Un cuarto de estar simulado

Felipe VI se sent¨® a grabar ante las c¨¢maras de TVE su primer discurso de Navidad como Rey de Espa?a el lunes por la tarde, pocas horas despu¨¦s de conocer que su hermana Cristina va a tener que sentarse en el banquillo por decisi¨®n del juez Jos¨¦ Castro. Esta noticia no alter¨® ni el texto que iba a pronunciar ni el escenario elegido para la ocasi¨®n. El nuevo Rey quiso presentarse ante los espa?oles en un simulado cuarto de estar que se recre¨® en una sala del palacio de La Zarzuela. Todo lo que all¨ª se coloc¨® a modo de decoraci¨®n ten¨ªa un significado. Nada fue casual.

Y es que el Rey, a la vez que prepar¨® el contenido de su mensaje, medit¨® con la ayuda de sus asesores la imagen que quer¨ªa trasladar. Desde la Casa del Rey se ha explicado que don Felipe deseaba una imagen ¡°directa, sencilla y clara¡±. Los responsables de realizaci¨®n de TVE optaron, por eso, por un medio plano y alguno m¨¢s cercano en momentos concretos. El Rey, seg¨²n los expertos consultados, ¡°da bien en c¨¢mara¡± y ¡°aguanta¡± los planos pr¨®ximos. Don Felipe necesit¨® poco maquillaje: solo se le quitaron los brillos. Adem¨¢s, la barba ayud¨® a que los retoques fueran m¨ªnimos.

Maquillado y vistiendo un traje gris, camisa clara y corbata azul, el Rey entr¨® en el cuarto de estar que se cre¨® para la ocasi¨®n. La sala est¨¢ en el primer piso del recinto principal de La Zarzuela. Es un espacio que se suele usar para que las visitas esperen antes de entrar en la sala de audiencias. Hace muchos a?os don Juan Carlos grab¨® all¨ª uno de sus mensajes navide?os, pero ¨¦l prefer¨ªa hacerlo en la sala de audiencias o, como hace dos a?os, en su despacho.

Las dimensiones de la sala en la que se grab¨® el discurso de Felipe VI son tan reducidas que a ella solo tuvieron acceso las personas que deb¨ªan estar: los t¨¦cnicos de TVE; Jaime Alfons¨ªn, jefe de la Casa del Rey; y Jordi Guti¨¦rrez, responsable de Comunicaci¨®n.

La sesi¨®n fue ¨¢gil, aunque por razones t¨¦cnicas se emple¨® media tarde de lunes. En la elecci¨®n de horario se tuvo en cuenta que la luz que entrara por uno de los ventanales fuera similar a la que luego habr¨ªa en el momento de la emisi¨®n. Zarzuela no ha informado de si durante la grabaci¨®n apareci¨® en alg¨²n momento la Reina. Pero nadie duda de que, como en las grandes ocasiones, do?a Letizia estuvo muy pendiente del mensaje que iba a trasladar su esposo y de que le ayud¨® a prepararlo. No es un secreto que don Felipe ha mejorado tras su matrimonio la manera en la que entona sus mensajes y mucho tiene que ver con ello la profesi¨®n de su esposa, periodista.

El primer discurso navide?o de Felipe VI dur¨® 12 minutos y 38 segundos, un poco m¨¢s corto que el de su padre de hace un a?o pero m¨¢s largo que los anteriores de su antecesor.

Se baraj¨® la posibilidad de que el Rey apareciera en alg¨²n momento paseando, pero finalmente se opt¨® por que permaneciera en todo momento sentado. A su derecha coloc¨® tres fotograf¨ªas: una de la ceremonia de la abdicaci¨®n de don Juan Carlos ¡ªen concreto, del momento en que son Felipe y su padre se fundieron en un abrazo¡ª; la segunda, de los Reyes con sus hijas, la princesa de Asturias y la infanta Sof¨ªa, de pie en las escaleras de la entrada principal del palacio de Marivent el pasado verano; y la tercera, una foto de hace cuatro a?os en la que la pareja real aparece en un avi¨®n regresando de un viaje a Am¨¦rica Latina, ¨¦l en mangas de camisa y ella con la cabeza recostada sobre su hombro.

Fue don Felipe qui¨¦n escogi¨® las instant¨¢neas, que habitualmente est¨¢n en su residencia privada. De all¨ª llegaron a la simulada sala de estar otros objetos como un nacimiento de cinco piezas y un cuadro de do?a Letizia. Ni la talla de las figuras ni el cuadro tienen gran valor, pero son objetos que les gustan a los Reyes. El portal de Bel¨¦n tiene para ellos un recuerdo sentimental y la pintura est¨¢ hecha por un familiar de la Reina a partir de una foto de ella tomada cuando ten¨ªa 10 u 11 a?os, casi la misma edad que ahora tiene la princesa Leonor. El parecido es tal que puede llevar a confusi¨®n. La bandera de Espa?a tambi¨¦n estaba en la sala, pero no como elemento destacado ya que don Felipe quiso sentarse en un cuarto de estar a la hora en la que millones de espa?oles hac¨ªan lo mismo.