Cristina y el paso del Rubic¨®n
?A qu¨¦ se debe el cambio de estrategia procesal de la infanta Cristina y su defensa?
Fue el fiscal Pedro Horrach quien lanz¨® la primera pista cuando el 16 de diciembre habl¨® de recurrir el inminente auto de apertura de juicio oral del juez Jos¨¦ Castro.
"Es irrecurrible salvo que exceda de la finalidad propia del auto. En el caso de que el auto de apertura de juicio oral entre en consideraciones acerca de la legitimaci¨®n procesal o no de la acusaci¨®n popular para abrir por si sola el juicio oral, creo que se puede recurrir. No descarto la existencia de recursos", dijo.
Pedro Horrach nunca da puntada sin hilo.
Horrach, al leer el auto de apertura de juicio oral, pudo decir para s¨ª mismo: ?Bingo! Un tercio del auto de 150 p¨¢ginas del 22 de diciembre de 2014, est¨¢ dedicado a la doctrina Bot¨ªn y a la legitimaci¨®n de la acci¨®n popular para sentar en solitario a la infanta en el banquillo.
Y tal como hab¨ªa insinuado Horrac habr¨ªa recursos.
Miquel Roca anticip¨® inmediatamente, sin haber le¨ªdo el auto de apertura de juicio oral, el mismo 22 de diciembre de 2014, que se presentar¨ªa un recurso de apelaci¨®n.
El catedr¨¢tico Jes¨²s Mar¨ªa Silva (en la foto espera a la infanta el d¨ªa de la declaraci¨®n en Palma de Mallorca) lo ten¨ªa previsto.
Al ver que m¨¢s de un tercio del auto de apertura de juicio oral versara sobre la doctrina Bot¨ªn y la legitimaci¨®n de la acusaci¨®n popular en solitario para sentar en el banquillo a la infanta Cristina, Silva estim¨® que ten¨ªa material suficiente para su estrategia.
La idea a desarrollar: ser¨ªa un fraude usar un auto irrecurrible, el de apertura de juicio oral, una pieza procesal blindada por irrecurrible, asuntos como el de la legitimaci¨®n de la acusaci¨®n popular.
Pero el blanco de Silva y de un eventual recurso de Horrach no era el juez Castro. Ya dec¨ªa el juez al t¨¦rmino de su auto que no cab¨ªa recurso.
El blanco era la secci¨®n segunda de la Audiencia de Palma de Mallorca que resuelve los recursos en el caso N¨®os.
La idea era que una vez rechazado por Castro el recurso de apelaci¨®n, se presentar¨ªa un recurso de queja ante la secci¨®n segunda de la Audiencia de Palma.
El 2 de enero, la defensa present¨® el recurso de apelaci¨®n.
Pero no as¨ª el fiscal Horrach cuyas condiciones, adelantadas por ¨¦l mismo, para presentar el recurso se hab¨ªan cumplido.
?Qu¨¦ pasaba?
Dos d¨ªas despu¨¦s del anuncio de Horrach sobre el posible recurso contra el auto de apertura de juicio oral, el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, era ejecutado a puerta cerrada. Eso ocurr¨ªa el 18 de diciembre. Consuelo Madrigal, nominada para sustituirle, tendr¨ªa que pasar por un tr¨¢mite de varias semanas.
Por tanto, no era el mejor momento para tomar decisiones como las que hab¨ªa anticipado Horrach. Y, tambi¨¦n, hay otro incidente que ha debilitado, por as¨ª decir, a Horrach.
Nos referimos a la ya c¨¦lebre felicitaci¨®n de Navidad que el Diario de Mallorca public¨® en portada.
La nota explicativa dec¨ªa:?"El fiscal m¨¢s famoso de Espa?a, Pedro Horrach, y su esposa?la encantadora e inteligente?Ana Zacher forman una pareja envidiable. M¨¢s unidos que nunca ponen a las cr¨ªticas y a las incomprensiones una sonrisa. Los Horrach Zacher recibieron para un coctel en su ¨¢tico de Palma, un lugar luminoso con vistas a la bah¨ªa, a la ciudad iluminada y a la catedral. Ana eligi¨® para la ocasi¨®n un favorecedor y rom¨¢ntico vestido en sarga de seda roja, que es el color de la Navidad, su esposo en cambio recibi¨® con un elegante traje oscuro y como detalle de?la anfitriona, que es perfecta cuando recibe, los caballeros recibieron una flor, tambi¨¦n roja para colocar en el ojal de la chaqueta. Se sirvieron jamones y quesos deliciosos, las mejores cocas de Palma, se brind¨® por la Navidad y la familia y se habl¨® de futuro con optimismo y realismo en un entorno decorado con?sublime elegancia. Decoraci¨®n cl¨¢sica, festiva, brillante y al calor de la chimenea que es la que favorece la tertulia".
Este es el contexto, pues, en el que la infanta Cristina y su defensa aprovechan, al conocer el jueves 9 de enero, el rechazo de la apelaci¨®n que ya descontaban para tirar la toalla.
La idea del recurso de queja ante la Audiencia, que, seg¨²n el propio juez Castro, cab¨ªa contra su inadmisi¨®n de la apelaci¨®n, es abandonada.
La defensa reconoce as¨ª no tener expectativa alguna en que la secci¨®n segunda, que preside el magistrado Diego G¨®mez-Reino, pudiera fallar a favor de su recurso. O dicho en otros t¨¦rminos, que el juez Castro goza del apoyo de la secci¨®n.
Pero, tambi¨¦n, han una consideraci¨®n t¨¢ctica.
?Para qu¨¦ forzar ahora, sin expectativas, una definici¨®n de la secci¨®n segunda sobre el tema de la doctrina Bot¨ªn que puede condicionar a los magistrados de la secci¨®n primera que formar¨¢n el tribunal de enjuiciamiento?
Porque en el tr¨¢mite de cuestiones previas, nada m¨¢s abrirse el juicio oral, la defensa va a plantear el tema de la doctrina Bot¨ªn. Y el tribunal tendr¨¢ que deliberar y resolver.
La conclusi¨®n es que la infanta y su defensa han asumido que se sentar¨¢ en el banquillo.
Y, que en este incidente, como ya ha ocurrido en los principales pasos procesales del caso N¨®os, como por ejemplo, la aceptaci¨®n de prestar declaraci¨®n en calidad de imputada, recomendada en febrero de 2014 por Horrach, la Casa de Su Majestad el Rey ha tenido preciso conocimiento y opini¨®n.
Por tanto, el espect¨¢culo ya est¨¢ servido. En el momento del juicio oral - se baraja la fecha de noviembre de 2015 una vez que la Audiencia de Palma resuelva los medios de prueba solicitados por las partes - habr¨¢ cadenas de televisi¨®n y medios de comunicaci¨®n de todo el planeta en Palma de Mallorca, con el desgaste potencial que ello supone para la Corona.
La pregunta que la decisi¨®n de echar marcha atr¨¢s y no seguir adelante con el recurso de queja plantea es si ya cruzado el Rubic¨®n -la infanta se sentar¨¢ como acusada en el juicio- la infanta asumir¨¢ antes las consecuencias a trav¨¦s de la renuncia a sus derechos din¨¢sticos, habida cuenta de que aparte de los dos delitos fiscales en las que aparece como cooperadora tambi¨¦n ha sido considerada part¨ªcipe a t¨ªtulo lucrativo de las operaciones.
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