Heter¨®nomos

El ¨²nico de los tres grandes partidos espa?oles que depende de s¨ª mismo es, curiosamente, el PSOE. Podemos se juega su futuro en Grecia o, m¨¢s bien, pende de c¨®mo reaccionen los mercados y los pa¨ªses centrales del euro a una eventual victoria de Syriza. Una buena gesti¨®n inmediata de Tsipras les potenciar¨ªa; un r¨¢pido fracaso o la percepci¨®n de que el nuevo Gobierno heleno se convierte m¨¢s en un problema que en una soluci¨®n dejar¨ªa seriamente tocadas a las huestes de Iglesias. Es uno de los efectos de las nuevas interdependencias.

El PSOE juega a recuperar lo mejor de su historia, aunque con nuevos ropajes para ocultar lo no tan bueno

Por su parte, el futuro electoral del PP pasa por los juzgados. Ya se pueden desga?itar en intentar sacar petr¨®leo de la recuperaci¨®n econ¨®mica o en fungir de paladines de la estabilidad, que cualquier foto o declaraci¨®n de B¨¢rcenas en la calle disolver¨¢ esta estrategia como un azucarillo. B¨¢rcenas en la sombra era m¨ªnimamente digerible, en la calle es t¨®xico.

Por no hablar de la G¨¹rtel, cuyos detalles ir¨¢n espolvoreando el espacio p¨²blico a lo largo de los pr¨®ximos meses. Cuanto m¨¢s penetremos en el periodo electoral m¨¢s se ir¨¢n reverdeciendo los esc¨¢ndalos, que le est¨¢n estallando al PP como una mina de efecto retardado. El tempo de la justicia no entiende de convocatorias de elecciones ni, presumimos, de intereses partidistas. Es lo que tiene el no haber asumido responsabilidades pol¨ªticas en su momento, que ahora, como se se?alaba en un editorial de este diario hace un par de d¨ªas (21 de enero), no les queda otra que ¡°esconderse¡±. O confiar en que no haya sentencia firme en los casos m¨¢s graves antes de ir a votar. Con el a?adido de que les ha aparecido un competidor inesperado en las encuestas justo en el espacio que parecen desatender, el centro derecha. Me refiero a Ciudadanos, que ya empieza a aparecer como alternativa tanto a UPyD como al PP y se beneficia de esa prima de la que hoy goza la ¡°nueva pol¨ªtica¡±. Cuanto m¨¢s porf¨ªen en no darse por enterados de las pr¨¢cticas pasadas mayor ser¨¢ la tendencia de los ciudadanos a proceder al borr¨®n y cuenta nueva.

El tempo de la justicia no entiende de convocatorias de elecciones ni, presumimos, de intereses partidistas

Y esto nos lleva ya al ¨²nico de los no heter¨®nomos, el PSOE, que juega a recuperar lo mejor de su historia, aunque con nuevos ropajes para ocultar lo no tan bueno. El problema es que se le van achicando los espacios por el centro y por la izquierda, y, como reconoce el propio Pedro S¨¢nchez, a¨²n no ha dado con un relato eficaz que oponer al PP y a Podemos. Salvo alguna puya ocasional, ambos lo ningunean, que es la forma m¨¢s eficaz de apartarlo de la competici¨®n.

Hoy es un partido a la defensiva, incapaz de imponer su personalidad propia, falto de autoestima y desorientado porque no sabe ya c¨®mo abordar lo ¡°nuevo¡± de la pol¨ªtica. Se le ve m¨¢s interesado en parecer nuevo que en serlo de verdad, en dar con una imagen novedosa de efectos milagreros que en currarse un verdadero discurso. Ha perdido la iron¨ªa y les entra a todos los trapos. Y, sin embargo, es el ¨²nico que depende de s¨ª mismo y goza de los recursos suficientes para rehacerse. Algunas veces los demonios interiores son peores que cualquier adversario o condicionamiento externo.