Los negocios de Urdangarin empezaron el a?o que se endeud¨® con Pedralbes
La suma de salarios del matrimonio (186.000 euros) no alcanzaba para cubrir los cuatro pagos trimestrales de la hipoteca del palacete barcelon¨¦s (208.000 euros)
La investigaci¨®n del caso N¨®os ha convertido la vida del matrimonio Urdangarin-Borb¨®n en una gran urna de cristal donde cada uno de los gastos e ingresos de la pareja ha quedado al descubierto. Los negocios ilegales de I?aki Urdangarin, esposo de la infanta Cristina, estuvieron ocultos al escrutinio p¨²blico durante a?os y afloraron por un hallazgo casual de la Fiscal¨ªa de Baleares en 2011. Tirando de aquel hilo ¡ªuna carpeta que guardaba unos pocos folios de un convenio p¨²blico con el Instituto N¨®os¡ª surgi¨® el esc¨¢ndalo de corrupci¨®n que puso bajo sospecha a la Monarqu¨ªa y est¨¢ a punto de sentar en el banquillo de los acusados a la hija del rey Juan Carlos y a su marido.
La instrucci¨®n judicial del caso N¨®os deriv¨® en una investigaci¨®n a fondo de las finanzas de los duques de Palma: el sumario se llen¨® con el detalle documentado de los movimientos de sus cuentas corrientes, los apuntes de los gastos de sus tarjetas de cr¨¦dito, los balances de su empresa particular, los contratos a su personal dom¨¦stico, el coste de la reforma de su casa...
Sus declaraciones de la renta durante 10 a?os se hicieron p¨²blicas. El matrimonio lleg¨® a ingresar, en el mejor de sus ejercicios (2009), casi un mill¨®n de euros entre la n¨®mina fija de la Infanta en La Caixa m¨¢s su asignaci¨®n de la Casa del Rey, y los ingresos de su marido en Telef¨®nica.
La historia de perdici¨®n de la pareja arranca en 2004, cuando los duques de Palma deciden cambiar de domicilio. Casados el 4 de octubre de 1997 en la catedral de Santa Eulalia de Barcelona, se instalaron en una vivienda de la Avenida de Pedralbes valorada en 414.000 euros donde vivieron durante siete a?os, en los que nacieron tres de sus cuatro hijos. Fue entonces, en 2004, cuando decidieron comprarse el palacete de Pedralbes, un complejo de 1.000 metros cuadrados edificables y 2.200 de parcela con tres plantas, siete habitaciones y diez ba?os. Pagaron 5,8 millones de euros por la propiedad a los que tuvieron que sumar otros tres millones para obras de reforma. La Caixa, entidad en la que trabaja la infanta Cristina, les concedi¨® un cr¨¦dito de cinco millones a devolver en 30 a?os con un inter¨¦s del Euribor m¨¢s 0,5 puntos. Cada trimestre, el matrimonio ten¨ªa que pagar una letra de 52.000 euros.
Urdangarin declar¨® ese a?o unos ingresos de 36.000 euros y su mujer algo m¨¢s de 150.000 por su trabajo en La Caixa. La suma de ambos salarios (186.000 euros) no alcanzaba a pagar los cuatro pagos trimestrales de la hipoteca (208.000 euros). El rey Juan Carlos ayud¨® a su hija aquel a?o con un pr¨¦stamo a devolver de 1,2 millones de euros.
Para entonces, Urdangarin hab¨ªa puesto en marcha un plan empresarial con Diego Torres basado en la organizaci¨®n de eventos para Administraciones p¨²blicas o empresas privadas a trav¨¦s del Instituto N¨®os, entidad sin ¨¢nimo de lucro. La imagen del yerno del rey Juan Carlos permitir¨ªa abrir muchas puertas para hacer realidad el negocio. Sus primeros clientes aquel a?o fueron la Comunidad Valenciana y el Ayuntamiento de Valencia, instituciones que acordaron pagar casi un mill¨®n de euros a N¨®os por organizar un evento de promoci¨®n del turismo a trav¨¦s del deporte.
La pareja lleg¨® a ingresar casi un mill¨®n de euros en 2009
Del mill¨®n facturado, apenas gastaron un 20% en la organizaci¨®n del acto. El resto se desvi¨® a empresas privadas que previamente hab¨ªan creado el duque de Palma y Diego Torres. Una de ellas, Aizoon, era propiedad de Urdangarin y su esposa, la infanta Cristina, a partes iguales. Esa sociedad, sin apenas actividad en 2003, declar¨® 261.356 euros de beneficio un a?o despu¨¦s, suficiente para costear el pago de la hipoteca del palacete. El negocio de Urdangarin creci¨® en 2005 y 2006 con nuevos contratos de la Comunidad Valenciana y Baleares (cinco millones). Pero la curiosidad de la oposici¨®n socialista en el Parlamento balear por conocer detalles de esos contratos a dedo alert¨® a la Casa del Rey de los peligrosos negocios del yerno.
Con el duque en paro, dejaron de abonar el pr¨¦stamo y la casa est¨¢
Urdangarin tuvo que abandonar aquel proyecto empresarial y encontr¨®, o le buscaron, nuevas fuentes de ingresos en consejos de administraci¨®n de empresas espa?olas y extranjeras ajenas a su experiencia profesional ¡ªinmobiliarias, tabacaleras, cementeras, industrias de bebidas gaseosas, de armamento...¡ª que le suministraban cuantiosas ganancias. El marido de la Infanta decidi¨® pagar menos impuestos por esos ingresos extraordinarios y factur¨® sus servicios de asesoramiento a trav¨¦s de su empresa familiar Aizoon para ahorrarse el pago del IRPF. La Agencia Tributaria, algunos a?os despu¨¦s, descubri¨® esta treta ilegal. Urdangarin carga desde entonces con una imputaci¨®n por delito fiscal que el juez del caso N¨®os extiende a su esposa, la infanta Cristina.
En 2009, Urdangarin encontr¨® un empleo con n¨®mina fija en Telef¨®nica a raz¨®n de 350.000 euros al a?o que cobr¨® entre 2009 y 2012. Cuando el juez le imput¨®, Urdangarin perdi¨® el trabajo (marzo de 2013), y la Infanta, su asignaci¨®n de la Casa del Rey.
La hipoteca sigue viva (3,6 millones), los duques han puesto a la venta el palacete, por 8,9 millones, y Urdangarin est¨¢ en paro. ¡°Al no tener ingresos actualmente, como es p¨²blico y notorio, me veo con la imposibilidad de hacer frente a la p¨®liza de cr¨¦dito. No he podido pagar las dos ¨²ltimas cuotas trimestrales¡±, confes¨® al juez.
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