El presidente que tensaba la cuerda

Mientras Paulino Rivero, presidente de Canarias, tensa la cuerda con el Gobierno de Mariano Rajoy, el entorno del ministro de Industria, Jos¨¦ Manuel Soria, y el PP mantienen que adopta esa estrategia precisamente por estar en la cuerda floja.

El punto culminante de ese choque lleg¨® el jueves. Cuando falta menos de un a?o para las elecciones auton¨®micas de 2015, el presidente regional, de Coalici¨®n Canaria (CC), acus¨® a Soria, l¨ªder auton¨®mico del PP y su socio de Gobierno hasta 2010, de alimentar la crispaci¨®n a cuenta de la autorizaci¨®n de los sondeos petrol¨ªferos frente a Lanzarote y Fuerteventura. Asegur¨® que accionistas de Repsol reciben presiones del Ministerio de Industria ¡ªcircunstancia desmentida por la compa?¨ªa¡ª y lleg¨® a pedir la mediaci¨®n de Felipe VI en ese conflicto. Industria dej¨® claro ayer que el recurso anunciado por Rivero, que planea celebrar una consulta, no frenar¨¢ el proyecto.

No est¨¢ claro que Rivero sea el pr¨®ximo candidato de CC. Est¨¢ enfrentado a otro aspirante, Fernando Clavijo, alcalde de San Crist¨®bal de La Laguna. En este contexto, Australia Navarro, portavoz del PP en el Parlamento canario, describe este pulso como una huida hacia adelante ¡°de alguien que se est¨¢ agarrando a su particular chapapote¡±.

La visi¨®n del Ejecutivo regional es radicalmente distinta. Tanto es as¨ª que ha comenzado a esgrimir el espantajo del desapego a Espa?a justo cuando La Moncloa trata de frenar el desaf¨ªo soberanista de Artur Mas en Catalu?a. ¡°Es un hecho¡±, se?alan fuentes del Gobierno regional, ¡°que se est¨¢ sembrando en la sociedad de las islas un enconamiento que puede marcar un antes y un despu¨¦s en la manera en que los canarios miran al resto de Espa?a¡±.

A pesar de este argumento, el propio Rivero defend¨ªa hace unos meses en una conversaci¨®n con EL PA?S que ¡°el debate de Canarias no tiene nada ver con el de Catalu?a¡±. Y, seg¨²n se desprende del ¨²ltimo bar¨®metro auton¨®mico del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS), de 2012, los canarios apoyan el actual modelo auton¨®mico. Solo una minor¨ªa, un 15,7%, quer¨ªa entonces un Estado de las autonom¨ªas con m¨¢s poder para los Gobiernos regionales. El 41,3% se quedaba con el sistema vigente y el 17,6% respaldaba incluso un Estado totalmente centralizado. Preguntados directamente sobre el grado de autonom¨ªa de Canarias, solo el 33,4% demandaba m¨¢s competencias.

El panorama forzado por Rivero en los ¨²ltimos d¨ªas es el en¨¦simo cap¨ªtulo de una relaci¨®n que se descompuso en oto?o de 2010, cuando Soria sali¨® del Gobierno regional. Coalici¨®n Canaria ha pactado indistintamente con el PSOE y con el PP, pero tras la ¨²ltima ruptura con la formaci¨®n conservadora empez¨® la verdadera escalada de tensi¨®n: un conflicto en el que el ministro de Industria se ha convertido en el principal blanco de Rivero y en el que los populares canarios ejercen una oposici¨®n sin concesiones, muy centrada en la figura del presidente auton¨®mico.

<CS8.7>Fuentes del entorno de este ¨²ltimo aseguran que la relaci¨®n con el propio Rajoy o con ministros como la titular de Fomento, Ana Pastor, es ¡°fluida¡±. Pero, explotando el enfrentamiento con Soria, los nacionalistas tratan de que cale en la sociedad la idea de que ¡°Madrid trata a Canarias como una colonia¡±. Es una manera de tensar la cuerda con el Gobierno, ante la que el PP pide ¡°di¨¢logo y tranquilidad¡± y ¡°abandonar la contradicci¨®n de pedir di¨¢logo y luego amenazar con romper relaciones¡±.