30 a?os de estafa continuada

¡°Investiguen, por favor. Hay mucha basura¡±. El mensaje, al final de una larga carta manuscrita, lleg¨® a la redacci¨®n de EL PA?S el pasado 13 de marzo, dos d¨ªas despu¨¦s de que la polic¨ªa detuviera en C¨®rdoba y Madrid a una docena de personas vinculadas a la trama de los cursos de formaci¨®n falsos, el llamado caso Aneri.

El fraude, que implica a cargos de la patronal madrile?a CEIM, hab¨ªa hecho desaparecer unos 17 millones de euros de subvenciones estatales y regionales con el sistema de asignar alumnos falsos a cursos online no impartidos.

¡°Investiguen, por favor. Hay mucha basura¡±. El mensaje, al final de una larga carta manuscrita, lleg¨® a la redacci¨®n de EL PA?S en marzo

Pero la frase (investiguen, por favor, hay mucha basura), al final de la citada carta, no se refer¨ªa exclusivamente al caso del empresario cordob¨¦s. Su autor utilizaba el esc¨¢ndalo que estaba asaltando los titulares de los peri¨®dicos para remontarse a los or¨ªgenes de un sistema corrupto que dilapida a?o tras a?o millones de euros de fondos de la Seguridad Social y europeos. El hombre se identificaba con nombre y apellidos y relataba c¨®mo las subvenciones de los cursos de formaci¨®n serv¨ªan para financiar a la patronal madrile?a. El ¨²ltimo p¨¢rrafo daba detalles sobre c¨®mo conoc¨ªa todas esas irregularidades. La C¨¢mara de Comercio le contrat¨® en el a?o 1991 para crear el departamento de Formaci¨®n. Fue su primer director y se propuso cortar los abusos en la utilizaci¨®n de las subvenciones p¨²blicas. Pero recibi¨® presiones: ¡°Me machacaron a muerte. Recib¨ª amenazas por todas partes. Cuando me negu¨¦ a firmar pagos de salarios extra?os, me echaron sin compasi¨®n alguna. Entr¨¦ en tratamiento psiqui¨¢trico. Hoy vivo lejos de Madrid, sin recuperarme de las secuelas¡±.

La historia del exdirectivo ha sido confirmada por fuentes no oficiales de la C¨¢mara de Comercio. El testimonio no aporta pruebas documentales pero confirma una sospecha que desde hace d¨¦cadas est¨¢ instalada en los c¨ªrculos que gestionan la formaci¨®n: que ese fondo com¨²n ha servido para financiar a las patronales y a alg¨²n sindicato, y que la Administraci¨®n no ha establecido mecanismos eficaces para evitarlo.

LA TARTA DE LOS CURSOS

21.000 millones en 10 a?os

El mundo de la formaci¨®n mueve miles de millones de euros cada a?o. Desde 2005 hasta ahora se han destinado en total de 21.000 millones de euros, seg¨²n datos del Ministerio de Empleo. Todo ese dinero sale fundamentalmente de las cuotas que trabajadores y empresas destinan a la Seguridad Social, un 0,7% de la masa salarial. El resto lo hace de la administraci¨®n central y de los fondos europeos. Las proporciones var¨ªan cada a?o, pero la mayor parte del dinero la aportan las cuotas destinadas a la Seguridad Social. Por ejemplo, en 2010, a?o en el que se destinaron 2.594 millones para la formaci¨®n, el 84% proced¨ªa de la Seguridad Social, Europa dio un 10% (250 millones) y el Estado, un 6% (149 millones).

El dinero lo gestionan las Comunidades Aut¨®nomas y el Servicio P¨²blico de Empleo Estatal (SEPE), que sacan todos los a?os convocatorias para subvencionar cursos de formaci¨®n. Estas se conceden seg¨²n un sistema de puntos que trata, supuestamente, de atender las demandas laborales. Sindicatos, patronales y asociaciones empresariales piden la mayor parte de esas ayudas, pero no suelen impartir directamente los cursos. Estos son subcontratados a academias y consultoras. Es en este punto cuando se reparte el pastel y empiezan los problemas.

