La juez atribuye el fraude masivo en la base de Getafe a una ¡°trama delictiva¡±
El ascenso a comandante del ¨²nico imputado provoca un cambio de juzgado
![Miguel Gonz¨¢lez](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fddbddc3c-c44a-42bd-92a6-bfe243bd41e4.jpg?auth=884052354661878081b5abb0f7daf07371836e0609c3f6a734727284d2699e83&width=100&height=100&smart=true)
![Entrada a la Base Aérea de Getafe.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/NG57UI5VR72BGBFA3SLD5WT7JQ.jpg?auth=fdadb92f290a1ed88db93a41d7248af01e3dd939f72320c5e4404bf06118f752&width=414)
La investigaci¨®n de las irregularidades econ¨®micas en el Acuartelamiento A¨¦reo (ACAR) de Getafe (Madrid) ¡ªdonde un informe pericial de tres interventores militares ha desvelado indicios de malversaci¨®n de caudales p¨²blicos, fraude fiscal y falsedad de documento, entre otros delitos¡ª cambia de manos.
La titular del Juzgado Togado Militar Territorial n¨²mero 12, la capit¨¢n Moncada, que investigaba el caso, se ha inhibido en favor de los juzgados togados centrales. Y ello porque el hasta ahora ¨²nico imputado, el capit¨¢n Jos¨¦ Enrique de Juan Baena, ha sido ascendido a comandante y la legislaci¨®n determina que los juzgados territoriales s¨®lo pueden enjuiciar a militares con empleo igual o inferior a capit¨¢n.
La investigaci¨®n que ha destapado el mayor esc¨¢ndalo de corrupci¨®n en el Ej¨¦rcito del Aire ¡ªel importe total del fraude no se ha cuantificado, pero las cantidades dejadas de ingresar al Tesoro rondan los 600.000 euros anuales¡ª se inici¨® a ra¨ªz de que se abriera un expediente gubernativo al entonces capit¨¢n De Juan Baena por su gesti¨®n en la Secci¨®n de Intendencia de Getafe en el a?o 2010.
"Un s¨®lo individuo ser¨ªa incapaz de distraer tantos fondos p¨²blicos"
Pero la juez Moncada, que realiza en un auto un pormenorizado y demoledor retrato del c¨²mulo de irregularidades detectadas, no cree que el imputado fuera el ¨²nico ni el principal responsable. Aunque inicialmente podr¨ªa creerse que el capit¨¢n actuaba ¡°sin conocimiento y sin la connivencia de subordinados y superiores¡±, tanto de la declaraci¨®n de ¨¦ste y de varios testigos, como de las pruebas incorporadas al procedimiento, la juez deduce que el imputado ¡°solamente era una pieza dentro de esta din¨¢mica, indiciariamente delictiva, y que se limit¨® a seguir con el sistema ya implantado, pues dar parte de ¨¦l [a los mandos del Ej¨¦rcito del Aire] era un berenjenal¡±, seg¨²n sus palabras.
Para cometer tal c¨²mulo de irregularidades ¡ªexistencia de una caja b, facturas falsas, justificantes ficticios de IVA, entre otras¡ª era preciso que participaran ¡°aquellos que recaudan [los ingresos de cocinas o alojamientos], los que tendr¨ªan que ingresarlos en el Tesoro, los que aprueban el gasto y los que adjudican la contrataci¨®n, pasando por los que controlan todas estas actuaciones¡±. Es decir: ¡°un solo individuo, en una estructura econ¨®mica jerarquizada, a mayor abundamiento castrense, ser¨ªa incapaz de distraer estos fondos p¨²blicos y m¨¢s en las cantidades que parecen resultar¡±.
