Solo los matices separan a los tres candidatos a liderar el PSOE

Los tres aspirantes a la secretar¨ªa general del PSOE solo presentan matices diferenciales sobre los principales asuntos de la pol¨ªtica nacional. Jos¨¦ Antonio P¨¦rez Tapias, el aspirante con menos avales, es quien pone m¨¢s ¨¦nfasis en el debate sobre la Monarqu¨ªa y la Rep¨²blica, mientras que Pedro S¨¢nchez y Eduardo Madina no lo consideran una prioridad. Madina establecer¨ªa pactos para la consecuci¨®n de un modelo territorial federal o la educaci¨®n, mientras S¨¢nchez solo los har¨ªa contra el terrorismo y sobre pol¨ªtica exterior. Los tres denunciari¨¢n los acuerdos con la Santa Sede y no consideran el castellano discriminado en Catalu?a.

Estas son las cuestiones planteadas por EL PA?S:

?Har¨ªa reformas para que Catalu?a celebre una consulta de independencia?

Pedro S¨¢nchez. Es evidente que la relaci¨®n de Catalu?a con el resto de Espa?a debe revisarse en el marco de una reforma de la Constituci¨®n en clave federal, a refrendar en una consulta en la que participen todos los catalanes junto a todos los espa?oles. En todo caso, estoy a favor de una reforma constitucional que refuerce los v¨ªnculos de la sociedad con la Constituci¨®n. Una reforma que blinde y garantice derechos, que ahora est¨¢n en peligro y, por supuesto, que establezca un horizonte de convivencia y progreso en el conjunto de Espa?a.

Eduardo Madina. Las propuestas de reforma constitucional que para m¨ª son prioritarias son el blindaje del modelo social a trav¨¦s de una inversi¨®n m¨ªnima sobre el PIB para educaci¨®n y sanidad y una reforma de car¨¢cter federal que articule la convivencia para las pr¨®ximas d¨¦cadas.

Jos¨¦ Antonio P¨¦rez Tapias. En el PSOE proponemos una reforma federal del Estado de las autonom¨ªas. Esa reforma debe apuntar a un Estado federal plurinacional. La consulta en Catalu?a puede ser legal pero el derecho a decidir se plantea como consulta al comienzo de un proceso, que proporciona referencias indispensables para la misma reforma constitucional que se pretende. En cambio el derecho de autodeterminaci¨®n da paso a un refer¨¦ndum vinculante, al final del proceso.

?Catalu?a discrimina a los castellanoparlantes con su modelo de inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica?

P. S.? Honradamente, no. Pienso que la convivencia entre dos lenguas hermanas como el catal¨¢n y el castellano es mucho m¨¢s sencilla de lo que a veces plantean algunos pol¨ªticos. La inmensa mayor¨ªa de la gente en Catalu?a est¨¢ contenta y orgullosa de desenvolverse, con naturalidad, en sus dos idiomas. Creo que la pol¨ªtica est¨¢ para resolver problemas, no para crearlos. Y de verdad creo que la inmensa mayor¨ªa de la gente que vive y trabaja en Catalu?a, no quiere tener que decidir entre catal¨¢n y espa?ol, porque ambas lenguas son suyas y forman parte de su patrimonio, como personas y como pueblo.

E. M. El modelo educativo en Catalu?a ha sido siempre un ejemplo de convivencia biling¨¹e. Creo que se debe asegurar para el futuro el mantenimiento de un buen modelo de convivencia cultural y ling¨¹¨ªstica.

J. A. P. T.?El modelo est¨¢ funcionando razonablemente bien en Catalu?a, tanto en din¨¢mica escolar como en otras dimensiones de su realidad social. Ahora bien, hay que atender a derechos de los individuos para que no se presente ninguna situaci¨®n subjetiva de discriminaci¨®n.

?Catalu?a debe tener un modelo de financiaci¨®n similar al Pa¨ªs Vasco y Navarra?

