¡°Hay pocos elementos para saber qui¨¦n es sefard¨ª¡±
El representante de los jud¨ªos de Espa?a describe los interrogantes que rodean a la nacionalizaci¨®n de decendientes de los expulsados
Isaac Querub, al frente de la instituci¨®n que representa a los jud¨ªos en Espa?a, muestra su satisfacci¨®n ante el proyecto de ley que aprobado a principios de junio y que conceder¨¢ la doble nacionalidad a los sefard¨ªes ¨Clos descendientes de los jud¨ªos que vivieron en la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica y que fueron expulsados hace m¨¢s de 500 a?os-. Querub (T¨¢nger, 1956) reconoce sin embargo, que desconocen cu¨¢ntos jud¨ªos llamar¨¢n a la puerta de Espa?a en aplicaci¨®n de una que en teor¨ªa podr¨ªa afectar a la pr¨¢ctica totalidad de los jud¨ªos del mundo. Durante una entrevista en la residencia del presidente de la Federaci¨®n de las comundiades jud¨ªas de Espa?a, queda clara la dificultad para establecer qui¨¦n es sefard¨ª y qui¨¦n y las inmumerables inc¨®gnitas que rodean a este proyecto de nacionalizaci¨®n.
Pregunta. ?C¨®mo piensan determinar qui¨¦n es sefard¨ª y qui¨¦n no?
Respuesta. Hay que tener en cuenta que es un proyecto de ley que a¨²n tiene que pasar el tr¨¢mite parlamentario. Los criterios los fija la ley y tienen que ver con su origen familiar y de su vinculaci¨®n actual con Espa?a. La ley reconoce un papel preponderante a la Federaci¨®n de Comunidades jud¨ªas de Espa?a, pero la nacionalidad, en ¨²ltima instancia la concede el Estado espa?ol. La federaci¨®n deber¨¢ confirmar si las pruebas que aporta el que alega ser sefard¨ª son ciertas. La mayor¨ªa ser¨¢n jud¨ªos, pero puede tambi¨¦n haber sefard¨ªes que no sean jud¨ªos.
P. En concreto, ?c¨®mo puede su federaci¨®n saber que alguien tuvo antepasados sefard¨ªes hace 500 a?os. Hay acad¨¦micos que sostienen que si miramos al pasado, pr¨¢cticamente todos los jud¨ªos del mundo, unos 13 millones, tuvieron alg¨²n familiar sefard¨ª.
Requisitos para obtener la nacionalidad por sefard¨ª
Las pruebas que enumera la ley ser¨¢n valoradas en su conjunto.
-Certificado de la Federaci¨®n de las Comunidades Jud¨ªas, del presidente de la comunidad jud¨ªa donde resida o de la autoridad rab¨ªnica correspondiente.
-Idioma familiar, partida de nacimiento o certificado matrimonial seg¨²n las tradiciones de Castilla.
-Inclusi¨®n en las listas de familias sefard¨ªes del decreto-ley de 1948 y de 1924 o consanguinidad con personas que aparezcan en las listas.
-Especial vinculaci¨®n con Espa?a: estudios de historia y cultura espa?olas y actividades ben¨¦ficas a favor de personas o instituciones espa?olas. Los solicitantes originarios de pa¨ªses en los que el espa?ol sea idioma oficial, no deber¨¢n someterse a un examen de idioma.
-Las solicitudes deben presentarse en un plazo de tres a?os prorrogable uno m¨¢s.
R. Tendremos a nuestro alcance los pocos medios que existen. Las familias, los apellidos, los documentos, los libros que hablan de esos apellidos de origen sefard¨ª, las relaciones con las autoridades jud¨ªas locales. Hay que verificar que son rabinos leg¨ªtimos. No tenemos experiencia previa. En el caso de las personas que no sean jud¨ªas, tendremos menos medios para investigar. Pueden aportar tambi¨¦n el certificado de matrimonio de sus padres. Yo me he reunido por ejemplo con familias que dec¨ªan ser sefard¨ªes en Kinshasha con apellidos como ?ngel, Franco, Fern¨¢ndez o Navarro y que hab¨ªan conservado el ladino a lo largo de los siglos.
