La ni?a Aicha se aleja del yihadismo

Un mes y medio alejada de su entorno social y familiar y un tratamiento espec¨ªfico en un centro de menores de la Comunidad de Madrid est¨¢n sirviendo para que Aicha (nombre ficticio), la ni?a de 14 a?os que fue detenida el pasado 8 de agosto cuando iba a cruzar la frontera de Melilla con Marruecos con una amiga mayor de edad para unirse a las filas del Estado Isl¨¢mico, tome una distancia progresiva respecto a las ideas yihadistas. La menor, que, seg¨²n fuentes judiciales, lleg¨® al centro ¡°con el cerebro lavado y centrifugado¡±, est¨¢ experimentando una ¡°evoluci¨®n positiva¡± en las ¨²ltimas semanas y empieza a ser consciente de la gravedad del delito que estaba a punto de cometer y del peligro al que se expon¨ªa si se pon¨ªa en manos de los barbudos con los que planeaba viajar a Irak. ¡°La medida de internamiento se est¨¢ demostrando acertada. La ni?a est¨¢ tomando perspectiva y creemos que estamos en buen camino hacia su reinserci¨®n¡±, afirman fuentes de la Audiencia Nacional.

En su primer contacto, tras su detenci¨®n, con el juez y la fiscal de menores, Aicha se mostr¨® absolutamente fr¨ªa y convencida de la necesidad de embarcarse en la guerra santa. Durante cuatro meses, esta menor, residente en el barrio ceut¨ª del Pr¨ªncipe, se someti¨® a un proceso de radicalizaci¨®n, que se llev¨® a cabo, sobre todo, a trav¨¦s de las redes sociales. En este tiempo, la ni?a, una de las hijas medianas de un matrimonio de doce hijos (ocho mujeres y cuatro varones) tambi¨¦n recibi¨® el influjo de familiares que simpatizan con el salafismo: su cu?ado fue detenido en junio por su vinculaci¨®n con una c¨¦lula de reclutamiento de terroristas.

Los psic¨®logos que tratan con menores delincuentes destacan la necesidad de reeducar a estos en h¨¢bitos de disciplina y autoestima. Tambi¨¦n sostienen algo que parece l¨®gico: que cuanto m¨¢s joven es el individuo, m¨¢s sencilla resulta su reinserci¨®n. Aicha, con 14 a?os, se encuentra en el l¨ªmite inferior de la responsabilidad penal del menor, una edad en la que se puede actuar con eficacia, seg¨²n los expertos. En el centro de menores, Aicha no dispone de m¨®vil y tiene el acceso a Internet f¨¦rreamente controlado. Tambi¨¦n ha tenido que dejar el niqab ¨Cvelo integral- que ocultaba su rostro cuando fue detenida, y practica deporte de forma obligatoria.

El caso de Aicha es prioritario para el juzgado de Menores y la Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional. Adem¨¢s del internamiento en un centro cerrado de la Comunidad de Madrid, los servicios sociales est¨¢n actuando sobre la madre y dos de las cuatro hermanas de la menor. Se trata de concienciar tambi¨¦n al entorno familiar de la joven. La evoluci¨®n es, por el momento tan satisfactoria, que en fuentes judiciales se apunta la posibilidad de reforzar la reinserci¨®n de la ni?a con otras medidas ¨Ceducativas, laborales o sociales- aparte de aquellas que puedan derivarse del juicio al que ser¨¢ sometida, si llega el caso, por integraci¨®n en organizaci¨®n terrorista, un delito muy poco habitual en personas tan j¨®venes. De momento, el periodo m¨¢ximo de estancia en un centro cerrado es de tres meses, que se pueden prorrogar por otros tres si el juzgado lo considera necesario.

De haber logrado su prop¨®sito de cruzar el paso de Beni Enzar, entrar en Nador y viajar a Irak, Aicha se hubiera sumado a las seis espa?olas musulmanas ¨Ctodas mayores de edad- que se han alistado en las filas del Estado Isl¨¢mico o sus filiales, seg¨²n los datos que maneja el Ministerio del Interior. El departamento de que dirige Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz tiene localizados a 61 yihadistas espa?oles, de los cuales 55 son hombres. De este grupo, un total de 17 han fallecido en combate. Otros nueve han regresado a Espa?a, ocho desde Siria y uno desde Mali. Del total de retornados, siete se encuentran en prisi¨®n, seg¨²n fuentes ministeriales.

En el caso de las mujeres, su misi¨®n habitual en la yihad es subordinada a la del hombre. Generalmente se ocupan de tareas de intendencia, como cocinar o ejercer de enfermeras para los combatientes. En muchos casos, sobre todo las m¨¢s j¨®venes, acaban siendo sometidas al mero alivio sexual de los hombres, a trav¨¦s de matrimonios de urgencia y muchas veces forzosos.

La presencia de mujeres en el mundo yihadista es relativamente reciente. Un estudio del Instituto Elcano refleja que entre 1996 y 2012 todos los terroristas isl¨¢micos detenidos o fallecidos en Espa?a ¨Centre ellos los autores de los atentados del 11-M- eran varones, la mayor¨ªa entre 25 y 39 a?os. El proselitismo a trav¨¦s de internet, m¨¢s atractivo para los j¨®venes y m¨¢s dif¨ªcil de rastrear para la polic¨ªa, ha comenzado a cambiar esta tendencia, de modo que los yihadistas cada vez tienen menos edad y se empieza a detectar una presencia significativa, ya no meramente residual, de mujeres.