Interesante, pero partidista
Los ciudadanos creen que con su voto eligen al jefe de Gobierno, pero eso no es del todo cierto
Con las elecciones hay un gran equ¨ªvoco en Espa?a. Toda la propaganda se orienta a hacer creer a los ciudadanos que eligen con su voto al alcalde, al presidente de la autonom¨ªa o al jefe del Gobierno; y sin embargo, ninguna de las tres cosas es del todo cierta. Los votantes eligen a concejales, que a su vez designan al alcalde; a diputados auton¨®micos, y ellos se lo guisan para sacar al presidente de la comunidad; y a diputados al Congreso, que seleccionan al presidente del Gobierno. No son pocas las ocasiones en que la cara del electo coincide con la publicitada por el partido victorioso, y eso contribuye a mantener la idea de que los electores son decisivos a la hora de cubrir el cargo disputado. Pero cuando ning¨²n partido gana claramente y hacen falta pactos, empieza la confusi¨®n. Personas de grupos poco votados se hacen con el puesto en liza, eso si no hay tripartitos.
Por eso no carece de inter¨¦s la propuesta realizada por Mariano Rajoy. No menciona cambios en las elecciones auton¨®micas ni en las generales, pero s¨ª habla de pensar en la ¡°elecci¨®n directa¡± de alcaldes. Esa propuesta ya surgi¨® con cierta fuerza desde el PSOE en 2003, que incluso la incluy¨® en su programa para las elecciones generales de 2004. Pero no se llev¨® a cabo, en medio de las dudas del PP y de IU. Reapareci¨® fugazmente a?os despu¨¦s de la mano de los populares. Y Rajoy vuelve a lanzarla en estos momentos, cuando un PP en declive electoral se arriesga a perder, en 2015, muchos ayuntamientos a manos de pactos de izquierda.
La elecci¨®n directa de alcaldes podr¨ªa contribuir a eliminar transfuguismos o acuerdos oscuros. En el supuesto de avanzar por esa v¨ªa, queda mucho por saber: ?el alcalde es simplemente el cabeza de la lista cerrada m¨¢s votada, o los concejales ser¨ªan elegidos en lista aparte? En ese segundo caso, el alcalde podr¨ªa ser de un partido y la mayor¨ªa del ayuntamiento de otro, con la consiguiente dificultad de gesti¨®n. ?Y la elecci¨®n de alcalde ser¨ªa a una vuelta o a dos? Este segundo supuesto parece lo l¨®gico cuando nadie obtiene mayor¨ªa absoluta a la primera. En todo caso, el concepto de elecci¨®n directa es un elemento singular en un sistema pol¨ªtico donde la proporcionalidad (y por lo tanto, la elecci¨®n indirecta de los cargos ejecutivos) se aplica en diversas clases de comicios desde la Transici¨®n.
A un a?o escaso de las municipales, cambiar las reglas del juego es una propuesta m¨¢s partidista de lo que indica la envoltura con que ha sido presentada: ¡°regeneraci¨®n de la democracia¡±. Podr¨ªa estudiarse, lo mismo que reducir dr¨¢sticamente el enorme n¨²mero de personas con derecho a fuero en un tribunal concreto; pero ¡°regenerar¡± la democracia tiene que ver tambi¨¦n con transparencia y limpieza en los procesos. En cualquier, deber¨ªa hacerse por un amplio consenso. ?Cuenta con ello el PP o trata de aprovechar lo que le queda de mayor¨ªa absoluta?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.