El Poder Judicial respalda a Madrigal como fiscal general del Estado
El CGPJ apoya por unanimidad a la primera mujer para el cargo
El Pleno del Consejo General del Poder Judicial respald¨® ayer por unanimidad el nombramiento de Consuelo Madrigal como fiscal general del Estado. Seg¨²n inform¨® el ¨®rgano de gobierno de los jueces, el acuerdo fue adoptado por unanimidad de los vocales en un pleno extraordinario en el que el ¨²nico punto en el orden del d¨ªa era informar sobre la propuesta del Gobierno de nombrar a Madrigal al frente del Ministerio Fiscal.
El ¨®rgano de gobierno de los jueces cumple as¨ª el tr¨¢mite de audiencia establecido en el art¨ªculo 124.4 de la Constituci¨®n y su informe, que es preceptivo pero no vinculante, se remitir¨¢ al Consejo de Ministros. El Ejecutivo eligi¨® a Madrigal, hasta ahora fiscal coordinadora de Menores, para sustituir a Eduardo Torres-Dulce como fiscal general del Estado tras su dimisi¨®n el pasado jueves, y se convertir¨¢ en la primera mujer que ocupar¨¢ ese cargo.
Tras el visto bueno del Poder Judicial, el Gobierno remitir¨¢ al Congreso de los Diputados su propuesta mediante un nuevo acuerdo del Consejo de Ministros y en caso de que el examen ante la Comisi¨®n de Justicia, previsto para el pr¨®ximo 8 de enero, sea tambi¨¦n positivo, el Ejecutivo publicar¨¢ el nombramiento en un real decreto. Cuando sea definitivamente nombrada, la fiscal general prestar¨¢ ante el rey su juramento o promesa y, previsiblemente el 10 de enero, tomar¨¢ posesi¨®n del cargo ante el Supremo.
Madrigal, nacida en Segovia hace 58 a?os se licenci¨® en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid en 1978. Ingres¨® en la carrera fiscal en 1980 con el n¨²mero tres de su promoci¨®n y lleva 34 a?os de fiscal, los ¨²ltimos siete de ellos como fiscal de sala, que es la m¨¢xima categor¨ªa. Antes, entre 1996 y 2008, fue fiscal del Supremo, donde se encarg¨® de la causa de los papeles de Sokoa, sobre documentaci¨®n hallada en un arsenal de ETA, por estar implicado Jos¨¦ Antonio Urrutikoetxea Begoetxea, Josu Ternera, que estaba entonces aforado ante el alto tribunal. Tambi¨¦n intervino en el caso Otegi, el caso Intelhorce y las escuchas del Cesid.
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