Cinco meses de ascenso impulsado por la indignaci¨®n ciudadana

Lo dijo con claridad Esperanza Aguirre la semana pasada: "Se lo estamos dando todo hecho a Podemos". La presidenta del PP de Madrid expres¨®, en alusi¨®n a la Operaci¨®n P¨²nica, un punto de vista extendido en su partido y compartido en buena medida por dirigentes del PSOE. Es decir, los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que alcanzan a las principales formaciones alimentan los argumentos de Pablo Iglesias y su equipo. El efecto Podemos, que en las elecciones europeas del 25 de mayo logr¨® 1,2 millones de votos y cinco eurodiputados, se mantiene al alza cinco meses despu¨¦s de esos comicios. Y, aunque la encuesta del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas que sit¨²a al partido como primera fuerza en voto directo se realiz¨® antes de que estallara el ¨²ltimo caso, la indignaci¨®n ciudadana sigue impulsando al proyecto de Iglesias, que se propone abiertamente "salir a ganar" y disputar el poder a Mariano Rajoy y a Pedro S¨¢nchez. Esa tendencia la reconoce la propia c¨²pula de esta formaci¨®n.

¡°Desde que lanzamos la iniciativa y desde las elecciones europeas hay una tendencia clara¡±, explicaba el pasado s¨¢bado Errej¨®n, promotor del movimiento y miembro del equipo Iglesias, en alusi¨®n a los resultados de la ¨²ltima encuesta de Metroscopia. Y la clave de esa tendencia, seg¨²n su an¨¢lisis, es que Espa?a se encuentra ¡°en un tiempo pol¨ªtico en descomposici¨®n¡±. "Lo viejo", resume, "no va a dar m¨¢s de s¨ª".?¡°Estamos en el filo de dos ¨¦pocas. Estamos en un momento tan grave que cada vez nos preguntamos en qu¨¦ nuevo cap¨ªtulo de podredumbre nos encontramos¡±, prosegu¨ªa Errej¨®n, quien, como todos los portavoces de Podemos, ha hecho de los llamamientos a "la gente decente" uno de los mantras de la formaci¨®n.?

Los expertos suelen se?alar que el partido de Iglesias es un fen¨®meno at¨ªpico en un escenario excepcional por la crisis del sistema tradicional de partidos. La tendencia al alza se ha afianzado cuando ya han pasado m¨¢s de cinco meses de las europeas. Entonces los analistas de las principales formaciones recordaban que despu¨¦s de unas elecciones el ganador suele mejorar sus resultados cuando al poco tiempo se les pregunta a los ciudadanos. En el caso del CIS de agosto, por ejemplo ¡ªque situaba a Podemos como segunda fuerza en intenci¨®n directa¡ª, esa ventaja le correspond¨ªa al movimiento de Iglesias, que rompi¨® la baraja del panorama pol¨ªtico.

Ahora el l¨ªder de Podemos, inmerso en el proceso que convertir¨¢ a la formaci¨®n en una fuerza pol¨ªtica organizada, se fija como objetivo la carrera hacia las elecciones generales y perfilar¨¢ su estrategia en funci¨®n de c¨®mo se muevan los votos en la izquierda, sobre todo los del PSOE e Izquierda Unida. El partido ya ha suavizado algunos mensajes, como la idea del pago de la deuda, pero mantendr¨¢ la tolerancia cero contra la corrupci¨®n y la regeneraci¨®n de la vida p¨²blica como ejes de su discurso y argumentos para disputar el poder al presidente del Gobierno y al secretario general de los socialistas.