J¨²nior tante¨® la basura en M¨¦xico

Las monta?as de basura acumuladas en las calles de Puerto Vallarta, una coqueta ciudad mexicana a orillas del Pac¨ªfico, revelaban la dif¨ªcil situaci¨®n de gobernabilidad que viv¨ªa el municipio. Los turistas se cruzaban con perros callejeros y ratas que viv¨ªan sus d¨ªas m¨¢s gozosos. Era enero de 2013 y el conflicto entre el Ayuntamiento y la empresa ganadora de un concurso para gestionar los residuos se encontraba en su punto m¨¢s elevado. Por esas fechas, aterriz¨® en la ciudad un hombre que se ve¨ªa capaz de acabar con esta ca¨®tica situaci¨®n. Se present¨® en la alcald¨ªa con un power point y unos folletos. Ese hombre se llamaba Jordi Pujol Ferrusola, seg¨²n dos concejales y un empleado municipal.

El primog¨¦nito del expresidente catal¨¢n hab¨ªa estado involucrado a?os atr¨¢s en el lucrativo negocio de la basura. ¡°Dijo que pod¨ªa solucionar el problema de la recolecci¨®n y el tratamiento de residuos. Present¨® un curr¨ªculum interesante en ese sentido; daba la sensaci¨®n de que ten¨ªa mucha experiencia¡±, cuenta un pol¨ªtico que se reuni¨® con Pujol Ferrusola durante esos d¨ªas.Acompa?ado por dos hombres, explic¨® a un grupo de concejales durante una hora la manera en la que su empresa pod¨ªa gestionar con eficiencia la recolecci¨®n de desperdicios, un servicio municipal que se hab¨ªa convertido en un quebradero de cabeza para los responsables de la ciudad.

J¨²nior (1958), como le conocen sus m¨¢s ¨ªntimos, pod¨ªa acreditar un amplio bagaje en esta ¨¢rea. Un informe de la polic¨ªa espa?ola entregado al juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, documenta las ganancias que obtuvo por asesorar a empresas en materia medioambiental. En octubre de 2002, la consejer¨ªa de Medio Ambiente de la Generalitat autoriz¨® a una compa?¨ªa la instalaci¨®n de una planta de residuos en Tivissa, en la provincia de Tarragona. En esa empresa hab¨ªa entrado previamente Active Traslation, una de las supuestas firmas de Pujol Ferrusola. Los investigadores creen que su participaci¨®n en la sociedad era ficticia, y que solo se deb¨ªa a sus influencias para obtener la licencia. Se calcula que pudo cobrar unos dos millones de euros por esta operaci¨®n.

J¨²nior desarroll¨® a lo largo del tiempo una especie de holding alrededor de su persona. Era experto, de acuerdo con las facturas que emit¨ªa, en intermediaciones inmobiliarias, negocios en refiner¨ªas petroleras, desarrollo medioambiental y compraventa de participaciones mercantiles.Tambi¨¦n era competente en la gesti¨®n de residuos, seg¨²n lo investigado.

Pujol cobr¨® por el asesoramiento de proyectos de residuos situados en los municipios de Ecatepec?(Estado de M¨¦xico), Quer¨¦taro, Puerto Vallarta, Acapulco y DF¡±.

La empresa GBI & Monic Productions recibi¨® una factura de 243.368 euros en febrero de 2010 con el concepto: ¡°Por el asesoramiento y estudio del proyecto de centro de tratamiento de residuos situados en el municipio de Ecatepec, Estado de M¨¦xico. Asistencia en el pa¨ªs, b¨²squeda de emplazamientos en Quer¨¦taro, Puerto Vallarta, Acapulco y DF, b¨²squeda de potenciales socios locales y de asistencia t¨¦cnica local, con desplazamiento a M¨¦xico¡±.

