Otro pa¨ªs, otro mundo
Espa?a ha vivido un cambio radical desde el fin de la dictadura De la econom¨ªa al modelo de familia, la cultura y el ocio, casi todo es distinto
Casi cuatro d¨¦cadas. Un pa¨ªs distinto. La Espa?a ante la que Juan Carlos I fue proclamado rey, el 22 de noviembre de 1975, viv¨ªa a¨²n bajo un r¨¦gimen dictatorial y cat¨®lico. No conoc¨ªa Internet, ni los tel¨¦fonos m¨®viles. En aquella Espa?a, con muchos ciudadanos a¨²n exiliados, no hab¨ªa casi inmigrantes, el divorcio no era legal y la mitad de la poblaci¨®n, las mujeres, estaba absolutamente ausente de los centros de poder. Felipe VI es, desde hoy, jefe de Estado de un pa¨ªs diferente. Una sociedad que ha dado pasos de gigante en muchos aspectos pero que ahora afronta una crisis econ¨®mica, territorial y de confianza en las instituciones de dimensi¨®n a¨²n desconocida.
EL PA?S ha planteado un juego de espejos entre la Espa?a de 1976, la que encar¨® Juan Carlos I, y la de 2014 en la que reinar¨¢ Felipe VI. Los datos ¡ªla mayor¨ªa extra¨ªdos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica¡ª no pueden ser comparados de forma exacta porque la metodolog¨ªa ha cambiado mucho. Pero sirven de aproximaci¨®n para seguir el cambio de un pa¨ªs a caballo entre dos siglos.
El mapa pol¨ªtico. En 1975 solo hab¨ªa en Espa?a un partido legal, Falange Espa?ola Tradicionalista. Y no se celebraban elecciones propiamente dichas ¡ªdemocr¨¢ticas¡ª desde hac¨ªa cuatro d¨¦cadas. Juan Carlos I fue proclamado ante las Cortes franquistas, un pseudo-Parlamento que ni era sede de la soberan¨ªa ni ejerc¨ªa el poder legislativo de forma aut¨®noma. La inmensa mayor¨ªa de los procuradores lo eran por raz¨®n de su cargo en el r¨¦gimen (miembros de altos tribunales civiles o militares, alcaldes, rectores, representantes de colegios profesionales) o hab¨ªan sido designados por Franco; solo una m¨ªnima parte, los procuradores de familia, hab¨ªan sido elegidos en los ¨²ltimos a?os de la dictadura por los cabezas de familia en los municipios.
No es f¨¢cil conocer la composici¨®n exacta de las Cortes franquistas, porque esta variaba continuamente. La foto puede hacerse, sin embargo, tomando como referencia la votaci¨®n de la Ley para la Reforma Pol¨ªtica en noviembre de 1976, que supuso la sentencia de muerte del r¨¦gimen: hab¨ªa en aquel momento 531 procuradores; solo siete eran mujeres: el 1%. El perfil pol¨ªtico de las Cortes franquistas que aplaudieron la proclamaci¨®n de Don Juan Carlos era pr¨¢cticamente monocolor.
Felipe VI, por el contrario, ser¨¢ proclamado jefe del Estado ante un Parlamento democr¨¢tico, con presencia de 17 partidos distintos y casi un 40% de mujeres. Espa?a, adem¨¢s, sale de un reciente terremoto pol¨ªtico: las elecciones europeas han alumbrado un panorama en el que, por primera vez en democracia, el bipartidismo PP-PSOE se desploma; e irrumpe con fuerza un partido nuevo, Podemos, que propugna el fin de ¡°la casta¡± pol¨ªtica.
Del Movimiento a la Constituci¨®n. En 1975, Don Juan Carlos, designado por Franco, jur¨® respetar las Leyes Fundamentales del Movimiento, aunque m¨¢s tarde las traicionar¨ªa; su hijo tampoco ha sido elegido por el pueblo, pero jurar¨¢ una ley muy distinta, la Constituci¨®n, y lo hace en democracia. Aun as¨ª, su proclamaci¨®n ha dado lugar a un debate p¨²blico sobre la forma de Estado ¡ªmonarqu¨ªa o rep¨²blica¡ª impensable hace 39 a?os.
La incertidumbre en 1975 era el propio Don Juan Carlos: qu¨¦ har¨ªa el Rey una vez investido, qu¨¦ ocurrir¨ªa con el r¨¦gimen. Hoy, el principal frente pol¨ªtico ¡ªexcepci¨®n hecha de la crisis econ¨®mica, que lo abarca todo¡ª es Catalu?a: hasta d¨®nde llegar¨¢ el desaf¨ªo independentista y c¨®mo lo afrontar¨¢ el Estado.