P. ?Reconocer¨¢n a los rabinos de todas las corrientes y no solo las ultraortodoxas que dominan en Israel?
R. Todas las corrientes podr¨¢n tener legitimidad.
P. ?Tienen una estimaci¨®n de cu¨¢nta gente cree que lo solicitar¨¢? El n¨²mero potencial de solicitantes podr¨ªa ser inmenso. En Israel, la gente ha corrido a hacer cola a los consulados.
R. No damos ninguna cifra porque no sabes a ciencia cierta qui¨¦nes son sefard¨ªes, pero ya hemos recibido m¨¢s de 6.000 solicitudes. La mayor¨ªa pensamos que proceder¨¢n de Turqu¨ªa y de Venezuela porque es all¨ª donde se sienten menos seguros. Creemos que habr¨¢ tambi¨¦n familias del norte de Marruecos, de Estambul, las pocas que sobrevivieron a la Segunda Guerra Mundial en Sal¨®nica, algunas comunidades en Am¨¦rica Latina y tambi¨¦n en Israel.
P. Pero en Israel casi la mitad de los seis millones de jud¨ªos son de origen sefard¨ª.
R. Tendr¨¢n que demostrar su vinculaci¨®n con Espa?a. Me encantar¨ªa que hubiera un n¨²mero importante de solicitantes.
P. ?Por qu¨¦ quiere que vengan muchos jud¨ªos?
R. Porque para los jud¨ªos sefard¨ªes, Espa?a es junto con Israel nuestra casa. Espa?a es un pa¨ªs donde nos integramos f¨¢cilmente porque la gente es hospitalaria y abierta. Adem¨¢s, creo que para Espa?a ser¨ªa bueno que hubiera un talante jud¨ªo, que se recuperara el esp¨ªritu anterior a la expulsi¨®n. Los jud¨ªos siempre han sido partidarios del progreso, de la modernidad, de la innovaci¨®n.
P. Hay informes que detectan actitudes antisemitas en Espa?a y recientemente ha habido ataques en las redes sociales.
R. Nos sorprendieron much¨ªsimo los ataques en las redes sociales tras el aprtido de baloncesto del Maccabi Tel Aviv contra el Real Madrid. No nos lo esper¨¢bamos y por eso pedimos al fiscal general del Estado que investigue. Aun as¨ª, soy tajante cuando afirmo que Espa?a no es un pa¨ªs antisemita.S¨ª existen prejuicios y estereotipos derivados de la ignorancia y de la desinformaci¨®n respecto al conflicto de Oriente Pr¨®ximo. Y eso no se resuelve s¨®lo con el c¨®digo penal, sino que requiere inversi¨®n a largo plazo en temas de educaci¨®n. La iglesia cat¨®lica tiene sumarse al esfuerzo de la lucha contra los prejuicios, tiene que ser m¨¢s proactiva, porque muchos de los prejuicios tienen un origen religioso. Me gustar¨ªa por ejemplo que se prohibiera la celebraci¨®n del santo ni?o de La Guardia. Es un buen momento con los nuevos aires que vienen soplando de Roma.
P. La de los sefard¨ªes es una reivindicaci¨®n hist¨®rica. ?Por qu¨¦ ahora?. El primer anuncio en 2012 se produjo una semana antes del apoyo de Espa?a a la membres¨ªa de Palestina como Estado observador no miembro en la ONU. ?Existe alguna vinculaci¨®n entre ambos hechos?
R. Es algo que hab¨ªamos pedido a los sucesivos Gobiernos, pero es ahora cuando hay una comprensi¨®n hist¨®rica del pueblo jud¨ªo tanto en Espa?a como en el mundo. Una ley como esta deja a Espa?a en un lugar mejor. Espa?a ha querido cerrar definitivamente una herida y hacer justicia con una parte de los hijos de Espa?a que fueron maltratados. En cualquier caso, en la historia de Espa?a ha habido otros casos de nacionalizaci¨®n de sefard¨ªes.
P. ?Prev¨¦ modificaciones durante la tramitaci¨®n de la ley?
R. Contamos con el apoyo de todos los partidos. A nosotros nos gustar¨ªa un texto menos restrictivo por ejemplo, que la gente no tenga que venir a Espa?a para tramitar la nacionalidad.
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