P. S. A la mayor¨ªa de los ciudadanos lo que les preocupa es que mejoren los servicios p¨²blicos esenciales, que haya buenas escuelas para todos, universidades de prestigio, v¨ªas de comunicaci¨®n, una sanidad p¨²blica de calidad, capacidad de innovar e investigar; es decir, una financiaci¨®n que garantice que la gente est¨¦ mejor y que la sociedad sea m¨¢s justa y progrese. Para ello, los socialistas somos partidarios de constitucionalizar los principios del sistema: la suficiencia, la progresividad, la justicia, la solidaridad y la autonom¨ªa fiscal, entre otros. El modelo del cupo no puede generalizarse.

E. M. Creo que hace falta una financiaci¨®n suficiente para que las autonom¨ªas puedan hacer frente a sus competencias. Dentro de un marco de reforma federal de la Constituci¨®n, la suficiencia financiera es un elemento fundamental.

J.A.P.T. En el caso de Catalu?a no hace falta que el modelo sea igual que el vasco o el navarro. Sin embargo, se puede avanzar hacia una agencia tributaria propia y un r¨¦gimen fiscal espec¨ªfico.

?Balance del reinado de Juan Carlos I?

P. S. Estas cuatro ¨²ltimas d¨¦cadas han sido las mejores de nuestra historia en libertad, progreso, avance social y reconocimiento de la pluralidad de nuestro pa¨ªs. Pero la historia no se detiene. La crisis de los ¨²ltimos a?os ha demostrado la fragilidad de nuestros avances. La corrupci¨®n demuestra que no hemos avanzado bastante ni en transparencia ni en calidad democr¨¢tica y muchas instituciones, tambi¨¦n los propios partidos pol¨ªticos, dan muestras de agotamiento. Hay que dar un cambio importante a nuestra sociedad, necesitamos impulsar una regeneraci¨®n completa del pa¨ªs.

E. M. En el lado de las luces, ha contribuido a que estos 35 a?os hayamos tenido dinamismo pol¨ªtico, desarrollo econ¨®mico y modernizaci¨®n. No ha interferido sino que ha acompa?ado en momentos dif¨ªciles. Las sombras se concentran en el ¨²ltimo per¨ªodo con asuntos que est¨¢n en los tribunales.

J. A. P. T. Sin necesidad de entrar a matizar en estos momentos, cabe subrayar lo que todo el mundo reconoce: el positivo papel del Rey Juan Carlos en la Transici¨®n de la dictadura a la democracia. Y como negativa la falta de transparencia que acompa?a a todo lo relacionado con el Rey.

?Est¨¢ de acuerdo en el aforamiento del Rey?

P. S.?En democracia no ha habido un caso similar porque nuestros periodos democr¨¢ticos han sido cortos y lamentablemente, hasta ahora, han terminado mal. A m¨ª no me resulta dram¨¢tico que el Rey Juan Carlos se someta al Tribunal Supremo si tiene un litigio judicial. Hay mucha gente as¨ª y eso no tiene nada que ver con inviolabilidad ni menos con impunidad. Lo que rechazo es que este asunto lo aborde el Gobierno con prisas y opacidad.

E. M. Hubi¨¦ramos estado m¨¢s c¨®modos en un debate distinto y por eso no votamos a favor. Con un marco legal adecuado y con un aforamiento en condiciones de igualdad hubiera sido m¨¢s que suficiente. Mis prioridades son un proceso de reforma constitucional que proteja la educaci¨®n y la sanidad, garantizando inversiones m¨ªnimas sobre el PIB, y un reforma de la Constituci¨®n que articule la convivencia para los pr¨®ximos a?os en un pa¨ªs que est¨¢ sufriendo tensiones territoriales. A partir de ah¨ª podemos abrir todos los debates, pero las prioridades son las que he se?alado.

J.A.P.T. La cuesti¨®n es que no tiene por qu¨¦ concederse al Rey Juan Carlos, ya abdicado, tal aforamiento, que en todo caso ha de estar vinculado a funciones muy espec¨ªficas.