Pesetas, euros. La resaca de la crisis del petr¨®leo que multiplic¨® por cinco el precio del barril desde 1973 desat¨® una ola inflacionista que desemboc¨® en las estanter¨ªas de los comercios. Los precios se han disparado en cuatro d¨¦cadas un 1.000%. Solo en 1976 se inflaron un 17%. Las 615.200 personas inscritas en aquellos primeros registros de paro ¡ªun 2% de desempleo¡ª han engordado hasta los 5.9333.300 parados de 2014, el 25,9% de la poblaci¨®n activa. El salario m¨ªnimo era entonces de 11.400 pesetas mensuales y el billete de mayor valor era el verde, de 1.000 pesetas.
En econom¨ªa, durante el reinado de don Juan Carlos ha cambiado todo: Espa?a ha mudado pesetas por euros al integrarse en la eurozona y ha perdido la capacidad para fijar los tipos de inter¨¦s, que hoy son competencia del Banco Central Europeo. El sueldo m¨¢s bajo que permite la ley en 2014 por una jornada de ocho horas es de 645,3 euros al mes (107.313 pesetas). Hay billetes de 500 euros ¡ªcuyo uso se ha restringido para evitar el fraude¡ª y los pagos a trav¨¦s de dispositivos electr¨®nicos se ha generalizado. La transformaci¨®n radical de estas d¨¦cadas trasciende a la macroeconom¨ªa y se ha dejado notar en los bolsillos de las familias.
El bollo de pan de kilo, elemento imprescindible de aquella cesta de la compra, costaba 45 pesetas. La reducci¨®n de miembros de las familias ha derivado el consumo hacia barras m¨¢s peque?as. El kilo de pan sale ahora a unos 2,10 euros (350 pesetas).
Ir al cine costaba 55 pesetas. Tibur¨®n, la pel¨ªcula m¨¢s vista en el primer a?o de mandato real, recaud¨® 272.363.261 pesetas. Hoy por una entrada se pagan 7,29 euros (1.212 pesetas). Y en las pantallas arrasa la comedia Ocho apellidos vascos, que ha recaudado 53 millones de euros.
Los primeros ejemplares de EL PA?S, fundado en mayo de 1976, salieron a la calle con un precio de 10 pesetas. En los quioscos se vende hoy por 1,30 euros (216 pesetas). El coche m¨¢s vendido aquel a?o fue el Seat 124. Se vendieron 43.171 unidades de este modelo que anunciaba entonces ¡°114 caballos de potencia, servofreno a depresi¨®n y direcci¨®n de tornillo sin fin¡±. Durante aquel ejercicio se fabricaron en Espa?a 640.938 modelos de las distintas marcas. Un tercio de las familias aparcaba un veh¨ªculo ante su vivienda. En 2014 otro Seat, el Ibiza, lidera la venta de utilitarios.
M¨¢s jubilados, m¨¢s universitarios. La ley del divorcio, la incorporaci¨®n de la mujer al mercado laboral, la universalizaci¨®n de la educaci¨®n y la sanidad p¨²blicas, la extensi¨®n de la educaci¨®n superior y los cambios profundos en las relaciones sociales y el modelo familiar han dado lugar a un pa¨ªs nuevo, con ventajas y problemas distintos a los de 1975. En cuatro d¨¦cadas Espa?a ha crecido en 11 millones de habitantes, hasta alcanzar los 46,7 millones actuales. Y se ha envejecido: los mayores de 65 a?os no llegaban entonces al 10% y suman hoy el 18%; la tasa de natalidad duplicaba la actual. Cuando Don Juan Carlos inici¨® su mandato la poblaci¨®n crec¨ªa un 10 por mil anualmente; ahora decrece casi un 2 por mil (con datos de 2012).
Hab¨ªa en aquella Espa?a un 9,8% de analfabetos en el total de la poblaci¨®n (12% entre las mujeres). Hoy quienes no saben leer ni escribir apenas llegan al 2% de los mayores de 16 a?os. Uno de cada cuatro espa?oles en esa franja de edad son titulados superiores, y miles de estudiantes participan cada a?o en programas como el Erasmus (mermado ahora por la crisis).
En este tiempo Espa?a se ha convertido en un pa¨ªs de inmigraci¨®n... y en los ¨²ltimos a?os tambi¨¦n, de nuevo, de emigraci¨®n. Es muy dif¨ªcil comparar datos porque en 1975 no exist¨ªa el padr¨®n municipal. Las tablas hist¨®ricas del INE solo reflejan que en 1976 resid¨ªan en Espa?a (se entiende que legalmente) 159.924 extranjeros; el 60% de ellos, europeos. Hoy, en Espa?a hay cinco millones de habitantes de origen extranjero, el 10,7% de la poblaci¨®n.
