La prueba de ADN a los detenidos solo ser¨¢ v¨¢lida si est¨¢ presente su abogado

Las muestras biol¨®gicas tomadas por la polic¨ªa a un detenido sin que est¨¦ presente su abogado no ser¨¢n v¨¢lidas como prueba judicial. As¨ª lo ha dictaminado hoy el Tribunal Supremo, que ha establecido que, aunque el detenido haya dado su consentimiento a la toma de muestras, la ¨²nica alternativa a la asistencia del letrado, ser¨¢ la autorizaci¨®n judicial. Sin asistencia letrada ni autorizaci¨®n del juez, la prueba de ADN realizada con esas muestras biol¨®gicas no valdr¨¢ como prueba en un futuro juicio.

El Pleno de la Sala Segunda del Supremo ha unificado doctrina para un asunto en el que hab¨ªa sentencias contradictorias. La que se ha debatido hoy, procedente de la Audiencia Provincial de Sevilla, absolvi¨® a dos acusados de asesinato y robo porque las muestras de saliva en las que se sustentaba la acusaci¨®n se tomaron sin que estuviera presente el abogado de los detenidos. El fiscal recurri¨® el fallo y esgrimi¨® otra sentencia de la Audiencia de Barcelona que conden¨® a un acusado con muestras de ADN tomadas por la polic¨ªa sin asistencia letrada.

El criterio asentado ahora por el Supremo coincide con el protocolo establecido por la polic¨ªa en 2011 y determina que, aunque el detenido autorice a la polic¨ªa la toma de muestras, tiene que estar presente su abogado o haberlo autorizado el juez. El tribunal ha determinado tambi¨¦n que un imputado podr¨¢ impugnar el contraste de esta muestra con otras de ¨¦l mismo disponibles en la base de datos de la polic¨ªa si estas se tomaron de forma irregular. Pero esta reclamaci¨®n solo podr¨¢ hacerse durante el periodo de instrucci¨®n de la causa. Si se hace en el juicio, la impugnaci¨®n ya no ser¨¢ tenida en cuenta, seg¨²n la doctrina acordada por la sala segunda.

En la sentencia de Sevilla recurrida por el fiscal, la Audiencia bas¨® su absoluci¨®n en que cuando los detenidos, de origen rumano, autorizaron a la polic¨ªa a tomarles muestras de saliva, no estaban asistidos por su abogado ni por un int¨¦rprete que garantizara que estaban comprendiendo lo que autorizaban.