?De los 10.000 aforados a cu¨¢ntos dejar¨ªa?

P. S. Ese n¨²mero, en todo caso, me parece excesivo, aunque me parece mucho m¨¢s preocupante la falta de medios de la Administraci¨®n de Justicia, su lentitud y las dificultades de muchas personas para acceder a ella en condiciones de igualdad real. Eso me parece m¨¢s importante que si a un diputado lo juzga un tribunal u otro, m¨¢s all¨¢ que un diputado no debe tener aforamiento para temas privados. Yo los eliminar¨ªa.

E. M. Se pueden suprimir muchos que son pol¨ªticos y tambi¨¦n otros que no lo son.

En el Congreso y Senado, la actividad debe estar protegida exclusivamente en lo que tiene que ver con el ejercicio del cargo. En el caso de los parlamentos auton¨®micos y de otras instituciones pol¨ªticas o judiciales, habr¨ªa que estudiarlo. En cualquier caso, el n¨²mero de aforamientos tiene que bajar dr¨¢sticamente.

J.A.P.T. La figura del aforamiento proviene de otra ¨¦poca, muy distinta de la actual. En una sociedad en cuyo Estado se consagra la igualdad ante la ley y tienen vigencia las garant¨ªas jur¨ªdicas, no es necesario de ninguna manera que haya miles de aforados.

?Mantendr¨ªa los acuerdos con la Santa Sede?

P. S. Creo que hay que poner fin a los acuerdos y aprobar una Ley de Libertad Religiosa.

E. M. Estoy por derogar los acuerdos con la Santa Sede de una manera ordenada y con di¨¢logo. Desde el m¨¢ximo respeto a la instituci¨®n cat¨®lica, a la iglesia y al Vaticano, creo que este pa¨ªs debe cumplir con su Constituci¨®n, que dice que Espa?a es un estado aconfesional. Los espa?oles que quieran financiar a la iglesia cat¨®lica tienen que poder hacerlo y los que no quieran no deben estar obligados a ello. En definitiva, vamos a derogar los acuerdos con la Santa Sede si tenemos una mayor¨ªa social a nuestro lado que lo permita.

J.A.P.T. Los actuales Acuerdos del Estado espa?ol con la Santa Sede, de 1979, en su condici¨®n de tratado internacional, deben ser denunciados. Avanzar hacia la laicidad el Estado por exigencias de una democracia coherente y de la misma convivencia social, implica en Espa?a la ineludible tarea de denunciar los mencionados Acuerdos.

?Eliminar¨ªa los s¨ªmbolos religiosos de los actos oficiales?

P. S. Rotundamente, s¨ª.

E. M. S¨ª, lo har¨ªa. Creo en un espacio p¨²blico aconfesional, tal y como dice la Constituci¨®n. Y creo que las cuestiones religiosas deben formar parte del ¨¢mbito ¨ªntimo y personal.

J.A.P.T. S¨ª. El espacio p¨²blico pol¨ªtico debe quedar a salvo de la presencia de s¨ªmbolos religiosos. Y para los cargos p¨²blicos, en el ejercicio de sus funciones, debe haber un Estatuto de laicidad que establezca pautas para que sepan a qu¨¦ atenerse en relaci¨®n a su presencia, o no, en actos que son religiosos

?Eliminar¨ªa la Religi¨®n de la ense?anza?

P. S.? Creo que ninguna religi¨®n tiene que ver con el curr¨ªculo acad¨¦mico y es un error o algo peor -sectarismo religioso- plantearlo de otra manera, por lo que debe estar, en todo caso, fuera del horario escolar.

E. M. La educaci¨®n p¨²blica debe ser una educaci¨®n laica y la religi¨®n debe estar, para aquellos que la quieran, en el espacio ¨ªntimo y personal.

