¡°S¨¢nchez y Madina no tienen un perfil ideol¨®gico propio e identificable¡±
Jos¨¦ Borrell recuerda las primarias de 1998 en las que venci¨® a Joaqu¨ªn Almunia
Es el ¨²nico socialista que ha ganado una elecci¨®n directa entre todos los militantes del PSOE. Jos¨¦ Borrell (Lleida, 1947) venci¨® el 24 de abril de 1998 a Joaqu¨ªn Almunia por 21.394 votos. Tuvo 114.254 votos (el 54,99%) frente a 92.860 de su oponente (el 44,67%). Estaban convocados a las urnas 383.000 militantes, frente a los 198.000 que pueden votar el d¨ªa 13, y participaron entonces 207.774, el 54,18%.
Esos datos muestran por s¨ª solos la p¨¦sima situaci¨®n actual del partido que m¨¢s a?os ha gobernado en la Espa?a constitucional. Porque en 16 a?os ha perdido la mitad de militantes, de tal forma que acudieron a votar m¨¢s de los que ahora componen el censo. La actual direcci¨®n lo atribuye en parte a la depuraci¨®n que se hizo en 2000 cuando se eliminaron, por ejemplo, los que no pagaban cuota de un censo hinchado y con errores. Del PSOE se dec¨ªa entonces que estaba en grave crisis y ten¨ªa 141 diputados y hab¨ªa reunido 9.425.678 votos, mientras que ahora tiene 110 esca?os en el Congreso y casi dos millones y medio de votantes menos que entonces. Y sus resultados en las europeas del 25 de mayo han sido peores.
Borrell recuerda ahora, 16 a?os despu¨¦s, que aquel fue un proceso improvisado por falta de precedentes, sin neutralidad de la direcci¨®n, en cuyo resultado pes¨® la reacci¨®n antiaparato de los militantes y con dos candidatos m¨¢s identificables ideol¨®gicamente que los dos principales de ahora, Pedro S¨¢nchez y Eduardo Madina. La principal y obvia diferencia entre ambos procesos es que entonces se eleg¨ªa al candidato a la presidencia del Gobierno y ahora al secretario general del PSOE, pero s¨ª son identificables las dos elecciones por ser el ¨²nico precedente de elecci¨®n directa de los militantes en uno de los dos grandes partidos, sin delegados a un congreso o similares.
Explica que la suya fue una victoria frente al aparato, ¡°porque el entonces secretario general (Almunia) se presentaba desde la direcci¨®n del partido, en busca de una legitimaci¨®n, tras haber sido cooptado para el cargo por los principales dirigentes, tras la derrota de Felipe Gonz¨¢lez en 1996¡±. Luis Y¨¢?ez, entonces en el equipo de campa?a de Borrell, recuerda las dificultades que encontraron para hacer aquella campa?a en la que part¨ªan con desventaja y con escasas opciones. ¡°En algunas ocasiones hubo que celebrar los actos ante los militantes en la calle, con Borrell subido a una silla, porque nos encontramos sedes cerradas con candados y era imposible entrar¡±, explica Y¨¢?ez. Cree que esa adversidad provoc¨® una ola de simpat¨ªa. Su jefe de campa?a era Miquel Iceta, hoy candidato a liderar el PSC. Almunia declin¨® dar su versi¨®n: ¡°Yo estoy retirado de estas cosas¡±, dijo a este peri¨®dico. Enrique Guerrero, ahora eurodiputado y entonces en el equipo de Almunia junto a Rubalcaba, dice que ¡°aquel proceso fue m¨¢s revolucionario e innovador, porque las primarias italianas y francesas son posteriores¡± y admite que ¡°el aparato fue parcial, pero no arbitrario, porque un candidato era secretario general¡±.
Modelos de elecci¨®n
Primarias.En la organizaci¨®n federal s¨®lo se han celebrado unas primarias, en 1998, para liderar el partido: Borrell gan¨® a Almunia. Ha habido m¨¢s primarias en Ayuntamientos y comunidades. Por ejemplo, Nicol¨¢s Redondo Terreros gan¨® a Rosa D¨ªez como candidato a lehendakari. Y Cristina Almeida y Fernando Mor¨¢n ganaron en Madrid a la Comunidad y el Ayuntamiento, respectivamente, entre otras. En otros momentos se han evitado forzando incomparecencias como en 2011 cuando se retir¨® Carme Chac¨®n o en Andaluc¨ªa cuando Susana D¨ªaz se qued¨® sin oponente.
