Un pueblo dividido por el oro
El Principado de Asturias debe decidir en las pr¨®ximas semanas si aprueba un proyecto de mina que ha sembrado la discordia en Tapia de Casariego
Los problemas empezaron hace unos cuatro a?os, pero todav¨ªa hay vecinos que prefieren evitarse o bien eluden comprar en una determinada tienda en funci¨®n del bando que haya elegido su due?o. La culpa la tienen dos millones de onzas de oro que dejaron los romanos junto al Cant¨¢brico, en el ¨²ltimo gran yacimiento de Europa. Tapia de Casariego, un peque?o concejo asturiano de unos 4.000 habitantes dedicado a la pesca, la ganader¨ªa y el turismo, afronta el tramo final de un conflicto provocado por la mina que una empresa canadiense quiere construir a cambio de unos 200 empleos para vecinos de la zona durante aproximadamente ocho a?os. Pero entre tanto ha habido cambios de gobierno (la Corporaci¨®n ha pasado de estar en contra a estar a favor de la mina), denuncias a la Guardia Civil, amenazas y tres informes de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Cant¨¢brico rechazando el proyecto. Para algunos este oro es la soluci¨®n a sus problemas econ¨®micos, el paro y la marcha de los j¨®venes por falta de oportunidades. Para otros, su destello es solo un parche que destruir¨¢ un modo de vida sostenible en un lugar ¨²nico.
Recorriendo la zona ¡ªtambi¨¦n afecta al pueblo de Castropol, plagada de carteles en contra de la mina¡ª es f¨¢cil encontrar afectados. A los que est¨¢n a favor les cuesta m¨¢s hablar, por ¡°no ser unos apestados¡±, dice el due?o de un bar que no da su nombre. Y los que est¨¢n en contra, muchos de ellos miembros de la plataforma Oro No (que lleva luchando en contra de la mina desde el comienzo de esta historia) lo ven desde su perspectiva. La de Mero, por ejemplo, uno de los 28 pescadores con licencia en el pueblo, tiene la forma de un peque?o cangrejo que nada como un demonio y es hipersensible a los cambios de temperatura. Se llaman patelos y en la popa de su barco, en plena faena de tarde, un marinero los atraviesa uno a uno con centenares de anzuelos unidos por un hilo de nylon que van soltando al mar. Son clave para la pesca con palangre de la lubina. ¡°El d¨ªa que los dejo en el cubo y cambia la temperatura un grado se me mueren todos y no valen para nada. Con los vertidos de la mina, si es que la abren, no va a sobrevivir ni uno¡±, pronostica mientras acerca el barco hacia un acantilado para mostrar desde el mar la zona cero de este conflicto.
El yacimiento se encuentra bajo las lagunas de Salave, a unos 300 metros del Cant¨¢brico. Para evitar hacer una obra a cielo abierto ¡ªcomo tuvo la vecina Belmonte mucho tiempo o la que rechaz¨® la Xunta de Galicia hace unos meses en Corcoesto, ambas de propietarios canadienses¡ª la boca de la mina estar¨¢ a dos kil¨®metros y medio de ah¨ª, donde hoy hay una frondosa arboleda, un tramo del camino de Santiago y decenas de hect¨¢reas de prados donde pastan las vacas de ganaderos como Jes¨²s. Sus reses, una variedad importada de Suiza, se utilizan para obtener leche para beb¨¦s, sujeta a controles mucho m¨¢s estrictos. Ahora teme que la empresa para la que trabaja cancele su contrato y le cabrea el conflicto social generado por la empresa canadiense. ¡°Se han aprovechado de la desesperaci¨®n de la gente, de que no tienen nada. Y nos han enfrentado¡±, critica mientras pasea por una de las zonas afectadas.