ALUMNOS FALSOS

La estafa

Con peque?as diferencias a lo largo de los a?os, el modus operandi de las academias y consultoras que defraudan es siempre el mismo, seg¨²n se?alan los polic¨ªas que llevan a?os investigando este tipo de estafas. Cuantos m¨¢s alumnos tenga un determinado curso, m¨¢s dinero se puede recibir. ?C¨®mo los consiguen? Falsificando firmas de alumnos o recurriendo a bases de datos de personas reales para que consten como participantes. Esa es la forma de justificar luego ante las administraciones el gasto del dinero. La experiencia de los polic¨ªas es que en la mayor¨ªa de los casos solo se impart¨ªa una peque?a parte de los cursos para dar una apariencia de legalidad. El resto eran falsos.

?C¨®mo se consigue que nadie se percate de que la mayor¨ªa de los alumnos son falsos? Es ah¨ª donde entran en juego los c¨®mplices y la colaboraci¨®n de un sistema lleno de irregularidades. Para empezar, las consultoras devuelven parte del dinero a las entidades que han recibido las subvenciones de la administraci¨®n. La ley permite que se devuelva a una patronal, por ejemplo, un 10% de la subvenci¨®n en forma de gastos asociados a los cursos (la contrataci¨®n de una telefonista que llama a los alumnos o los gastos de un aula si el curso se da en la sede propia). Bajo cuerda, las consultoras pueden retornar mucho m¨¢s dinero con facturas falsas. La patronal en este caso encuentra as¨ª una forma de financiaci¨®n a trav¨¦s de las ayudas p¨²blicas.

Un ejemplo de todo esto es el caso Aneri. Seg¨²n la investigaci¨®n de la Secci¨®n de Investigaci¨®n de la Seguridad Social de la Unidad de Delitos Econ¨®micos y Financieros (UDEF) de la Polic¨ªa Nacional, la trama de los cursos de Madrid desmantelada en marzo repart¨ªa as¨ª la subvenci¨®n. Imaginemos que era de 100 euros. De ellos, 20 se destinaban a mordidas para algunas asociaciones empresariales. Otra porci¨®n (10 euros) se destinaba a pagar el coste de la infraestructura: empleados, oficinas, plataformas, publicidad... El resto (70 euros) era ganancia neta para la consultora, aunque Aneri repart¨ªa tambi¨¦n algo en fajos de billetes a los intermediarios de algunas asociaciones, seg¨²n la investigaci¨®n.

¡°HOY VIENE EL INSPECTOR¡±

Colaboraci¨®n administrativa

La otra pata que ha de funcionar para cerrar el c¨ªrculo es que la administraci¨®n no se d¨¦ cuenta de lo que ocurre. En algunos casos, la polic¨ªa ha descubierto sobornos a funcionarios, inspectores de Trabajo y pol¨ªticos. Pero en la mayor¨ªa de las ocasiones no hace falta tal grado de implicaci¨®n. Es suficiente con que la Administraci¨®n mire para otro lado. Funcionarios p¨²blicos han denunciado a este diario la falta de controles sobre los cursos. ¡°Cuando los inspectores van a un curso para ver si se est¨¢ realizando, no cogen a nadie por sorpresa. Las academias saben siempre cuando van a llegar¡±, se?ala una de esas fuentes, que pide anonimato, como la mayor¨ªa de las personas consultadas para esta informaci¨®n.

Cuantos m¨¢s alumnos tenga un determinado curso, m¨¢s dinero se puede recibir. ?C¨®mo los consiguen? Falsificando firmas de alumnos o recurriendo a bases de datos

Trabajadores de una organizaci¨®n empresarial madrile?a implicada en el caso Aneri han corroborado este ¨²ltimo punto a EL PA?S: ¡°Hoy viene el inspector de la Comunidad, nos dec¨ªan, y sab¨ªamos que iba a estar todo preparado para que ese d¨ªa hubiera gente en los cursos¡±.