Para la juez, ¡°la participaci¨®n en cadena¡± de otros militares ¡°no solo ser¨ªa veros¨ªmil sino incluso necesaria¡±, como tambi¨¦n ¡°la existencia de una estructura organizada y jerarquizada [...] con el fin de desviar fondos p¨²blicos y disponer de los mismos seg¨²n su voluntad¡±. El capit¨¢n imputado no ser¨ªa as¨ª el ¨²nico responsable, sino m¨¢s bien un cabeza de turco que intent¨® poner coto, o al menos limitar, los desmanes, seg¨²n varios testigos.
Los jefes del cuartel asist¨ªan a "op¨ªparas celebraciones" con cargo al Estado
El auto sugiere que el expediente se debi¨® ¡°a la toma de conciencia [por parte de sus jefes] de que actuaba por libre, ajeno al grupo, y poniendo en peligro la organizaci¨®n, en la que cada uno tendr¨ªa su rol¡± Y ello con el objetivo de ¡°acotar da?os¡± y ¡°seguir actuando como antes¡±. Lo cierto es que la ¡°indebida y desastrosa llevanza contable¡± por la que se le expedient¨® se mantuvo igual despu¨¦s de su cese.
La juez no identifica a los miembros de esta ¡°trama delictiva¡±, pues excede de su competencia imputarlos, pero se?ala que, seg¨²n todos los indicios, los coroneles que se sucedieron al mando de la ACAR Getafe, el teniente coronel jefe de la Secci¨®n Econ¨®mico Administrativa (SEA 027) o los oficiales al frente del Grupo de Apoyo, as¨ª como los encargados de los negociados de Contabilidad, Contrataci¨®n, Alimentaci¨®n o Alojamientos, autorizaron o estuvieron al corriente de irregularidades tales como ¡°multitudinarias y op¨ªparas celebraciones¡± o ¡°cenas VIP¡±, con cargo al erario p¨²blico, en las que muchos participaron.
Destrucci¨®n de documentos contables antes del registro
Juan Carlos Saiz, abogado del comandante Jos¨¦ Enrique de Juan Baena, ha denunciado ante los juzgados militares la destrucci¨®n de documentos en la base a¨¦rea de Getafe. El letrado alega que, tras el cese de su cliente al frente de la Secci¨®n de Intendencia (SEINT), en junio de 2011, toda la documentaci¨®n contable, tanto en papel como inform¨¢tica, qued¨® archivada en dicha unidad, cuyos jefes ten¨ªan obligaci¨®n de custodiarla. Sin embargo, pese a los requerimientos judiciales, no se han aportado los justificantes de ingresos de cafeter¨ªas y alojamientos hasta julio de 2011.
Los peritos indicaron que ¡°o bien esta documentaci¨®n hab¨ªa desaparecido o se hab¨ªa hecho desaparecer¡± y varios testigos revelaron que, en febrero de 2012, ya con la investigaci¨®n en marcha, se orden¨® formatear los ordenadores que conten¨ªan estos datos, mientras que desaparecieron las copias en papel.
¡°Es evidente que ha habido una premeditada destrucci¨®n y desaparici¨®n de documentaci¨®n relevante para la causa¡±, denuncia el letrado, quien alega que este hecho perjudica el derecho a la defensa de su cliente, que necesitaba de estas pruebas para defender su gesti¨®n.
Tambi¨¦n el auto de la juez se hace eco de la desaparici¨®n de documentos, de la que dice que no pudo ser responsabilidad del comandante, que era ¡°el primer interesado en presentarla en el juzgado¡±. Seg¨²n el auto, fueron las advertencias de los peritos sobre la desaparici¨®n de documentos las que provocaron que se ordenase un registro por sorpresa del acuartelamiento en junio de 2013, que se sald¨® con un enfrentamiento entre la juez y el coronel y la apertura de un expediente disciplinario contra la primera. En el registro se incaut¨® documentaci¨®n ¡°escasa y dispersa¡±. Pese a ello, se acab¨® descubriendo una cuenta ilegal cuya existencia la Secci¨®n Econ¨®mico Administrativa hab¨ªa ocultado al juzgado.
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