La ¡°no asunci¨®n de responsabilidad delictiva¡± del preso Matas
Interior ignor¨® los argumentos de los profesionales de la c¨¢rcel sobre Matas El exministro ha estado tres meses en la enfermer¨ªa de la prisi¨®n y jugando al frontenis
La Secretar¨ªa de Estado de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, no tuvo en cuenta al conceder el tercer grado al exministro Jaume Matas, algo que ha supuesto su salida de prisi¨®n, los argumentos de los profesionales de la c¨¢rcel de Segovia.
Seg¨²n el informe al que ha tenido acceso EL PA?S, la Junta de Tratamiento se pronunci¨® en contra de la semilibertad de Matas por cuatro "factores de inadaptaci¨®n": "alarma social, no cumplimiento de la mitad de la condena, ausencia de permisos que permitan valorar su adaptaci¨®n y no asunci¨®n de la responsabilidad delictiva".
En ¨¦l se explica que Matas ha estado los tres meses en la enfermer¨ªa de la prisi¨®n y se ha dedicado a jugar al frontenis.
Este informe tiene el voto de los cinco profesionales que han tratado a Matas en la c¨¢rcel: jurista, jefe de servicios, psic¨®loga, educador y trabajadora social. Todos ellos recomiendan el segundo grado, mientras que por el tercero se pronuncian los cargos de la prisi¨®n: director, subdirector y subdirector jefe de los servicios m¨¦dicos. Es decir, se aprueba un informe por cinco votos contra tres.
D¨ªas despu¨¦s, Interior aprueba una resoluci¨®n que desoye esos argumentos. No menciona ninguno de los "factores de inadaptaci¨®n" esgrimidos por los profesionales y concede el tercer grado. La base de esa decisi¨®n, que la fiscal¨ªa ya ha recurrido, es la "capacidad del interno para una normal convivencia".
Interior argumenta que hay "ausencia de peligrosidad social, primariedad delictiva y antig¨¹edad de los hechos por los que cumple condena el interno, habiendo desaparecido, en la actualidad, las circunstancias que propiciaron su comisi¨®n, al no ostentar cargo p¨²blico alguno". Habla tambi¨¦n de la "escasa cuant¨ªa de la condena (nueve meses)" y la "buena conducta observada en prisi¨®n".
A pesar de que los profesionales que le trataron hablaron en su informe expresamente de la falta de arrepentimiento o asunci¨®n de sus responsabilidades, Interior concluye por su cuenta que "la presentaci¨®n voluntaria del interno para el cumplimiento de la pena evidencia la asunci¨®n de su responsabilidad penal y su voluntad de afrontar sus consecuencias".
Los profesionales tambi¨¦n rebaten el argumento del tiempo transcurrido porque aseguran que "la existencia de hechos dilatados en el tiempo tampoco es motivo meritorio del interno, es el propio acusado quien en el leg¨ªtimo uso de su derecho a la defensa ha ido dilatando en el tiempo la resoluci¨®n definitiva de su proceso, similar razonamiento se da en el supuesto de ingreso voluntario en prisi¨®n". Es decir, que ¨¦l es qui¨¦n ha dilatado el proceso y por eso no puede ser usado como argumento a su favor.
"Para que el castigo sea un medio de utilidad social y de intimidaci¨®n al delincuente, en este caso la funci¨®n de la pena en su sentido de respeto al derecho, de retribuci¨®n por el acto cometido y en definitiva de causar en el autor una sensaci¨®n de que su proceder tienen unas consecuencias perjudiciales debe priorizarse", aseguran.
"Esta Junta cree mayoritariamente que el internamiento efectivo es el ¨²nico modo de concienciar al delincuente de su mal comportamiento social", concluye.
El voto particular discrepante y minoritario s¨ª sostiene que "su presentaci¨®n voluntaria a cumplir condena supone asumir el delito, la pena y sus consecuencias".
Cuando el tribunal sentenciador orden¨® en julio el ingreso en prisi¨®n esgrimi¨® tambi¨¦n la falta de arrepentimiento. La decisi¨®n de Interior corrige la de los jueces de Palma que le condenaron.
El informe explica que "desde su ingreso en el m¨®dulo de enfermer¨ªa realiza sus labores de limpieza como el resto de internos, sale todos los d¨ªas al polideportivo a realizar actividad f¨ªsica y se ha apuntado al campeonato de frontenis".
Se dice que "se muestra educado y colaborador. Respetuoso y tranquilo, buenas habilidades sociales. Estable emocionalmente. Buena capacidad para hacer frente al estr¨¦s. Buena adaptaci¨®n al medio penitenciario".
Por eso, la Junta de Tratamiento concluye que "es buen preso, pero mal ciudadano".
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