La gran estafa del peque?o Nicol¨¢s
Un joven de 20 a?os cercano a los c¨ªrculos del PP fabula una vida de influencias y se hace pasar por agente del CNI logrando estafar 25.000 euros
Nadie sab¨ªa realmente de d¨®nde hab¨ªa salido ni de qui¨¦n era amigo. Pero la mayor¨ªa, por si acaso era verdad algo de lo que contaba, le segu¨ªan la corriente al peque?o Francisco Nicol¨¢s. De aspecto ani?ado, siempre bien vestido y de palabra f¨¢cil, se mov¨ªa por los c¨ªrculos del PP de Madrid como pez en el agua. Era f¨¢cil verle bien situado en actos con empresarios y pol¨ªticos, con los que se tomaba siempre fotograf¨ªas que utilizaba luego para acreditar sus supuestas influencias. Pero era solo un ni?o y la gran estafa de su vida termin¨® desbord¨¢ndole. La polic¨ªa detuvo el pasado martes a Francisco Nicol¨¢s G¨®mez-Iglesias, de 20 a?os, por hacerse pasar por asesor de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, y agente del CNI para cobrar 25.000 euros a cambio de interceder en la venta de una propiedad en Toledo. Incluso, como inform¨® El Confidencial el jueves, lleg¨® a pedir dinero al abogado de Jordi Pujol en nombre del CNI a cambio de aliviar su situaci¨®n judicial.
Seg¨²n la polic¨ªa, se mov¨ªa en coches de alta gama, incluso con ch¨®fer, para dar verosimilitud a sus fabulaciones
Pero hasta ese momento, Fran, como le conoc¨ªan en los c¨ªrculos de Nuevas Generaciones del PP desde donde empez¨® a urdir su gran mentira, ya se hab¨ªa hecho pasar por agente del Gobierno, asesor de distintos cargos pol¨ªticos o enlace entre la Casa Real y La Moncloa a cambio de favores o dinero. O incluso solamente para alimentar la historia de mete¨®rico triunfo que llevaba a?os construyendo. Cuando la polic¨ªa registr¨® su domicilio el pasado martes encontr¨® varios informes falsificados del CNI, autorizaciones falsas para veh¨ªculos en el Palacio de la Moncloa, una sirena de polic¨ªa que utilizaba en algunos desplazamientos para ahorrarse embotellamientos y una placa de la Guardia Civil y otra de la Polic¨ªa Municipal aut¨¦nticas que, seg¨²n cont¨® a la juez que instruye el caso, le hab¨ªan regalado sus titulares.
Nadie entiende ahora c¨®mo logr¨® enga?ar a todo el mundo durante los a?os que construy¨® su mentira. Ni siquiera la magistrada del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 24 de Madrid. ¡°Vaya por delante que esta Instructora no acierta a comprender c¨®mo un joven de 20 a?os, con su mera palabrer¨ªa [¡] puede acceder a las conferencias, lugares y actos a los que accedi¨® sin alertar desde el inicio de su conducta a nadie, por muy de las Juventudes del PP que manifieste haber sido¡±, sostiene la juez en el auto. El informe forense va m¨¢s all¨¢ y observa en ¨¦l ¡°una florida ideaci¨®n delirante de tipo megalomaniaco¡±.
Pero la carrera de este mini Zelig de las influencias pol¨ªticas, los favores y las corruptelas de poca monta comenz¨® muy pronto. Hijo de una familia de clase media y nieto de militares, empez¨® a frecuentar la agrupaci¨®n del PP en Chamart¨ªn, de la que sus padres eran afiliados, a los 15 a?os. Siempre con el irrechazable pretexto de ¡°echar una mano¡± y su capacidad de fabulaci¨®n, empez¨® a tener acceso a distintas figuras relevantes del partido. Se convirti¨® en parte del paisaje habitual del PP y nadie se pregunt¨® exactamente qu¨¦ hac¨ªa aquel omnipresente chico. Fran empez¨® a inventar toda una red de influencias col¨¢ndose en todo tipo de actos y dej¨¢ndose ver en lugares exclusivos como el palco VIP del Santiago Bernab¨¦u. ¡°Alardeaba de sus buenos contactos, siempre disparaba alto. Pero hace unos meses empezamos a o¨ªr que pod¨ªa estar meti¨¦ndose en l¨ªos¡±, cuentan fuentes de Nuevas Generaciones.