J.A. P. T. La religi¨®n, en cuanto ense?anza de tipo confesional administrada por una iglesia o comunidad religiosa, debe estar fuera de la escuela, es decir, del sistema de ense?anza. Cosa distinta es que en alg¨²n curso del sistema educativo se ofrezca una ense?anza no confesional de la religi¨®n, o de las religiones, que facilite el acceso al hecho religioso con su complejidad en las sociedades actuales.

?Salvar¨ªa algo de la reforma laboral?

P. S. Me comprometo a derogar por completo la reforma laboral del PP, porque solo ha tra¨ªdo facilidades para el despido, precarizaci¨®n en los contratos y una p¨¦rdida dram¨¢tica de derechos para los trabajadores. Necesitamos una normativa laboral que fomente el empleo estable y los derechos de los trabajadores, en un marco de competitividad y desarrollo.

E. M. No cambiar¨ªa nada. La derogar¨ªa en su conjunto porque supone una alteraci¨®n del sistema de relaciones laborales que hace que se pierda su ra¨ªz constitucional. Debemos ir a un sistema que proteja los derechos de los trabajadores, que permita la interlocuci¨®n de los sindicatos en la negociaci¨®n de los convenios colectivos y que promueva mejores condiciones para los trabajadores de este pa¨ªs.

J.A.P.T. Cambiar¨ªa las condiciones abusivas del despido y el vaciamiento de contenido que de la negociaci¨®n colectiva.

?Las primarias son irrenunciables?.?Qu¨¦ reformas plantea para su partido?

P. S. ]Las primarias forman parte de las normas internas del PSOE y son irrenunciables. El Partido Socialista necesita abrir sus estructuras a una mayor participaci¨®n interna y externa

E. M. Aunque para algunos son opinables, para mi son irrenunciables. Si soy elegido secretario general del PSOE las convocar¨¦ en noviembre con el formato, modelo y calendario que estaba previsto. Soy partidario aprobar un c¨®digo deontol¨®gico de comportamiento interno, de la limitaci¨®n de mandatos, de asumir el principio de una persona un cargo, de hacer los congresos de abajo a arriba empezando por las asambleas locales y terminando por el congreso federal.

J.A.P.T. Las primarias son irrenunciables para el PSOE, y las primarias abiertas comprometidas para la elecci¨®n de un candidato o candidata a la presidencia del gobierno han de realizarse en la forma y el momento previstas, sin fallar de ninguna manera ante una ciudadan¨ªa que todav¨ªa mira expectante.Para el PSOE ofrezco, por ejemplo, que yo, si llego a ser el Secretario general no concurrir¨¦ como candidato a esas primarias para elecci¨®n de candidato o candidata a la presidencia del gobierno.

?Pactos de Estado en qu¨¦ materias?

P. S. No soy partidario de grandes pactos de Estado ni de coaliciones, salvo en la seguridad antiterrorista y en la pol¨ªtica exterior. La democracia consiste en el contraste democr¨¢tico. El voto debe determinar quienes merecen la confianza para gobernar.

E. M. Buscar¨ªa un pacto para blindar el modelo social, la educaci¨®n y la sanidad. Esto no es s¨®lo una cuesti¨®n de justicia social sino que es tambi¨¦n un modelo de desarrollo de la econom¨ªa. En segundo lugar, para reformar la arquitectura constitucional y avanzar hacia un modelo territorial federal que nos permita garantizar la convivencia para las pr¨®ximas d¨¦cadas, aliviando las tensiones territoriales. En tercer lugar, para abordar las cuestiones centrales que afectan a nuestra capacidad competitiva como los costes energ¨¦ticos o la inversi¨®n en I+D+i.En cuarto y ¨²ltimo lugar, buscar¨ªa un acuerdo para dar estabilidad al sistema educativo y que no est¨¦ sometido a continuos cambios legislativos.

J.A.P.T. El PSOE no debe buscar un pacto al modo de Gran Coalici¨®n (PP-PSOE), que no es sino una gran trampa para una fuerza de izquierda, sino que, desde su reforzamiento para reganar electorado, ha de contribuir a crear alianzas por la izquierda.