Guerra abierta en el PP de Madrid
Las ¨²ltimas encuestas alimentan las teor¨ªas sobre la continuidad de Botella y Gonz¨¢lez
El PP de Madrid, uno de los principales graneros de votos de la formaci¨®n conservadora, afronta con inquietud la precampa?a de las elecciones municipales y auton¨®micas de 2015, que la direcci¨®n tiene previsto comenzar en septiembre. Mariano Rajoy a¨²n no ha comunicado su decisi¨®n sobre qui¨¦nes ser¨¢n los candidatos, y las ¨²ltimas encuestas ¡ªque pronostican una p¨¦rdida de la mayor¨ªa absoluta, con un 32,5% en el Ayuntamiento y un 36% en la Comunidad, seg¨²n Metroscopia¡ª alimentan las dudas sobre la continuidad de la alcaldesa, Ana Botella, y del presidente auton¨®mico, Ignacio Gonz¨¢lez.
La propia regidora ha afirmado esta semana que no teme movimientos para desplazarla del cargo que ocupa, sugiriendo as¨ª que esas presiones existen. La esposa del expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar nunca lo ha expresado con claridad, pero su entorno se?ala que le gustar¨ªa que se dieran las condiciones para encabezar la candidatura, en referencia al apoyo de los votantes y de la c¨²pula de la formaci¨®n, donde dirigentes como Manuel Cobo, secretario de pol¨ªtica local, salen en su defensa: ¡°El PP est¨¢ orgulloso de su gesti¨®n en una ¨¦poca tan dif¨ªcil para Madrid¡±.
Botella, que ha atravesado varias crisis ¡ªde la tragedia del Madrid Arena a la huelga de los servicios de limpieza¡ª, se muestra fiel al partido y har¨¢, asegura, lo que finalmente decidan Rajoy y la n¨²mero dos del PP, Mar¨ªa Dolores de Cospedal. ¡°Hay una frase: solo hay que tener miedo a tener miedo, y afortunadamente he tenido la suerte en mi vida de que no tengo miedo a nada¡±, declar¨® el lunes a Europa Press. Estas palabras llegaron despu¨¦s de meses de incertidumbres, amagos de anuncios y mensajes cruzados en los que destacan cuatro actores: la propia Botella; Gonz¨¢lez; la presidenta regional del partido, Esperanza Aguirre, y la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes.
El 'efecto Cifuentes'
El Nombre de Cristina Cifuentes, delegada del Gobierno en Madrid, suena en todas las conversaciones sobre el futuro del Ayuntamiento y de la regi¨®n desde hace m¨¢s de un a?o. En el PP se la sit¨²a como futura candidata a la alcald¨ªa y algunos, incluso, a la Comunidad. Ella evita pronunciarse para no tensar el clima. ¡°No voy a entrar en el asunto de las candidaturas, porque creo que entrar en estos momentos en ese debate a lo ¨²nico que contribuye es a que haya personas que se pongan nerviosas. No quiero que nadie se ponga nervioso conmigo, todo lo contrario¡±, declar¨® recientemente en una entrevista con Efe.
Cifuentes no tiene una dilatada experiencia de gesti¨®n, pero en cambio tiene buena relaci¨®n con Mar¨ªa Dolores de Cospedal. En el PP hay quien cree que, entre todas las hip¨®tesis sobre candidatos, es la dirigente que quiz¨¢ mejor se amolda a las circunstancias actuales de fragmentaci¨®n pol¨ªtica, con vistas a posibles pactos con UPyD. Incluso, se?ala un cargo del partido, ¡°podr¨ªa tener perfil de l¨ªder de la oposici¨®n¡±, en el caso de que el PP perdiera las elecciones.
Aguirre, sin pronunciarse abiertamente sobre su futuro, ha dejado claro que quiere influir en el proceso de elecci¨®n. En julio redobl¨® las presiones para que el l¨ªder de los populares decida los candidatos y hasta fij¨® un plazo l¨ªmite: noviembre. Pero Rajoy, enfrentado a Aguirre desde el congreso de 2008, suele apurar los tiempos y es posible que evite mover fichas si esos cambios no le garantizan resultados.
En este contexto, seg¨²n fuentes de la direcci¨®n del partido, en el PP se contemplan al menos dos escenarios, susceptibles de variar en funci¨®n de las encuestas. En primer lugar, mantener a Botella y a Gonz¨¢lez, quien quiere seguir y que en los ¨²ltimos dos a?os se ha fraguado un perfil propio. En segundo lugar, presentar nuevos candidatos a la alcald¨ªa o a la Comunidad, o a ambas instituciones. Los nombres ser¨ªan Aguirre y Cifuentes. Tambi¨¦n circula una tercera hip¨®tesis, que apunta a un perfil pol¨ªtico de la m¨¢xima confianza de Rajoy, quiz¨¢ alg¨²n miembro del Gobierno, aunque la mayor¨ªa le resta credibilidad.
¡°En pol¨ªtica, en general, tiene muchas posibilidades de mantener el puesto quien ya est¨¢ gobernando, sobre todo en las grandes ciudades y en las comunidades. Porque los partidos son conscientes de que poner a otros supondr¨ªa reconocer un fracaso¡±, apunta un veterano miembro de la c¨²pula. Adem¨¢s, el cambio de candidatos aporta generalmente muy poco diferencial en las encuestas.
Ocurri¨® en 2002, cuando Aznar llam¨® a Alberto Ruiz-Gallard¨®n a La Moncloa para pedirle que dejara la presidencia de la Comunidad para frenar el efecto Trinidad Jim¨¦nez, la candidata socialista a la alcald¨ªa, que encabezaba todas las encuestas. ¡°Pero en las circunstancias actuales [con el tablero electoral muy fragmentado y la irrupci¨®n de Podemos], dos puntos no supondr¨ªan un giro¡±, agrega. Y ni siquiera la hipot¨¦tica introducci¨®n de la elecci¨®n directa de alcaldes, en la que el PP baraja un premio de mayor¨ªa para la lista con el 40% de los votos, le permitir¨ªa gobernar. La ¨²nica buena noticia en la sede nacional del partido es la divisi¨®n de la izquierda y que, seg¨²n Metroscopia, la mitad de los votantes del PSOE de Madrid no est¨¢n satisfechos con la gesti¨®n que hace su partido en la oposici¨®n.
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