El 'bombero' Catal¨¢
En dos tacadas, el nuevo ministro de Justicia, Rafael Catal¨¢, ha situado en el puesto de mando a sus m¨¢ximos colaboradores para llevar adelante lo que aqu¨ª hemos llamado la contrarreforma en referencia a la desactivaci¨®n de la pol¨ªtica de su predecesor Alberto Ruiz-Gallard¨®n.
http://blogs.elpais.com/analitica/2014/09/la-contrareforma-catal¨¤.html
Por orden de aparici¨®n, el ministro ha provocado el cese, el 3 de octubre, en su primer consejo de ministros, del subsecretario de Justicia, Juan Bravo, un hombre al que Ruiz-Gallard¨®n se llev¨® inmediatamente al Ministerio de Justicia desde el Ayuntamiento de Madrid, donde era concejal de Hacienda y Administraci¨®n y tercer teniente de alcalde. Le ha sustituido ?urea Rold¨¢n.
Bravo ha sido el hombre encargado de la ley de tasas judiciales vigente, una ley sobre la que Catal¨¢ anticip¨® cambios importantes al tomar posesi¨®n de su cargo en el Palacio de Parcent, el 29 de septiembre.
Catal¨¢ cambi¨®, tambi¨¦n en su estreno en el consejo de ministros, al secretario general t¨¦cnico del Ministerio y al director de cooperaci¨®n jur¨ªdica internacional, nombrando, respectivamente a Julio Fuentes y a Javier Herrera Garc¨ªa- Canturri.
Una semana despu¨¦s, el pasado viernes 10, Catal¨¢ sustitu¨ªa al n¨²mero dos, el secretario de Estado de Justicia Fernando Rom¨¢n, por Carmen S¨¢nchez-Cort¨¦s, hasta entonces directora de Funci¨®n P¨²blica en el Ministerio de Hacienda, y colocaba a Antonio Dorado como secretario general de la Administraci¨®n de Justicia.
(En la foto que abre esta entrada Ruiz-Gallard¨®n aparece flanqueado por Juan Bravo, izquierda, y Fernando Rom¨¢n; abajo Carmen S¨¢nchez -Cort¨¦s y Antonio Dorado)
La prioridad de modificar la ley de tasas judiciales est¨¢ fuera de toda duda. La semana pasada, Catal¨¢ asist¨ªa al Pleno del Consejo General de la Abogac¨ªa Espa?ola (83 decanos de Colegios de Abogados y consejeros electivos)
¡°No me imagino ninguna reforma con garant¨ªa de ¨¦xito sin el consenso de los profesionales¡± que intervienen en la Justicia. "Las cosas se cambian con el concierto y el consenso, instrumentos necesarios para abordar las modificaciones en la Administraci¨®n de Justicia. Sin vosotros no funcionar¨¢n las reformas necesarias¡±, dijo el ministro ante Carlos Carnicer, presidente del Consejo General de la Abogac¨ªa Espa?ola (ver foto) y los consejeros.
Las reformas pendientes necesitan que ¡°se revisen, ajusten e impulsen para que se aprueben con el m¨¢ximo consenso posible antes de finalizar esta legislatura¡±
El ministro ya ha puesto en marcha la reforma de las tasas judiciales en el acceso de los ciudadanos a la tutela judicial efectiva, recordando que durante su etapa como secretario de Estado de Justicia con Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila de ministro, se aprobaron unos grav¨¢menes asociados al orden mercantil y para las personas jur¨ªdicas. Y anunci¨® la convocatoria de una mesa sectorial para hablar sobre las tasas judiciales y el servicio de Justicia Gratuita. Se ha comprometido a ¡°analizar, revisar y ajustar¡± la aplicaci¨®n de las tasas judiciales.
A sugerencia de Carnicer, el ministro tambi¨¦n dijo que le anima el consenso y voluntad de mejora en otros proyectos. Entre ellos, el proyecto de Ley Org¨¢nica del Poder Judicial.
?Qu¨¦ nos dice todo esto?
Que si bien el proyecto de reforma de ley del aborto ha podido descerrajar, por as¨ª decir, o catalizar, seg¨²n se prefiera, la crisis que ha dejado fuera de combate a Ruiz-Gallard¨®n, lo cierto es que el Gobierno asume una realidad: est¨¢ en cuesti¨®n gran parte de la pol¨ªtica judicial del ex ministro.
Catal¨¢ es... el bombero. Se advierte en todos sus intervenciones desde que ha asumido el puesto. Se trata ahora, en un a?o y tres meses de legislatura, de apagar los incendios alimentados durante los dos a?os y siete meses anteriores.
En rigor, la carga pol¨ªtica del asunto del aborto ha soterrado, al menos inmediatamente, en el momento de la dimisi¨®n, la pol¨ªtica judicial.
Una pol¨ªtica judicial que ha enfrentado al Gobierno con todos los estamentos del mundo judicial y jur¨ªdico, lo que ya es decir.
Las tasas judiciales, la reforma apresurada y sin consultar a nadie de la ley de jurisdicci¨®n universal, con la liberaci¨®n de decenas de narcos, una reforma que la sentencia del Tribunal Supremo ha calificado de "confusa"; la reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que ahora, seg¨²n petici¨®n del propio presidente, Carlos Lesmes, deber¨ªa ser reformada diez meses despu¨¦s de su entrada en vigencia. Las idas y venidas con la ley de Reforma Integral de los Registros, y los continuos remiendos de la ley Org¨¢nica del Poder Judicial, con la propuesta sobrevenida de cambio en el sistema de aforamiento de jueces, magistrados y fiscales.
?Qu¨¦ lejana parece esta ocurrencia espectacular de la reducci¨®n de los aforamientos de m¨¢s de 17.000 a 22, tanto como aquella de suprimir los partidos judiciales!
Y en los cajones, la reforma de la ley de Enjuiciamiento Criminal, cuya prioridad -la del funcionamiento de la justicia penal- ha destacado Catal¨¢ al tomar posesi¨®n de su cargo.
Por tanto, la salida de Ruiz-Gallard¨®n ha sido propulsada por la crisis de su pol¨ªtica judicial a lo largo de la mayor parte de la legislatura, de la cual el proyecto de reforma de la ley del aborto ha sido la guinda.
Quiz¨¢ con la sustituci¨®n de Fernando Rom¨¢n haya quedado m¨¢s patente la crisis de esa pol¨ªtica judicial porque ha sido ¨¦l en gran medida el inspirador de las iniciativas del ex ministro, quien, sobre todo, se ha identificado con el proyecto de reforma de la ley del aborto.
Como siempre, hay sobrevivientes de esa pol¨ªtica. O de la autor¨ªa intelectual de esa pol¨ªtica. Y el m¨¢s relevante es el de una persona que estuvo dos a?os, entre 2002 y 2004, bajo las ¨®rdenes de Rafael Catal¨¢ en el Ministerio de Justicia. Esta persona era entonces director general de Relaciones con la Administraci¨®n de Justicia.
?Su nombre?
Es el presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes.
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