La boca de la mina y el yacimiento estar¨¢n conectados por un enorme t¨²nel de 2,7 kil¨®metros y cinco metros de di¨¢metro ¡ªhoradado mediante voladuras¡ª por donde se extraer¨¢n los minerales y las 200.000 toneladas de residuos que se generar¨¢n en la perforaci¨®n, entre los que hay azufre o ars¨¦nico ¡ªen cantidades no t¨®xicas, asegura la empresa¡ª. En esa explanada tambi¨¦n se construir¨¢ una balsa de diez hect¨¢reas para los residuos est¨¦riles y otras dos m¨¢s peque?as para el material que no todav¨ªa no est¨¦ procesado. El agua que se vierta al mar y a los r¨ªos, asegura su ingeniero jefe Jos¨¦ Vald¨¦s dando un paseo por la zona, ¡°ser¨¢ apta para consumo humano¡±. ¡°No tenemos nada que esconder¡±, se?ala.
Pero la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Cant¨¢brico, la m¨¢xima autoridad en materia de aguas, no se lo cree. Ha tumbado tres veces el proyecto: la ¨²ltima vez el pasado 12 de septiembre. Ve imposible que los r¨ªos absorban el nivel de residuos que se verter¨¢n a sus cauces y al mar y se opone a su construcci¨®n. Pese a que su veredicto no es vinculante (por haberse tramitado el plan un a?o antes del cambio de ley que s¨ª le otorgar¨ªa esa virtud), ha provocado enorme inquietud entre los pescadores, especialmente los que van al percebe, un crust¨¢ceo que se alimenta del filtrado continuo de agua. ¡°Aunque no fuesen t¨®xicos, los lodos crear¨¢n pel¨ªculas que no dejan pasar la luz ni que haya vida marina¡±, critica el percebero El¨ªas V¨¢zquez.
En los ¨²ltimos cuatro a?os muchos han visto por Tapia a Cary Pinkowski, un empresario canadiense ¡ªaunque en el pueblo le llamen El ruso¡ª director general de Asturgold, una empresa sin ninguna experiencia en el sector creada para esta operaci¨®n y financiada por un fondo de inversi¨®n. ¡°Ahora hace tiempo que no viene por aqu¨ª¡±, se?ala El¨ªas. Para introducirse en Asturias, en 2009 compr¨® Explotaciones Mineras del Cant¨¢brico, una peque?a compa?¨ªa dedicada a hacer sondeos en posibles yacimientos y a conseguir licencias como la de la mina de Salave. Por eso muchos creen ¡ªaunque la empresa lo niega¡ª que cuando tengan los permisos, vender¨¢n la sociedad y sus compromisos ser¨¢n papel mojado, como ha sucedido en casos parecidos del sector.
La Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica ha emitido su tercer informe negativo
Asturgold no son los primeros en embarcarse en este proyecto, pero s¨ª los que m¨¢s empe?o y dinero han puesto (aseguran que llevan invertidos 20 millones de euros). Su promesa es emplear a 200 vecinos de la zona durante un periodo de entre ocho y diez a?os (ya han recibido 12.000 curr¨ªculos). Pero esta garant¨ªa, como admiten ellos mismos, est¨¢ sujeta a la fluctuaci¨®n del precio del oro (hoy a unos 960 euros cada onza, equivalente a 31,10 gramos) y a la rentabilidad que puedan obtener de un proyecto que ha ido rebajando su ambici¨®n. La empresa admite que si el precio del oro bajara m¨¢s de lo previsto, tendr¨ªan que cerrar.
El problema es que los romanos ya explotaron durante 300 a?os este yacimiento y se llevaron el metal m¨¢s f¨¢cil de extraer. El oro que queda hoy bajo las lagunas est¨¢ incrustado en la granodiorita, un mineral que tambi¨¦n contiene azufre y ars¨¦nico. Para extraer el oro hay que oxidar la piedra mediante un agresivo y t¨®xico proceso de lixiviaci¨®n con cianuro que Asturgold se ha tenido que comprometer a llevar fuera de Espa?a. En principio, utilizar¨¢n un m¨¦todo de trituraci¨®n y lavado con detergentes biodegradables ¡ªun paso previo a la separaci¨®n total¡ª con el que solo podr¨¢n llegar a elaborar un concentrado de 200 gramos por tonelada, una soluci¨®n mucho menos rentable.
