Arrancan las prospecciones en Canarias con oposici¨®n pol¨ªtica y social
Repsol tiene previsto iniciar el martes los sondeos en el subsuelo marino
Trece a?os despu¨¦s de la primera autorizaci¨®n concedida por el Gobierno de Espa?a a Repsol, lleg¨® la hora del inicio de los sondeos en el subsuelo marino de Canarias para saber si hay hidrocarburos. La multinacional ha comunicado al Ejecutivo que este martes, 18 de noviembre, iniciar¨¢ los trabajos exploratorios. Mientras, desde el Gobierno regional se mantiene la oposici¨®n radical.
¡°El ministro del petr¨®leo ¡ªen referencia al canario Jos¨¦ Manuel Soria (PP)¡ª no quiere escuchar a su propio pueblo¡±, dijo Paulino Rivero, presidente regional de Coalici¨®n Canaria (CC), este domingo. La coordinadora antiprospecciones mantuvo una cumbre el fin de semana en la isla de Fuerteventura para reformular el calendario de protestas: ¡°Vienen tiempos de acciones directas¡±, vaticinaba un portavoz.
Un equipo de trabajadores de Repsol desplazado a Canarias a finales de la pasada semana ultimaba este domingo, desde una oficina alquilada, todo lo necesario para iniciar el trabajo exploratorio que comenzar¨¢ en 24 horas. Una vez posicionado el Rowan Reinassance, buque que utilizar¨¢ Repsol para realizar las prospecciones en el punto conocido en el proyecto como Sand¨ªa, se procedi¨® a la rotaci¨®n de las 120 personas que viajaban en ¨¦l. Anoche durmieron en el barco de Repsol cerca de 200 personas.
El primer sondeo tiene dos objetivos. Realizar una primera perforaci¨®n a casi 2.000 metros de profundidad y, ¡°tras un descenso por los estratos¡±, llegar hasta los 3.100 metros. La compa?¨ªa calcula que la probabilidad de ¨¦xito oscila entre un 15% y un 20%. Est¨¢ previsto que los trabajos en esta zona contin¨²en durante 60 d¨ªas. Si el resultado es satisfactorio se trasladar¨¢n al punto identificado como Chirimoya.
El movimiento civil en contra acusa el desgaste, pero prepara acciones
Sobre el fuerte rechazo de las administraciones canarias ¡ªel Parlamento, seis de los siete cabildos y todos los municipios de Fuerteventura y Lanzarote se han opuesto¡ª y las populosas manifestaciones contra las prospecciones petrol¨ªferas, la multinacional considera que se trata de ¡°una campa?a organizada con dinero p¨²blico con la voluntad de generar miedo en la poblaci¨®n¡±.
La compa?¨ªa habla de¡°una campa?a para generar miedo en la poblaci¨®n¡±
La coordinadora social contra las prospecciones petrol¨ªferas celebr¨® una reuni¨®n este fin de semana en la isla de Fuerteventura. De all¨ª salieron ¡°m¨¢s cohesionados que nunca¡±, pero tambi¨¦n con la constancia del ¡°desgaste¡± que tienen despu¨¦s de varios a?os de lucha contra las decisiones del Estado.
¡°Como en toda lucha, cuando se deja el pellejo y no se ven resultados, hay desgaste¡±, sostiene Fernando Nagore, uno de sus portavoces. A esa erosi¨®n hay que sumar las cuantiosas multas que acumulan y que ven ¡°imposibles de pagar¡±.
Posible denuncia contra Greenpeace
El Ministerio de Defensa entregar¨¢ a Fomento el atestado sobre el incidente que se produjo el s¨¢bado por la ma?ana en aguas de Canarias, cuando embarcaciones de la Armada embistieron contra las lanchas de Greenpeace que se aproximaban al buque Rowan Renaissance, fletado por Repsol para realizar prospecciones petrol¨ªferas. Ser¨¢ Fomento quien decida si abre expediente administrativo o denuncia ante la Fiscal¨ªa a la organizaci¨®n ecologista por desobedecer la prohibici¨®n de acercarse al Rowan Renaissance, seg¨²n fuentes de Defensa.
Las mismas fuentes indicaron que se hab¨ªa dictado un aviso a navegantes que fijaba una zona de exclusi¨®n a la navegaci¨®n de una milla en torno al buque de Repsol, lo que fue incumplido por el comandante del Artic Sunrise, pese a las repetidas advertencias.
Fue el comandante del Buque de Acci¨®n Mar¨ªtima (BAM) Rel¨¢mpago quien decidi¨® intervenir cuando vio como varias lanchas de Greenpeace, con escalas y cuerdas, se acercaban al barco de Repsol con intenci¨®n de abordarlo.
En el movimiento civil tienen la percepci¨®n de que la poblaci¨®n canaria sigue siendo contraria a la actividad de Repsol en alta mar, aunque se haya alejado de las calles al ver que las acciones realizadas no supon¨ªan un freno a la decisi¨®n tomada desde Madrid. La mayor manifestaci¨®n de los ¨²ltimos a?os en Canarias se produjo el pasado 7 de junio, una semana despu¨¦s de que se emitiera la Declaraci¨®n de Impacto Ambiental que permit¨ªa las prospecciones de forma definitiva. A partir de ah¨ª, el seguimiento ha descendido y saltaron sus alarmas. Ahora han pactado un nuevo calendario de protestas.
Durante el ¨²ltimo fin de semana ha habido varias concentraciones en diferentes ciudades de las Islas, algunas espont¨¢neas, sin comunicar a las autoridades administrativas. Por ejemplo, el viernes lo que comenz¨® como una concentraci¨®n continu¨® como una marcha que cort¨® varias calles en Las Palmas de Gran Canaria y termin¨® ante la sede del Partido Popular, que estaba blindada por la Polic¨ªa Nacional. El s¨¢bado, tras el abordaje de la Armada a dos lanchas de Greenpeace, la Comandancia de la Marina fue el objetivo y all¨ª corearon ¡°estos son los soldados de Repsol¡±.
En Lanzarote se prepara la Flota Sand¨ªa, que prev¨¦ salir en unos d¨ªas con destino hacia la zona en la que se estar¨¢n realizando ya las prospecciones petrol¨ªferas. La coordinadora iniciar¨¢ esta misma semana ¡°acciones directas¡± y para el 23 de noviembre, d¨ªa en el que estaba prevista la consulta propuesta por Canarias y anulada, provisionalmente, por el Constitucional, se preparan concentraciones en todas las islas.
¡°La macroencuesta encargada por el Gobierno no sustituye a la consulta, sino que la complementa¡±, ha dicho Paulino Rivero en las ¨²ltimas horas, despu¨¦s de renunciar a seguir adelante con ella tras la admisi¨®n a tr¨¢mite del Constitucional de un recurso interpuesto por el Gobierno de Espa?a.
El ¨²nico partido pol¨ªtico que defiende las prospecciones en aguas cercanas a Canarias es el Partido Popular, mientras que la patronal se encuentra dividida. Coalici¨®n Canaria, PSOE, Nueva Canarias, Izquierda Unida y Podemos, entre otros, se han posicionado en contra, as¨ª como todos los sindicatos representativos.
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