estos d¨ªas se han sentido sobresaltados en ese sentimiento. Ese mar de fondo solo se tradujo ayer en tres rupturas de la disciplina de voto.

Tambi¨¦n apoy¨® la abdicaci¨®n y la tramitaci¨®n de la ley UPyD porque, seg¨²n su portavoz, Rosa D¨ªez, supone cumplir la Constituci¨®n. La portavoz de UPyD dio su apoyo al futuro Rey, pero no ¡°como cheque en blanco¡±, sino para pedirle que est¨¦ del lado de ¡°la regeneraci¨®n democr¨¢tica¡±.

Enfrente estuvo la izquierda, especialmente el grupo de la Izquierda Plural (IU, ICV y CHA), que vot¨® en contra, que pidi¨® un refer¨¦ndum sobre el modelo de Estado y que ilustr¨® su posici¨®n con carteles mostrados desde los esca?os con la expresi¨®n ¡°Refer¨¦ndum, ya¡± y escarapelas con la bandera republicana en sus solapas. Cayo Lara, l¨ªder de IU y heredero del pacto constitucional que supuso la aceptaci¨®n de la monarqu¨ªa por parte del PCE y que qued¨® roto ayer, se hizo eco de la ¡°voz de la gente que so?¨® con una rep¨²blica democr¨¢tica¡±. Plante¨® la disyuntiva entre ¡°el derecho de sangre o la urna¡±. En el no estuvo tambi¨¦n el portavoz de ERC, Alfred Bosch, para quien el 9 de noviembre, en la consulta soberanista, ¡°se elegir¨¢ entre la monarqu¨ªa espa?ola y la rep¨²blica catalana¡± y se proclamar¨¢ la segunda.

En medio se situaron CiU y PNV con su abstenci¨®n. Josep Antoni Duran Lleida, portavoz de CiU, explic¨® que los nacionalistas catalanes se sienten excluidos del proceso entre PP y PSOE y, en general de la pol¨ªtica espa?ola, elogi¨® a don Juan Carlos y pidi¨® al nuevo Rey ¡°sensibilidad¡± con Catalu?a.

Hace d¨ªas el portavoz de CiU confes¨® sentirse inc¨®modo en la abstenci¨®n y ayer lo dej¨® patente en la tribuna, despu¨¦s de a?os en una posici¨®n mucho m¨¢s institucional y de acuerdos con todos los gobiernos. Por eso, su referencia a la exclusi¨®n de CiU de la pol¨ªtica espa?ola provoc¨® murmullos de desaprobaci¨®n en las bancadas del PSOE y del PP.

Aitor Esteban (PNV) bas¨® su abstenci¨®n en los antecedentes hist¨®ricos. As¨ª, hizo referencia al pacto constitucional, del que su partido fue excluido y que se concret¨® en que solo el 30% de los vascos diera su s¨ª a la Constituci¨®n en 1978.

Y en el extremo se situ¨® Amaiur, cuyos diputados se fueron de la votaci¨®n y su portavoz, Sabino Cuadra, vincul¨® al Rey con torturas y le identific¨® como heredero de Franco. Y acab¨® con un grito de ¡°?Monarqu¨ªa fuera, viva Euskal Herria libre y republicana!¡±, mientras desplegaba una ikurri?a en la tribuna.