A 700 metros de la futura boca de la mina, donde se realizar¨¢ ese compuesto ¡ªno t¨®xico, seg¨²n la empresa¡ª, acuden diariamente al colegio 22 ni?os con discapacidad ps¨ªquica de toda la comarca. La misma fundaci¨®n tiene ah¨ª un centro de empleo especial donde trabajan 14 personas en un huerto ecol¨®gico de 9 hect¨¢reas que vende unos 25.000 kilos de verdura. Su presidenta, Angelines Loza, asegura que les quitar¨¢n el sello de calidad y tendr¨¢n que cerrar. ¡°No creo que nadie piense que puedes vender productos ecol¨®gicos con una mina y una balsa de residuos al lado. Por no hablar de la contaminaci¨®n ac¨²stica y ambiental que sufrir¨¢ el colegio. No es un capricho ideol¨®gico, es solo que nuestros proyectos no son compatibles¡±, se?ala mostrando el campo de ar¨¢ndanos de la finca.
En el pueblo se enfrentan dos asociaciones: ¡°Oro, no¡± y ¡°Mina, ya¡±
Pero el paro en la zona de Tapia ronda el 20% y cada d¨ªa alguien se acerca a la oficina de la mina a dejar sus datos, ¡°incluso muchos de los que luego dicen que est¨¢n en contra¡±, deslizan en la empresa. La fiebre trasciende a la comarca y hasta 2.000 gallegos lo han hecho tambi¨¦n. Por ese motivo, los partidarios de la mina montaron la plataforma Trabajo s¨ª, mina ya. Magadalena G¨®mez, analista de laboratorio en paro y presidenta de esta asociaci¨®n, no ve alternativa. Su marido es uno de los 14 afortunados que ya ha conseguido empleo y ella cree que la mina frenar¨¢ la sangr¨ªa de gente que debe marcharse a otras ciudades a trabajar. Esa defensa, explica, le ha costado que en alg¨²n bar no le sirvieran o que le rajaran las cuatro ruedas del coche a una amiga suya. Pero asegura que son los primeros que exigir¨¢n a Asturgold que se haga bien. ¡°Tampoco somos idiotas, sabemos que no podemos confiar al 100% en una empresa. Pero si cumplen la ley, deber¨ªa poder instalarse la mina. Espero que la decisi¨®n sea muy meditada y cumpliendo todas las normas. Ahora estamos todos en manos de Bel¨¦n Fern¨¢ndez¡±.
Y Fern¨¢ndez (PSOE), la consejera de Medio Ambiente del Principado ¡ªque no ha querido hacer declaraciones a este peri¨®dico¡ª, apura los d¨ªas para tomar su decisi¨®n antes de mediados de noviembre. Una historia de poder e influencias en la que, seg¨²n el exalcalde de Tapia, de un partido independiente y contrario al proyecto, ¡°vino a presionar hasta el embajador de Canad¨¢¡±. El regidor actual, sin embargo, que gobierna gracias a un pacto del PP y Foro Asturias, apoya la mina por el empleo que generar¨¢.
Todos saben que, sea cual sea la decisi¨®n, el tema no quedar¨¢ zanjado. En la empresa deslizan que si el fallo fuera negativo podr¨ªan recurrir a los tribunales por da?os patrimoniales y reclamar una cantidad millonaria. Si fuera positivo, la mitad del pueblo que est¨¢ en contra de la mina tambi¨¦n denunciar¨ªa el caso en la instancia pertinente y aumentar¨ªa la presi¨®n social y pol¨ªtica sobre el Principado. Pase lo que pase, nadie sabe si la vida aqu¨ª volver¨¢ a ser igual que antes de la fiebre del oro.
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