Espa?a es el pa¨ªs europeo con mayor n¨²mero de personas aforadas
Otros jefes de Estado pierden la protecci¨®n jur¨ªdica cuando dejan el cargo
En el derecho comparado, Espa?a es l¨ªder europeo en personas aforadas, cuyo enjuiciamiento corresponde a un tribunal superior. Cerca de 10.000 personas gozan de este tipo de protecci¨®n jur¨ªdica: m¨¢s de 7.000 jueces y fiscales, diputados nacionales y auton¨®micos, senadores, ejecutivos regionales, altos cargos de la administraci¨®n del Estado y todo el Gobierno central. Mientras, en Portugal e Italia s¨®lo est¨¢ aforado el Presidente de la Rep¨²blica, ante el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional, respectivamente.
En Francia est¨¢n aforados el Presidente de la Rep¨²blica, el primer ministro y los miembros del Gobierno. En Alemania, en Reino Unido y en EE UU, no hay ni un aforamiento, seg¨²n consta en un informe del Consejo General del Poder Judicial, donde plantea al Gobierno espa?ol la necesidad de reducir el n¨²mero de personas con esta protecci¨®n jur¨ªdica.
En relaci¨®n con el aforamiento del rey saliente, tambi¨¦n Espa?a es especial. Mientras que el Gobierno va a otorgar un fuero especial ¨²nico para el rey Juan Carlos y su esposa, la reina do?a Sofia, para todo tipo de causas civiles y penales que s¨®lo podr¨¢n instruirse en el Tribunal Supremo, en otros pa¨ªses el monarca que abdica pierde cualquier tipo de protecci¨®n judicial.
B¨¦lgica. ¡°El Rey no puede errar. Su persona es inviolable y los responsables son sus ministros¡±. La Constituci¨®n belga otorga inmunidad al monarca durante su reinado, pero una vez que abdica, la pierde. En ese momento es vulnerable a las demandas y querellas en su contra, en caso de haberlas. Alberto II de B¨¦lgica, que abandon¨® el trono en julio de 2013, es hoy un simple s¨²bdito de su primog¨¦nito, que reina con el t¨ªtulo de Felipe I y que ha pasado por un proceso as¨ª. Sobre ¨¦l planea una demanda de paternidad. La artista Delphine Bo?l, hija de la baronesa Sybille de Selys Lonsgchamps y del industrial belga Jacques Bo?l, quiere someter al antiguo Rey de B¨¦lgica a una prueba de ADN porque asegura que es ¨¦l su verdadero padre. En 1999, cuando una biograf¨ªa no autorizada de la Reina consorte revel¨® la relaci¨®n extramatrimonial, Alberto II la admiti¨® impl¨ªcitamente durante el discurso de Navidad. El asunto, dijo, pertenece ¡°al ¨¢mbito privado¡±. Entonces, cualquier demanda habr¨ªa sido en vano. Tras la abdicaci¨®n todo cambi¨®.
Holanda. Los Monarcas holandeses son inmunes durante su reinado. El art¨ªculo 42 de su Constituci¨®n estipula que es el Gobierno el responsable legal y pol¨ªtico de sus actos. En el momento de abandonar el trono son iguales en derechos al resto de ciudadanos. No tienen ning¨²n privilegio. Si hoy la princesa Beatriz, que fue reina hasta el pasado 30 de abril, cometiera un delito, tendr¨ªa que comparecer ante un tribunal ordinario. En el ¨¢mbito pol¨ªtico, a los representantes p¨²blicos no se les puede perseguir por lo que digan en el ejercicio de su cargo. En cambio, sus palabras y actos de la vida privada s¨ª tienen consecuencias legales.
Inglaterra. La reina Isabel II se quedar¨ªa sin ninguna protecci¨®n legal si decidiera abdicar, salvo que despu¨¦s se la concediera el Parlamento. Perder¨ªa la inmunidad y otros privilegios derivados de su condici¨®n de monarca para pasar a convertirse en una ciudadana a efectos de la ley. Cuando en 1936 el rey Eduardo VIII decidi¨® renunciar al trono para casarse con una mujer dos veces divorciada y adquiri¨® la ¡°condici¨®n legal de duque de Windsor¡±, pas¨® a ser un ciudadano m¨¢s.
Principado de M¨®naco. El art¨ªculo 3 la Constituci¨®n de 1962 estipula que la figura del Pr¨ªncipe es inviolable. No hay nada previsto en caso de abdicaci¨®n, una eventualidad que no ha ocurrido en la monarqu¨ªa constitucional actual. El poder judicial emana del Pr¨ªncipe, que a su vez lo delega en las Cortes y tribunales. Alberto de M¨®naco ha reconocido que es padre de dos hijos de madres distintas.
Dinamarca. La danesa es una monarqu¨ªa hereditaria desde que el 14 de noviembre de 1665, siendo rey Federico III, se promulg¨® la Kongeloven. El art¨ªculo 25 de esa Lex Regia, en vigor, da poderes plenipotenciarios al o la Monarca para retirar o mantener la inmunidad jur¨ªdica a cualquier miembro de la familia real. ¡°Todos los miembros de la dinast¨ªa real no deben responder ante ning¨²n juez o magistrado. Su primer y ¨²ltimo juez ser¨¢ el Rey, o quien ¨¦l decrete¡±. En cuanto al Monarca, es la Grundlov o Constituci¨®n de Dinamarca, en su art¨ªculo 13, la que le concede la inmunidad total durante su reinado. Nada se recoge sobre su inmunidad cuando abdica. Seg¨²n el abogado dan¨¦s Michael Berner, no se plantear¨ªa ning¨²n problema para extender la inmunidad real que recogen tanto la Constituci¨®n como la Lex Regia, ¡°tambi¨¦n tras la abdicaci¨®n¡±. La reina Margarita de Dinamarca es una de las que goza de mayor apoyo en Europa.
Noruega. La Familia Real es descendiente de Federico VIII de Dinamarca, bisabuelo de la actual reina Margarita II.? Los miembros de la familia real noruega ya no tienen derechos de sucesi¨®n a la corona danesa, pero los privilegios que la ley les concede en materia de inmunidad y aforamiento se inspiran en los que goza la familia real danesa. El art¨ªculo 5 de la Constituci¨®n de Noruega declara que ¡°la persona del Rey es sagrada, no puede ser censurado o acusado, la responsabilidad recae en la Constituci¨®n¡±.
Suecia. En Suecia el Rey tiene autoridad representativa y ceremonial. Paga impuestos sobre sus ingresos y fortuna privada como cualquier otro ciudadano, tambi¨¦n multas de tr¨¢fico. En cuanto a la inmunidad, la Constituci¨®n establece que: ¡°El Rey no podr¨¢ ser perseguido por sus acciones. Tampoco puede el regente ser procesado por su actuaci¨®n como jefe de Estado¡±. Nada se especifica sobre demandas en casos civiles y los abogados constitucionalistas del pa¨ªs no se ponen de acuerdo sobre la interpretaci¨®n de la norma, sobre si el Rey es inmune o no frente a las demandas en los casos civiles que no impliquen el procesamiento.
Con informaci¨®n de Isabel Ferrer, Walter Oppenheimer y Concha Boo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.