?Qu¨¦ esc¨¢ndalo! ?Aqu¨ª se roba!

Su ca¨ªda responde entre otras causas a la soberbia, pecadillo t¨ªpico de quien detenta un poder absoluto o casi absoluto como era el caso, pues pujolismo es la opini¨®n p¨²blica sobornada, la educaci¨®n pervertida, la oposici¨®n acomplejada e infiltrada, la gente adoctrinada y persuadida y el Estado central evasivo mientras no se amenace su estabilidad. En estas circunstancias te parece que eres impune, pero en realidad s¨®lo lo eres mientras ese poder siga siendo absoluto.

El secreto del poder y el motivo por el que todo el mundo, cuando se encuentra en una escala jer¨¢rquica, ans¨ªa instalarse en la c¨²spide aunque sea menos c¨®moda que otras posiciones intermedias es que es precisamente desde la c¨²spide desde donde puede uno ejercer el m¨¢s importante atributo del poder, que es repartir Mercedes. Mientras repartes Mercedes te aseguras lealtades y te ganas la intangibilidad.

El Golem que Conv¨¨rgencia iba erigiendo entre negocio y negocio para entretener a los p¨¢nfilos se despereza y gru?e

So capa de un patriotismo territorial, el Honorable cre¨® su partido con el prop¨®sito de orde?ar Catalu?a y en este sentido funcion¨® admirablemente bien durante las d¨¦cadas de crecimiento en que Espa?a prosperaba, se hac¨ªan negocios, se depredaba el patrimonio; en la ¨¦poca del establecimiento del sistema auton¨®mico y de traspasos de funciones y poderes desde el Estado central al perif¨¦rico, el negocio estaba garantizado y continuamente renovado y por consiguiente su partido pod¨ªa detraer su tanto por ciento para sus capitanes, tenientes y cabos chusqueros. Por eso a nadie se le ocurr¨ªa ¡ªo si alguien lo hac¨ªa de inmediato se le ejecutaba civilmente¡ª denunciar el saqueo. Mientras duraba este estado de cosas, la impunidad del Honorable, de su familia y allegados no admit¨ªa discusi¨®n, aunque ahora hasta sus sicofantes se rasguen las vestiduras parafraseando al comisario Renault en Casablanca: ¡°?Es un esc¨¢ndalo, he descubierto que aqu¨ª se roba!¡±.

En este escenario de saqueo impune irrumpieron imprevistos factores de distorsi¨®n. Anoto el principal: la crisis econ¨®mica. A una sociedad arruinada ya no se le puede sacar nada y, lo que es peor, no hay bot¨ªn que repartir; los capitanes se inquietan; las lealtades ceden; el malestar crece; el temor mengua; los mudos hablan; y el Golem, hecho de arena y soberbia, que Conv¨¨rgencia iba erigiendo entre negocio y negocio para entretener a los p¨¢nfilos y amenazar a los gentiles, se despereza y gru?e...

En el trono reservado a su hijo, el Honorable sent¨® a Artur Mas (a dedo, pues aqu¨ª sobran primarias, votaciones y dem¨¢s tonter¨ªas: el pastor sabe lo que es bueno para el ganado), y ¨¦ste no mide con tanta finezza el equilibrio entre el teatrillo patriotero y los beneficios; ahora apela a sus nobles sentimientos, habla de su dolorido coraz¨®n y de cosas malas que el Honorable hizo en el pasado, como si a¨²n se pudiese creer que la corrupci¨®n es ¡°un asunto privado y familiar¡± suyo y no atributo fundamental de la fuerza que ¨¦l dirige y encarna.

Si los catalanes lo ven as¨ª, Conv¨¨rgencia tiene los d¨ªas contados. Si le siguen dando p¨¢bulo, ?atentos, que viene, ciego y tonto, el Golem pueblerino, rompi¨¦ndolo todo!?