Sobre esa base, Pujol Ferrusola tuvo que viajar por buena parte del pa¨ªs norteamericano ofreciendo sus servicios. Estuvo supuestamente hasta en cinco municipios de distintos puntos de la rep¨²blica. Las facturas que emitieron las firmas que lo contrataron dan a entender que comenz¨® a hacer negocios en M¨¦xico alrededor de 2007, aunque quedan muchos interrogantes al respecto. La polic¨ªa pidi¨® informaci¨®n concreta ¡ªcorreos electr¨®nicos, facturas de hotel, avi¨®n¡ª a las compa?¨ªas que requirieron sus servicios, pero apenas aportaron nada a la causa.

La investigaci¨®n de la Audiencia Nacional considera que parte del dinero que ingresaban sus empresas, en las que figura tambi¨¦n su esposa, Merc¨¦ Giron¨¦s Riera, procede de compa?¨ªas que recib¨ªan ingresos de organismos p¨²blicos catalanes. Entre 2004 y 2012, Pujol realiz¨® 118 movimientos bancarios que est¨¢n siendo examinados. Las operaciones se efectuaron en 13 pa¨ªses, entre ellos para¨ªsos fiscales como Andorra o las Islas Caim¨¢n.

Puerto Vallarta recibi¨® la visita de Pujol Ferrusola en, al menos, dos ocasiones, seg¨²n concejales de su Ayuntamiento. La edil Susana Carre?o recuerda que una ma?ana de principios de 2013 le pidieron a ella y unos compa?eros que se reunieran con ¡°unas personas que ven¨ªan de Espa?a¡±. La entonces nueva Administraci¨®n de la ciudad estaba recibiendo constantes ofertas de compa?¨ªas para encargarse de servicios municipales, pero hasta entonces no hab¨ªan tratado con representantes de otros pa¨ªses. ¡°Esas personas no trataron conmigo, que es lo normal. Llegaron directamente con la gente de Presidencia. Supongo que vendr¨ªan recomendados¡±, apunta Roberto Ascencio, el s¨ªndico de Puerto Vallarta, una figura que se encarga de que los procesos legales se respeten en la Administraci¨®n, una especie de interventor.

La influencia de Pujol Ferrusola en M¨¦xico no solo se limitaba a las empresas espa?olas que quer¨ªan abrirse un hueco al otro lado del Atl¨¢ntico, concepto por el que ha cobrado elevadas cantidades, sino que comenz¨® a tratar con importantes empresarios locales. Ello le abri¨® las puertas de la gesti¨®n p¨²blica mexicana. Las relaciones cada vez m¨¢s estrechas de la familia Pujol con los magnates mexicanos quedan reflejadas en unas p¨¢ginas de la revista Hola en 2012. La hija mayor de Pujol Ferrusola, Merc¨¦, se cas¨® con Ignacio Garc¨ªa de Quevedo, hijo de Xavier Garc¨ªa de Quevedo, presidente ejecutivo del poderoso Grupo M¨¦xico y uno de los hombres m¨¢s ricos del pa¨ªs. El negocio principal de Grupo M¨¦xico es la miner¨ªa, pero Garc¨ªa de Quevedo ha reconocido en la prensa econ¨®mica que, a trav¨¦s de sus filiales, realizar¨¢ importantes inversiones en perforaci¨®n de pozos, una vez est¨¦ en marcha la reforma energ¨¦tica del presidente mexicano, Enrique Pe?a Nieto. Curiosamente, otra de las actividades que dice conocer Pujol Ferrusola, las refiner¨ªas petroleras.

¡°Lo escuchamos durante una hora, pero no nos convenci¨®¡±, recuerda la concejal Carre?o sobre la reuni¨®n. Los concejales acordaron rechazar el ofrecimiento. Carre?o cree que hubo una segunda visita del empresario, pero no encuentra la fecha concreta en su agenda. El edil de Ecolog¨ªa, Humberto G¨®mez Ar¨¦valo, otro de los presentes, cree que sumar a otra empresa privada a la gesti¨®n hubiera agravado el problema. ¡°Bastantes problemas ten¨ªamos aqu¨ª como para traernos otros de fuera, ?no? Mejor lo bateamos¡±, recurre Carre?o a un s¨ªmil de b¨¦isbol.