Hay otro problema a?adido. La vida de las ayudas p¨²blicas es de tres a?os. Una subvenci¨®n para cursos que se convoca, por ejemplo en 2010, no se ejecuta hasta el a?o siguiente, es decir, los cursos se tienen que impartir en 2011. El momento de justificar y entregar todos los papeles que acrediten la veracidad del curso no llega hasta el a?o siguiente, 2012. Si la administraci¨®n no detecta irregularidades, solo cabe que sean los tribunales de cuentas los que eval¨²en la gesti¨®n. Si lo hacen, suelen tardar algunos a?os m¨¢s en revisarlo todo.

LOS OR?GENES

Un sistema perverso

Es imposible saber cu¨¢nto de todo el dinero concedido desde que se inici¨® el sistema de la formaci¨®n ha sido defraudado, pero los casos se han ido repitiendo a?o tras a?o. El sistema empez¨® a fraguarse en el a?o 1984. Patronal y sindicatos firmaron entonces el Acuerdo Econ¨®mico y Social, un documento en el que se diagnosticaba que la causa del deficiente mercado laboral era la falta de formaci¨®n de los trabajadores. La soluci¨®n fue fijar unas cuotas que trabajadores y empresarios aportar¨ªan a la Seguridad Social y que se destinar¨ªan a cursos de formaci¨®n.

Para gestionar ese dinero y todo lo relacionado con la formaci¨®n se cre¨® en 1993 la Forcem (Fundaci¨®n para la formaci¨®n continua), un ente en el que estaban los sindicatos y las patronales. Adem¨¢s de administrar las subvenciones estatales, la Forcem tambi¨¦n recib¨ªa fondos europeos. El sistema empez¨® a dar problemas desde el principio.

Los casos de corrupci¨®n empezaron a sucederse. En Madrid, salt¨® el caso del Imefe en 1998, en el que redes empresariales del PP con escasa o nula plantilla docente se hab¨ªan hecho desde 1996 con 8,41 millones. En 1999, dos profesores de las academias de Fidel Pallerols denunciaron una estafa con el uso de fondos comunitarios para formaci¨®n de parados en Catalu?a. Pallerols recib¨ªa fondos europeos a cambio de desviar dinero que iba a la financiaci¨®n irregular de Uni¨® Democr¨¤tica de Catalunya. En Galicia, el presidente de la patronal gallega, Antonio Ramilo, tuvo que dimitir en 2000 tras detectarse el desv¨ªo de 1.000 millones de pesetas (seis millones de euros) de subvenciones para sufragar gastos corrientes de la organizaci¨®n que presid¨ªa.

Esas investigaciones fueron la antesala del caso Forcem (2002), el m¨¢s famoso de la ¨¦poca y el que m¨¢s recuerdan los investigadores. La Polic¨ªa Judicial confirm¨® un fraude a la Uni¨®n Europea de unos 100 millones de euros en miles de cursos. La Audiencia Nacional llam¨® como imputados a empresarios de academias y sindicalistas de UGT. La Audiencia archiv¨® la causa contra los sindicalistas y remiti¨® el resto del caso a diferentes juzgados de instrucci¨®n. En algunos casos los delitos acabaron prescribiendo. ¡°Despu¨¦s de la Forcem, pens¨¦ que nunca m¨¢s ver¨ªa un caso igual. Y ya ves¡±, dice un polic¨ªa experto en este tipo de fraudes.

LOS ROBOTS DE ANERI

Los alumnos perfectos

El sistema se cambi¨®, la Forcem se sustituy¨® por la Fundaci¨®n Tripartita, en la que adem¨¢s de los sindicatos y patronales estaba tambi¨¦n el Estado. Pero los fraudes han seguido ocurriendo. En Andaluc¨ªa, existen sospechas de que el sindicato UGT ha defraudado parte de los fondos p¨²blicos recibidos, unos siete millones de euros. En total se investigan 19 expedientes de 2008 a 2012.

