El PP vive en estado de ¡®shock¡¯ el goteo de imputaciones

El PP vive una especie de shock interno en una de las peores semanas que se recuerdan, con dos de los grandes referentes del partido, Rodrigo Rato y ?ngel Acebes, con problemas en los tribunales. ¡°Que se acabe ya este goteo, que nos digan de una vez lo que hay, caiga quien caiga¡±, asegura un diputado incidiendo en una idea bastante extendida entre dirigentes del PP y en el Gobierno. Todos los consultados se quejan de la lentitud de la justicia y piden que se acabe ya la instrucci¨®n.

La imagen de la pol¨ªtica est¨¢ por los suelos y estos nuevos esc¨¢ndalos ¡ªa los que este mi¨¦rcoles se sum¨® la imputaci¨®n del exalcalde de Toledo Jos¨¦ Manuel Molina por el caso B¨¢rcenas¡ª devuelven al PP a una ¨¦poca que cre¨ªan superada, la de los peores momentos del esc¨¢ndalo G¨¹rtel en 2013, cuando Mariano Rajoy se vio obligado a convocar un pleno extraordinario en agosto para explicar su apoyo al extesorero.

Desde entonces, toda la estrategia est¨¢ centrada en el silencio, en no responder a nada de lo que diga la justicia o la polic¨ªa, y en centrar todo el objetivo en B¨¢rcenas. Pero esa tesis se debilita con la imputaci¨®n de Acebes, ya que fue secretario general entre 2004 y 2008 nombrado por Rajoy. Por eso ahora la c¨²pula del PP espera que esta imputaci¨®n no tenga mucho recorrido judicial, y conf¨ªa en que el juez lo desimpute con cierta rapidez cuando ¨¦l declare.

En medio del desconcierto, la direcci¨®n trat¨® de lanzar un mensaje a la sociedad y sobre todo a los suyos a trav¨¦s de un brev¨ªsimo comunicado. Mantuvo la l¨ªnea oficial de los ¨²ltimos a?os, en la que niega que el partido tuviera una caja y una contabilidad paralela, algo que tanto el juez Ruz como la polic¨ªa que investiga el caso ven indiciariamente probado. ¡°En relaci¨®n con el auto del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de la Audiencia Nacional de fecha 21 de octubre de 2014¡±, se?ala el comunicado sin citar en ning¨²n momento a Acebes, ¡°el Partido Popular manifiesta su respeto a las decisiones de los tribunales y reitera que este partido no tiene otra contabilidad que la presentada y auditada por el Tribunal de Cuentas¡±. ¡°Si hubiera otra contabilidad, desde luego no es del PP¡±, remata el comunicado. Si el caso G¨¹rtel es un eterno quebradero de cabeza aunque muchos en el PP afirman que ya no tiene m¨¢s coste pol¨ªtico, m¨¢s inquietante, por el fondo del asunto, es para el PP y el Gobierno el caso de Rato y en general de Bankia, el gran banco controlado por los populares. A nadie se le escapa que el PP de Aznar puso all¨ª a Blesa y el PP de Rajoy puso all¨ª a Rato. Fueron decisiones personales de los presidentes en ambos casos, y con este esc¨¢ndalo se pone en cuesti¨®n la imagen de la marca PP. Los marianistas tratan de se?alar al ¡°pasado¡± como origen de todos los males, esto es, la ¨¦poca de Aznar. Y los aznaristas recuerdan que fue Rajoy el que puso a Rato, el que eligi¨® a Acebes como secretario general y el que aup¨® a B¨¢rcenas como tesorero.

Acebes, seg¨²n personas que han hablado con ¨¦l, est¨¢ tranquilo desde el punto de vista judicial porque cree que la acusaci¨®n no se sostiene, pero muy preocupado por la enorme repercusi¨®n medi¨¢tica del caso y el coste que tiene para su imagen, con la posibilidad de que acabe fuera del consejo de Iberdrola, su principal trabajo. Rato tambi¨¦n est¨¢ preocupado, aunque dispuesto a defenderse donde sea, dicen los suyos, porque est¨¢ convencido de no haber cometido ninguna irregularidad.

Pero lo que preocupa a los dirigentes no es ya el futuro de Rato o Acebes, sino la imagen del PP, un partido que goza de la gran ventaja de no tener una alternativa fuerte en su espectro pol¨ªtico pero teme que sus votantes se queden en casa. Rajoy, el m¨¢s tranquilo siempre en situaciones as¨ª, ha decidido volver a su cl¨¢sica estrategia de huir de la prensa sin decir una palabra sobre Acebes. Ni a la entrada, ni a la salida del Congreso quiso ni siquiera lanzar el habitual ¡°buenos d¨ªas¡± o ¡°muchas gracias¡± al atravesar la nube de periodistas. Rajoy intenta de nuevo dejar pasar los d¨ªas a la espera de que, una vez m¨¢s, baje la presi¨®n medi¨¢tica y el esc¨¢ndalo. Pero nadie en el PP se atreve a adivinar qu¨¦ consecuencias tendr¨¢ esta vez una de las peores semanas que recuerdan.