410 gitanos huidos de Galicia vuelven tras la intervenci¨®n del fiscal jefe

Los ni?os gitanos salieron ayer al fin de sus casas, vencieron el ¡°miedo¡± y fueron a clase. M¨¢s de 100 escolares de esta etnia faltaban desde mediados de octubre de sus colegios en los municipios pontevedreses de O Porri?o y Tui a causa de un conflicto entre los mayores. Sus padres y abuelos, los conocidos como gitanos zamoranos, vendedores ambulantes con licencia en muchas ferias de la provincia de Pontevedra, se esfumaron de los mercadillos m¨¢s o menos por las mismas fechas y acordaron en asamblea emprender la huida fuera de la comunidad aut¨®noma, con todos sus parientes, poco despu¨¦s. El ocho de noviembre 410 personas se desped¨ªan entre llantos y dejaban atr¨¢s sus viviendas en propiedad, la mayor¨ªa pisos de promoci¨®n p¨²blica a los que accedieron hace d¨¦cadas rompiendo el t¨®pico de que la integraci¨®n era una quimera.

Detr¨¢s de la dr¨¢stica medida del autodestierro estaba la ¡°advertencia¡± de otro clan gitano, la poderosa familia del que se proclama rey, Olegario Gim¨¦nez Salazar, alias Mor¨®n. Su hijo, el conocido como pr¨ªncipe Sina¨ª, explicaba poco despu¨¦s que a los zamoranos nadie les hab¨ªa obligado a irse. Simplemente se les hab¨ªa ¡°avisado a trav¨¦s de una tercera persona¡± del ¡°cabreo¡± que hab¨ªan suscitado en otras familias de gitanos gallegos, familias en las que ¡°desgraciadamente hay drogadictos¡± que ¡°no son de fiar¡± y pueden tomarse la justicia por su mano. En realidad, lo que estaba y est¨¢ en disputa son las plazas de venta en determinados mercadillos. El pr¨ªncipe llamaba ¡°traidores¡± a los zamoranos por no respaldar su guerra contra el Ayuntamiento de Tui, que se negaba a abrir una nueva feria en la frontera con Portugal. Por su parte, un vendedor payo que fue la voz de los huidos en su ausencia denunci¨® en la Fiscal¨ªa Superior de Galicia la ¡°extorsi¨®n¡± y las ¡°presiones¡± a las que sus compa?eros de mercado estaban sometidos, supuestamente por parte de ¡°la casta¡±, es decir, la familia del rey, que controla una cooperativa de comerciantes gitanos. Seg¨²n este ambulante, Francisco Romero, el objetivo final de ¡°esta mafia de los mercadillos¡± ser¨ªa obligarlos a dejar vacantes sus plazas, que luego ser¨ªan ocupadas por gitanos gallegos. Ayer, el fiscal jefe, Carlos Varela, llam¨® a declarar en calidad de denunciado a Sina¨ª Gim¨¦nez y le dio una ¨²ltima oportunidad antes de ¡°decidir definitivamente si ejerce la acci¨®n penal¡±. El pr¨ªncipe debe propiciar una ¡°resoluci¨®n consensuada y pac¨ªfica del conflicto¡± y ¡°permitir a los vendedores el libre ejercicio de su actividad profesional sin ning¨²n tipo de represalia¡±.

¡°Estamos ante un drama humano que deber¨ªa ser noticia en la prensa de todo el planeta¡±, protesta Romero. Aunque en Galicia este ¨¦xodo masivo no es un hecho in¨¦dito ni aislado. A principios de este a?o ¡ªen esa ocasi¨®n con comunicado oficial de una asociaci¨®n que preside Sina¨ª Gim¨¦nez en el que se apelaba a la ley gitana¡ª fue expulsado todo un clan tras un crimen machista. Y a finales de 2010 se produjo una estampida similar a la actual, esa vez de 600 zamoranos de los que muchos ya nunca quisieron volver.

El pasado d¨ªa 30, los 410 zamoranos que marcharon de O Porri?o y Tui regresaron. Volv¨ªan desde Castilla con la esperanza de incorporarse dos d¨ªas despu¨¦s a sus trabajos en las ferias y devolver a los cr¨ªos a las aulas. Efectivamente, los ni?os fueron recibidos por sus profesores payos aquel domingo, en el acto festivo de una llegada sellada con abrazos ante las c¨¢maras de televisi¨®n y de prensa. Pero enseguida se encerraron en sus pisos. En la noche del lunes al martes, la Guardia Civil y la Polic¨ªa Local de Tui tuvieron que intervenir y levantar atestado tras ser alertados desde una vivienda habitada por zamoranos. Seg¨²n fuentes policiales, personas presuntamente pr¨®ximas al clan dominante intentaban forzar la puerta para amedrentarlos.

La escena, que corri¨® como la p¨®lvora entre las familias retornadas, desbarat¨® sus planes. Volvieron a encerrarse a cal y canto, pertrechados con v¨ªveres donados por sus vecinos y por los servicios sociales. Tras mes y medio sin atreverse a ejercer su oficio, se declaran ¡°en la miseria¡±. No obstante, seg¨²n personas cercanas a los zamoranos (en realidad asentados en Galicia desde hace casi medio siglo, con tres generaciones nacidas en Pontevedra), tras el regreso de los menores a clase y el ultim¨¢tum del fiscal es probable que los padres vuelvan a los mercadillos ¡°a partir del lunes que viene¡±.