La crisis econ¨®mica ha dado lugar al fen¨®meno inverso: el de quienes dejan Espa?a para buscar trabajo en el extranjero. Durante los seis primeros meses de 2013 se fueron 259.227 personas, aunque la inmensa mayor¨ªa (219.537) eran extranjeros que, despu¨¦s de unos a?os aqu¨ª, han decidido probar suerte en un pa¨ªs con menos paro. Las tablas hist¨®ricas del INE reflejan que en 1976 dejaron Espa?a 12.124 ciudadanos (adem¨¢s del grueso de 97.279 que viajaban a Francia para trabajar en la temporada del campo).
El Estado aconfesional. El peso de la Iglesia cat¨®lica en la vida p¨²blica era evidente en 1975 ¡ªel Rey jur¨® ante la C¨¢mara ¡°por Dios y sobre los santos evangelios¡±¡ª. De ah¨ª se pas¨® a un Estado aconfesional con plena libertad religiosa. En 2009, por primera vez, hubo m¨¢s bodas por lo civil (94.993) que religiosas (80.174). Y a eso se a?adi¨®, en 2005, una de las leyes que m¨¢s conflicto gener¨® entre el Gobierno, entonces del PSOE, y la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica: la ley del matrimonio homosexual. En nueve a?os se han celebrado cerca de 25.000 bodas gays. La aconfesionalidad del Estado, sin embargo, sigue siendo incompleta en la pr¨¢ctica: los funerales de Estado se celebran en catedrales y con misa, en muchos colegios sigue habiendo crucifijos sobre la pizarra, la asignatura de religi¨®n cuenta para obtener becas, y la Iglesia cat¨®lica tiene una financiaci¨®n espec¨ªfica a trav¨¦s del impuesto de la renta.
En 1976 la poblaci¨®n penitenciaria sumaba 9.937 personas y el delito tipo era el robo de bolsos por el m¨¦todo del tir¨®n. En 2013 hab¨ªa 67.404 reclusos. Espa?a es, junto a Reino Unido, el pa¨ªs de la UE con m¨¢s tasa de poblaci¨®n reclusa, pese a estar a la cola en criminalidad, seg¨²n Eurostat.
Ocio de ayer y hoy. En las radios hac¨ªa fortuna hace cuatro d¨¦cadas el Ramito de Violetas de Cecilia, y Bruce Springsteen inauguraba p¨¢gina en la historia del rock con su disco Born to run. La tele ¨²nica ¡ªsolo dos canales, p¨²blicos, frente a las decenas de canales privados que existen hoy¡ª contribu¨ªa a fabricar mitos patrios. F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente sentaba a medio pa¨ªs ante la pantalla cuando sonaba la sinton¨ªa de El hombre y la tierra. ?ngel Nieto hab¨ªa ganado media docena de campenatos del mundo. Y las estrellas del Real Madrid, campe¨®n de liga en 1976, acariciaban sueldos anuales de 20 millones de pesetas. A a?os luz de los 15 millones de euros (2.500 millones de pesetas) que ingresan hoy los ¨ªdolos del campeonato.La selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol ha tocado la gloria con un campeonato mundial y dos eurocopas.
Los ni?os de ayer se entreten¨ªan con clicks de Famobil, su juguete preferido de entonces. Hoy, las consolas han tomado los cuartos de la clase media.
El contexto internacional. Espa?a pidi¨® pronto su adhesi¨®n a la Comunidad Econ¨®mica Europea, en 1977, pero tuvo que esperar nueve a?os. La ca¨ªda del muro de Berl¨ªn a¨²n no se adivinaba. Los peri¨®dicos alud¨ªan a una incipiente guerra en Camboya que desembocar¨ªa en el genocidio de los jemeres rojos. Y al estallido de un nuevo conflicto sangriento entre Etiop¨ªa y Somalia.
Felipe VI se encuentra con un mundo con una ¨²nica potencia dominante, EE UU, que empieza a verse cuestionada por un pu?ado de potencias emergentes encabezadas por China, al tiempo que Rusia intenta recuperar su influencia. Los grupos yihadistas se han convertido en una amenaza a la estabilidad mundial. Am¨¦rica Latina ha avanzado hacia la democracia. El conflicto ¨¢rabe-israel¨ª sigue sin apagarse.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.