En Madrid, la polic¨ªa destap¨® las irregularidades que hab¨ªa cometido Aneri en los cursos que hac¨ªa para varias organizaciones regionales y nacionales. La estafa en este caso era m¨¢s sofisticada. Los cursos se hacen ahora en plataformas de Internet. Y ah¨ª el descontrol es a¨²n mayor. Cada vez que los t¨¦cnicos se met¨ªan en las plataformas de Aneri, detectaban claves de alumnos que supuestamente hac¨ªan los cursos. Pero detr¨¢s no hab¨ªa nadie. En realidad era un programa inform¨¢tico el que multiplicaba los alumnos. El problema es que estos eran demasiado perfectos, poco humanos. Los alumnos reales suelen ajustarse al porcentaje de ejercicios exigidos para aprobar el curso, un 75%. Pero los alumnos imaginarios de Aneri los hac¨ªan todos.

HERRAJES PARA CABALLOS

La utilidad de los cursos

Un vistazo r¨¢pido a algunos de los cursos que se ofrecen desde plataformas online demuestra que, aun sin fraudes, el sistema no cumple su cometido de formar a los trabajadores. La Confederaci¨®n del Taxi de Espa?a, que firm¨® acuerdos con Aneri por los que cobraba mordidas del 20% de la subvenci¨®n, organizaba cursos a distancia con los que se pretend¨ªa ense?ar a los taxistas mec¨¢nica para conductores o el uso del GPS. Pero tambi¨¦n se ofrec¨ªan cursos online para auxiliar de herrador de caballos. ¡°Lo de la teleformaci¨®n es una mentira. Lo sabe todo el mundo¡±, dice David M., un empresario de formaci¨®n de Sevilla. ¡°Lo primero que hacen las empresas inform¨¢ticas cuando vienen a venderte una plataforma digital para dar cursos es decirte que la suya es f¨¢cilmente manipulable para falsear alumnos¡±, asegura el empresario.

OTRA VUELTA DE TUERCA

La nueva reforma

Los ¨²ltimos casos de corrupci¨®n ¡ªel m¨¢s reciente en M¨¢laga, donde la UDEF investiga a 20 empresas que recibieron 1,7 millones del Gobierno andaluz¡ª coinciden con la negociaci¨®n que el Ministerio de Empleo ha abierto con sindicatos y patronal para la en¨¦sima reforma de los cursos.

En Alemania, la formaci¨®n profesional de los trabajadores se realiza sobre todo dentro de las empresas y en su jornada laboral

Francia modific¨® en marzo su normativa tras un esc¨¢ndalo de 2007 en la gesti¨®n de los fondos de formaci¨®n por una patronal metal¨²rgica que malvers¨® unos 20 millones. Se cre¨® una comisi¨®n parlamentaria, se elabor¨® un informe muy cr¨ªtico y dise?aron un sistema de financiaci¨®n transparente de los agentes sociales separado de la formaci¨®n.

En Alemania, la formaci¨®n profesional de los trabajadores se realiza sobre todo dentro de las empresas y en su jornada laboral. All¨ª, el gasto p¨²blico tiene poca importancia en los programas. Los costes directos los paga el participante. Y, desde 2007, existe un programa adicional de financiaci¨®n por el que los beneficiarios est¨¢n obligados a invertir al menos el mismo dinero que reciben.

Espa?a quiere ahora aplicar una adjudicaci¨®n de cursos por concurso p¨²blico y un sistema en el que participen directamente, sin intermediarios, tanto organizaciones sin ¨¢nimo de lucro como consultoras privadas. El tiempo dir¨¢ si es el cambio definitivo o una vez m¨¢s todo cambia para que todo siga igual.