Condena de c¨¢rcel para cuatro guardias civiles de Mallorca por torturas

El sargento de la Guardia Civil del puesto de Palmanova, Mallorca, M. ?. A., ha sido condenado por dos delitos de torturas graves a una pena de cuatro a?os de c¨¢rcel por haber agredido a dos detenidos en el calabozo. Otros tres guardias del destacamento, ?. S, J. M. M y A. S. son condenados a dos a?os de c¨¢rcel por los mismo hechos, ocurridos en noviembre de 2009. Palmanova est¨¢ cerca de los focos del turismo bullicioso de los hooligans.

Uno de los tres jueces de la sala de la Audiencia de Palma firma un voto discrepante de la sentencia y expresa sus ¡°dudas razonables¡°a favor de los reos por la verificaci¨®n de la pruebas. Los forenses determinaron hasta siete marcas por golpes de porras, m¨¢s zapatazos, pu?etazos, moretones, lesiones traum¨¢ticas en los brazos y erosiones en la cara. El caso naci¨® en una trifulca en un bar en la que el sargento, fuera de servicio, result¨® agredido.

La defensa se?al¨® que los detenidos eran violentos y que se golpeaban contra la puerta del calabozo. Uno cay¨® y se golpe¨® en la ceja, esposado, al intentar huir del coche patrulla. Por dos veces ambos arrestados fueron trasladados a un centro de atenci¨®n local y a urgencias de un hospital para que fueran atendidos.

El suboficial ha sido condenado adem¨¢s a 16 a?os de inhabilitaci¨®n, multa de 360 euros por dos faltas de lesiones y a pagar una indemnizaci¨®n a una de las v¨ªctimas de 2.455 euros. Con guantes y una porra ?ngel A pas¨® a los calabozos y actu¨®. Despu¨¦s qued¨® plantado cara a cara con un detenido, respir¨® profundamente, le mir¨® fijamente a los ojos. Este afirm¨® sentir p¨¢nico. Un perito valor¨® que la situaci¨®n de estr¨¦s de las v¨ªctimas era parecida a un shock postb¨¦lico.

Los tres guardias son condenados a ocho a?os de inhabilitaci¨®n y una multa de 180 euros por lesiones. Los agredidos no acudieron a declarar al juicio, celebrado el pasado mes de abril en Palma, tras unas supuestas presiones recibidas a las que se refiri¨® el fiscal. La defensa dijo que eran rebeldes a la justicia e intent¨® invalidar la causa.

El caso fue objeto de una triple investigaci¨®n, la judicial ordinaria, la reservada interna de la Guardia Civil, que no lleg¨® completa al sumario y, adem¨¢s, un juzgado togado militar instruy¨® una pieza. Tambi¨¦n se celebr¨® un juicio de faltas en el que se conden¨® a un denunciante v¨ªctima por agredir al suboficial. El abogado del Estado representante del Ministerio del Interior pidi¨® la absoluci¨®n de los guardias.

El sargento M. ?. A, sin estar de servicio y de paisano, se vio envuelto en una trifulca en un pub de la zona tur¨ªstica de Palmanova, Calvi¨¢, n¨²cleo de turistas y residentes hooligans. El suboficial fue agredido por un ciudadano brit¨¢nico y qued¨® inconsciente en el bar. El agresor y un amigo fueron detenidos por un grupo de guardias.

Mientras estaban en el calabozo, los ingleses fueron agredidos, fueron v¨ªctimas de "la intenci¨®n de reprender y escarmentar", de agresiones, ¡°d¨¢ndoles golpes por todo el cuerpo, amedrent¨¢ndolos a la vez que se mofaban de ellos".

El fiscal Julio Cano ped¨ªa hasta 26 a?os de c¨¢rcel para los juzgados. Cano rese?¨® en la vista que ¡°la confianza en el derecho de defensa est¨¢ abolida si no se puede confiar en la actuaci¨®n policial¡°. El fiscal consider¨® que existieron agresiones e intimidaciones ¡°de forma atroz¡°.