Felipe VI afronta su primer escollo seis d¨ªas despu¨¦s de su proclamaci¨®n

La instrucci¨®n llega a su fin, pero ¡°el martirio¡±, como se refiri¨® en repetidas ocasiones el jefe de la Casa del Rey Rafael Spottorno al caso N¨®os, contin¨²a. Felipe VI afronta hoy, apenas seis d¨ªas despu¨¦s de su discurso de proclamaci¨®n, en el que prometi¨® que la Corona observar¨ªa ¡°una conducta ¨ªntegra, honesta y transparente¡±, el primer examen al prestigio de la Monarqu¨ªa: la decisi¨®n del juez Jos¨¦ Castro sobre el procesamiento de su hermana.

Durante la instrucci¨®n, el juez ha recabado distintas pruebas con las que sostiene su imputaci¨®n a la hermana del Rey por delito fiscal y blanqueo de capitales. Durante a?os, el beneficio obtenido por su marido, I?aki Urdangarin, a trav¨¦s de contratos conseguidos sin concurso previo de Administraciones p¨²blicas gobernadas por el PP (Baleares y Comunidad Valenciana) terminaba en la empresa Aizoon, cuya propiedad compart¨ªan los duques de Palma al 50%.

Cristina de Borb¨®n se aprovech¨®, seg¨²n la investigaci¨®n, de esos beneficios obtenidos por su marido, ya que invert¨ªa el dinero en gastos particulares que ambos hac¨ªan pasar como si estuvieran ocasionados por actividades ordinarias de su entidad mercantil, con lo que pagaban muchos menos impuestos.

Si el juez mantiene hoy en el auto que pone fin a la instrucci¨®n la imputaci¨®n de Cristina de Borb¨®n para sentarla en el banquillo de los acusados, la Fiscal¨ªa y la Abogac¨ªa del Estado ya han anunciado que lo recurrir¨¢n ante la Audiencia Provincial al considerar inocente a la hermana del Rey. La Audiencia anul¨® hace a?o y medio una imputaci¨®n anterior del juez a la Infanta y orden¨® a Castro que profundizara en la investigaci¨®n sobre cuestiones fiscales relacionadas con los duques de Palma. Como consecuencia de los nuevos trabajos del juez en la l¨ªnea marcada por la Audiencia Provincial, Castro volvi¨® a imputar a Cristina de Borb¨®n sin que nadie recurriera su decisi¨®n de citarla a declarar en el juzgado de Palma de Mallorca.

Do?a Cristina prest¨® declaraci¨®n como imputada durante m¨¢s de seis horas el pasado 8 de febrero. Ning¨²n miembro de La Zarzuela la acompa?¨® entonces, siguiendo la estrategia dise?ada por el entonces jefe de la Casa del Rey, el diplom¨¢tico Rafael Spottorno, para tratar de aislar a la Corona del esc¨¢ndalo.

La t¨¢ctica de cortafuegos hab¨ªa empezado en diciembre de 2011, cuando el hombre de m¨¢xima confianza de don Juan Carlos calific¨® p¨²blicamente de ¡°no ejemplar¡± el comportamiento de Urdangarin y le apart¨® de la vida oficial de la familia real. Preguntado por la situaci¨®n en que quedaba su esposa, do?a Cristina, Spottorno contest¨® entonces con un enigm¨¢tico ¡°ya veremos¡±. Pero el misterio se resolvi¨® pronto porque la Infanta no volvi¨® a participar en ning¨²n acto oficial de la familia real, incluyendo los m¨¢s importantes de los ¨²ltimos 39 a?os: la abdicaci¨®n de su padre y la proclamaci¨®n de su hermano como nuevo rey la pasada semana.

Los duques de Palma no encajaron bien esa t¨¢ctica de aislamiento, seg¨²n fuentes de su entorno, por considerarla injustificada y una condena por adelantado. No obstante, tras prestar declaraci¨®n durante seis horas en los juzgados de Palma el pasado febrero, do?a Cristina viaj¨® a La Zarzuela para rendir cuentas ante don Juan Carlos y aliviar la tensi¨®n que el caso N¨®os ha provocado.

Una tensi¨®n que se hizo especialmente evidente cuando Cristina de Borb¨®n, que cerr¨® filas con su marido y nunca se plante¨® ni el divorcio ni la renuncia a sus derechos en la l¨ªnea de sucesi¨®n al trono, se present¨® con Urdangarin y la Reina en el hospital donde don Juan Carlos acababa de ser operado de la cadera. Era noviembre de 2012 y los entonces Pr¨ªncipes hicieron todo lo posible para no coincidir con los duques de Palma: llegaron y se fueron despu¨¦s. Para reforzar el mensaje de que nada hab¨ªa cambiado, la Casa del Rey anunci¨® unas semanas m¨¢s tarde que Urdangarin hab¨ªa sido eliminado, tambi¨¦n, de su p¨¢gina web.

Spottorno ya no es el jefe de la Casa del Rey, aunque continuar¨¢ como ¡°consejero privado¡± de Felipe VI. Pero el su sucesor, el abogado del Estado Jaime Alfons¨ªn, mantendr¨¢ previsiblemente esa estrategia de aislamiento, sobre todo ahora que como ha explicado La Zarzuela, con el nuevo Monarca do?a Cristina ya no forma parte de la familia real, reducida desde el pasado jueves a don Juan Carlos, do?a Sof¨ªa, don Felipe, do?a Letizia, y sus dos hijas. El nuevo Rey ha sido adem¨¢s tajante en este asunto. Los casos de corrupci¨®n ¡°le duelen y le cabrean mucho¡±, afirma un exempleado de La Zarzuela. Y el que afecta a su familia no es distinto. Desde que estall¨® el esc¨¢ndalo ha evitado los encuentros en p¨²blico con su hermana, a la que antes estaba muy unido, pues compart¨ªan muchas aficiones.

Alfons¨ªn tiene el encargo del nuevo Rey de aumentar la transparencia de la instituci¨®n, una tarea que inici¨®, a contracorriente, su predecesor, Spottorno, al publicar por primera vez los sueldos del Rey y del Pr¨ªncipe el 28 de diciembre de 2011, un d¨ªa antes de que Castro imputara a Urdangarin por malversaci¨®n de fondos p¨²blicos. Se trata de adaptar la Corona a los nuevos tiempos y tratar de contrarrestar todos los titulares negativos que a¨²n puede dejar ¡°el martirio¡± del caso N¨®os.