Su Facebook es un aut¨¦ntico club de fans del PP ¨Ctiene como amigos diversos consejeros y asesores pol¨ªticos- y un gran ¨¢lbum de fotos con personalidades como Esperanza Aguirre, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, Ana Botella o empresarios como Juan Miguel Villar Mir. Su ¨²ltima gran actuaci¨®n fue en la coronaci¨®n de Felipe VI, a la que asisti¨® ¨Cnadie se explica ahora c¨®mo lo hizo- y se hizo tomar la correspondiente fotograf¨ªa d¨¢ndole la mano al Rey. Una magn¨ªfica tarjeta de visita que, de nuevo, fue directa a las redes sociales.
Algunos cargos del PP empezaron a sentir cierta envidia de su buena colocaci¨®n en todos los actos. ¡°A veces yo llegaba y ¨¦l estaba sentado en primera fila, cuando a m¨ª me hab¨ªan puesto en la tercera o la cuarta¡±, relata un concejal del consistorio madrile?o. ¡°Parec¨ªa el t¨ªpico friki, todo el partido le conoc¨ªa, pero nadie sab¨ªa exactamente qui¨¦n le hab¨ªa apadrinado o de parte de qui¨¦n iba a los sitios¡±, recuerda otro edil que habl¨® con ¨¦l ¡°much¨ªsimas veces¡±. Muchos a los que iba a saludar de forma familiar, le segu¨ªan la corriente. Por educaci¨®n o por si acaso algo de lo que contaba era verdad. A algunos incluso fing¨ªa adelantarles buenas noticias sobre posibles ascensos. "A un compa?ero le solt¨® que Rajoy pensaba convertirlo en diputado del Congreso", explica un asesor del PP.
Frecuentaba los actos del PP , desayunos con empresarios o el palco VIP del Santiago Bernab¨¦u
Se le vio en eventos p¨²blicos con Jaime Mayor Oreja o con el presidente de CEIM, Arturo Fern¨¢ndez, con quien colabor¨® en las elecciones de dicha patronal. Tambi¨¦n logr¨® que un concejal madrile?o fuera padrino en su confirmaci¨®n y particip¨® en charlas con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en Faes. Algunas fuentes se?alan que incluso Ana Botella lleg¨® a recibirle en el Ayuntamiento de Madrid. Empezaba a tejer una peque?a red clientelar ficticia a imagen y semejanza de la de un gran conseguidor. Sin embargo, todo se torci¨® cuando, seg¨²n cuentan fuentes del Ayuntamiento de Madrid, empez¨® a pedir dinero a terceros a cambio de mediar en la concesi¨®n de licencias. Sus andanzas llegaron a o¨ªdos de algunos altos cargos del partido y se cort¨® toda relaci¨®n con ¨¦l.
El verano pasado, este estudiante de finanzas en el centro CUNEF, hizo correr la voz en Ribadeo (Lugo) de que el Rey iba a ir a comer al restaurante San Miguel. Seg¨²n se public¨® en varios medios entonces, todo el pueblo se prepar¨® para recibirle. Incluso el alcalde, Fernando Su¨¢rez, se desplaz¨® hasta el restaurante para dar la bienvenida al Monarca. Al ¨²nico que encontraron fue al peque?o Fran almorzando con un empresario. Pero esas relaciones inventadas con la Casa Real llegaron a o¨ªdos del servicio de seguridad, que empez¨® a realizar labores de investigaci¨®n.
En esa ¨¦poca, Fran, a quien un vecino describe como un chico tranquilo y m¨¢s bien "mosquita muerta",? combinaba sus fantas¨ªas de altos vuelos con trabajos m¨¢s propios de su estatus y edad. En los ¨²ltimos tiempos se hab¨ªa dedicado a ofrecer sus servicios como falsificador de notas al Colegio Fomento, cerca de su domicilio familiar. Al parecer, este nuevo negocio fue denunciado a la polic¨ªa, que ya estaba detr¨¢s de ¨¦l. La investigaci¨®n policial la llev¨® a cabo Asuntos Internos del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa y seg¨²n el informe realizado, Francisco Nicol¨¢s se desplazaba por Madrid en coches de alta gama alquilados. Algunas veces incluso con un ch¨®fer, como en el caso de la estafa que le cost¨® su detenci¨®n. A esa ¨²ltima cita acudi¨® con un falso informe del CNI que hab¨ªa elaborado en una copister¨ªa y que inclu¨ªa la supuesta firma del secretario de Estado de Presidencia. Logr¨® cambiarlo por 25.000 euros. Fue su ¨²ltima obra. La juez le acusa ahora de falsedad y estafa, aunque no alcanza a entender c¨®mo consigui¨® enga?ar a tanta gente. Puede que tanto o m¨¢s dif¨ªcil de explicar que las mentiras de un joven impostor, sea la normalidad con las fueron aceptadas por veteranos pol¨ªticos y empresarios.
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