Seis euros por recoger ajos de sol a sol en una finca de Albacete
La Guardia Civil arresta a dos ciudadanos rumanos por esclavizar a 30 compatriotas en Albacete Un detenido asegura que el caso es ¡°un invento¡±
Seis euros diarios por recoger y cortar ajos de sol a sol en una finca de Barrax (Albacete). De los que el empresario descontaba a cada jornalero una cantidad (que la Guardia Civil a¨²n trata de determinar) a cambio de alojarlos en una nave industrial y por los desplazamientos desde esta a la explotaci¨®n agr¨ªcola. Los empleados contra¨ªan adem¨¢s una deuda con sus empleadores para sufragar un supuesto permiso de trabajo que nunca existi¨®. Esas fueron durante varias semanas de julio las condiciones laborales de treinta hombres y mujeres rumanos que acudieron al municipio manchego de Balazote a la campa?a del ajo llamados por dos compatriotas suyos ¡ªC.A.P., de 39 a?os y su hermano G.N.P, de 27¡ª que les prometieron ¡°un trabajo remunerado y alojamiento digno en Espa?a¡±.
Los empleados compart¨ªan un solo aseo sin ducha en una nave industrial
Tras soportar las primeras jornadas en el tajo, uno de los trabajadores decidi¨® marcharse y denunciarlo todo en el cuartel de la Guardia Civil de Argamasilla de Alba. Arranc¨® entonces una investigaci¨®n conjunta de la Secci¨®n de Investigaci¨®n Criminal de Personas de la Polic¨ªa Judicial de la Guardia Civil en Albacete y la Inspecci¨®n de Trabajo.
El relato de los jornaleros ante la Guardia Civil constata jornadas atroces, de doce horas bajo el sol ¡ªcortando y pelando ajos¡ª y pagos a su encargado hasta por calentar alimentos en hornillos que ten¨ªan habilitados en la nave industrial, donde conviv¨ªan los treinta trabajadores. Los explotados dorm¨ªan en colchones sobre pal¨¦s y compart¨ªan un ¨²nico aseo sin ducha, en medio de un olor que los agentes describen como ¡°inmundo¡±. Algunos trabajadores viajaron con hijos a su cargo.
El atestado con las declaraciones desemboc¨® el 22 de julio en la detenci¨®n de dos ciudadanos rumanos residentes en Balazote, acusados de un delito de trata de seres humanos con fines de explotaci¨®n laboral. La juez de Instrucci¨®n n¨²mero tres de Albacete dej¨® a ambos en libertad con cargos tras tomarles declaraci¨®n. La Guardia Civil no descarta nuevos arrestos.
Sobre las cinco de la tarde de ayer, el mayor de los dos detenidos ¡ªa quien todos en el pol¨ªgono industrial de Santa M¨®nica de Balazote conocen como Al¨ª, un hombre de complexi¨®n fuerte y gesto adusto¡ª abri¨® el portal¨®n verde de la nave donde malvivieron los inmigrantes explotados antes de ser liberados por la Guardia Civil.
Con camiseta de tiras, aparatosas gafas de sol y cara de pocos amigos, se monta junto a otro hombre y tres j¨®venes en un todoterreno de lujo negro, modelo Volvo XC60. Con el motor en marcha, responde esquivo a las preguntas bajando la ventanilla.
Admite que tanto ¨¦l como su hermano fueron detenidos el mes pasado pero explica que todo es ¡°un invento de la Guardia Civil¡±. Que ¨¦l no explot¨® a nadie porque ni siquiera tiene una empresa y que por eso tanto ¨¦l como su hermano han quedado en libertad provisional. Avisa de que no quiere ver merodear a periodistas y exige que no se tomen fotos ni de su coche ni de la nave industrial.
Los explotadores les cobraban hasta por usar un hornillo para cocinar
Finalmente, arranca con su veh¨ªculo pero al rato regresa con nuevas advertencias. Asegura tras una supuesta ¡°consulta al abogado¡± que la prensa no puede estar ¡°preguntando cosas¡± sobre ¨¦l en plena calle. Sostiene que los diarios se han ocupado de su caso porque ¡°en vacaciones no tienen noticias que contar¡± y que es mentira la versi¨®n que aparece en las diligencias judiciales. ¡°Dicen que les pagaba seis euros y que ellos ten¨ªan que pagar el alojamiento y los desplazamientos, ?entonces me deb¨ªan dinero por trabajar?¡±. Asume, sin embargo, que la nave que alojaba a sus compatriotas fue alquilada por su hermano y que entre las treinta personas que la ocuparon le pagaban una renta de 1.400 euros voluntariamente. Seg¨²n su relato, todav¨ªa ayer estaba ocupada por tres personas que hoy tienen previsto abandonarla. ?Por qu¨¦? ¡°Porque el trabajo [la campa?a de recogida del ajo en Balazote] se ha acabado¡±. Una de ellas se asoma a la ventana para cerrar las cortinas. La entrevista termina aqu¨ª.
Sin rastro de los inmigrantes
Ni en Balazote, donde est¨¢ ubicada la nave empresarial que les daba cobijo, ni en Barrax, escenario de las jornadas a destajo, hay rastro de los inmigrantes supuestamente explotados. La comarca de Albacete vive esta ¨¦poca del a?o de la huerta ¡ªla recogida del ajo chino llega hasta junio y el morado casi hasta agosto¡ª y pocos tienen ganas de hablar. Hay quien dice que muchos de los rumanos se fueron de vuelta. La heladera del centro del pueblo admite que con esa gente ya ni trata. ¡°Si vienen a pedir algo, no les atiendo¡±, alude a los inmigrantes que cada verano acuden a la cosecha.
El pol¨ªgono industrial lo integran tres filas de decenas de naves adosadas. Sobre las aceras repletas de pieles de ajo se apilan cajas y m¨¢s cajas de madera. Dentro, en los almacenes, grupos de inmigrantes, la mayor¨ªa rumanos, siguen pela que te pela. Los que acceden a explicarse cuentan que les pagan entre 1,80 y dos euros por cada caja que completan. Cuando las piezas son peque?as y el trabajo aumenta, regatean el precio que puede subir un poco m¨¢s. A las puertas de las naves, la ropa tendida evidencia que aqu¨ª son muchos los jornaleros que duermen en su lugar de trabajo. Los ajos van a parar a la Cooperativa Santa M¨®nica que da de comer a m¨¢s de mil socios.
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