Congreso. En 2000 los delegados al congreso eligieron secretario general a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero frente a Jos¨¦ Bono, Matilde Fern¨¢ndez y Rosa D¨ªez. Y en 2012, a Alfredo P¨¦rez Rubalcaba frente a Chac¨®n.
?Primarias y congreso. Hace un a?o se inaugur¨® en Galicia el sistema que se aplicar¨¢ para elegir secretario general del PSOE: consulta no vinculante el 13 que se ratificar¨¢ en el Congreso el 26.
Primarias abiertas. Para noviembre est¨¢n convocadas las primeras primarias abiertas en el PSOE para elegir a su candidato a la presidencia del Gobierno. Ya se ha hecho en Valencia, Baleares y Barcelona y pueden votar militantes y simpatizantes inscritos que paguen una cantidad simb¨®lica
¡°Me pusieron todas las pegas posibles¡±, asegura ahora Borrell, alejado ya de la pol¨ªtica. Seg¨²n explica, ¡°todo fue improvisado y nos sacamos de la manga un procedimiento que no sab¨ªamos c¨®mo acabar¨ªa¡±. La falta de imparcialidad del aparato, explica, fue la nota fundamental de aquel proceso. ¡°Era como si se presentara a las generales el presidente de la Junta Electoral Central y a la vez hiciera campa?a y tomara decisiones sobre el proceso¡±, asegura de forma gr¨¢fica. El entonces secretario de Organizaci¨®n del PSOE era Cipri¨¤ Ciscar, ahora diputado y, seg¨²n recuerda Borrell, el ejecutor del procedimiento sin neutralidad. En el actual proceso para elegir a secretario general el 13 de julio, no se presenta nadie de Ferraz. Lo m¨¢s parecido es que Madina era hasta que se inici¨® el proceso miembro de la Ejecutiva y renunci¨® aunque mantenga la secretar¨ªa del Grupo del Congreso. El responsable de Organizaci¨®n, ?scar L¨®pez, vela por esa neutralidad, empezando por la fiabilidad del censo ¡ª¡°la primera garant¨ªa democr¨¢tica¡±¡ª y las acusaciones de parcialidad se han dirigido hacia los aparatos territoriales, los ¨²nicos que tienen poder ahora en el PSOE. ¡°Ahora no se sabe qui¨¦n manda en Ferraz, pero hay neutralidad porque no se presenta nadie¡±, explica Borrell.
Gan¨® en 14 de las 17 comunidades y solo perdi¨® en el Pa¨ªs Vasco, lugar de procedencia de Almunia, y en Castilla-La Mancha donde Jos¨¦ Bono era casi un poder independiente y extremadamente fuerte en apoyo del entonces secretario general. El proceso de avales no es equiparable porque a Borrell le aval¨® el Comit¨¦ Federal.
Otra diferencia entre los dos procesos es que ahora hay un cambio generacional seguro, lo que ha provocado que los dos principales candidatos carezcan de trayectoria de gesti¨®n y casi de perfil pol¨ªtico. ¡°No veo a Madina y S¨¢nchez con personalidad pol¨ªtica propia e identificable, porque no han tenido tareas de Gobierno ni de gesti¨®n. Hab¨ªamos sido ministros y ten¨ªamos una trayectoria de la que ellos carecen¡±, dice Borrell, que ha avalado a Jos¨¦ Antonio P¨¦rez Tapias. Lo ha hecho porque se diferencia con un perfil m¨¢s a la izquierda, como ¨¦l, que hizo que en 2011 votara contra la reforma de la Constituci¨®n.
Otra similitud es que el actual procedimiento puede acabar en noviembre en una bicefalia similar a la de entonces. ¡°Aquello no funcion¨®, ahora no tiene por qu¨¦ no funcionar, pero hubiera sido mejor mantener el calendario y elegir primero por primarias abiertas al candidato y luego en un congreso al secretario general¡±, explica. Un a?o despu¨¦s de las primarias, Borrell renunci¨® y Almunia concurri¨® a las generales de 2000 en las que el PP logr¨® su primera mayor¨ªa absoluta.
Entonces ni se plantearon un debate como el del lunes.
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